Dionisio Martínez Durbán |
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Jefe del Área de Urbanismo, Infraestructura y Patrimonio Municipal del Suelo del Ayuntamiento de El Ejido. |
1. Introducción
El encuentro Medioambiental, tal y como ha sido concebido por su Organización es un foro, en la aceptación de esta palabra que significa reunión para discutir asuntos de interés en el que el auditorio interviene activamente en las discusiones. Con esta condición de partida, resulta imprescindible unificar el lenguaje para que pueda existir un auténtico intercambio de ideas y obtener conclusiones entendidas por todos los participantes en el mismo sentido, de lo contrario, existe el peligro de que el Encuentro se convierta en una torre de Babel. Por ello, y como punto de partida de esta ponencia marco, he considerado necesario realizar una aclaración sobre el lenguaje que se va a utilizar.
En esta ponencia se entenderá como "medio ambiente", el conjunto de condiciones que debe reunir un espacio para que pueda desarrollarse en él una determinada actividad, algo así como su adecuado caldo de cultivo. Desde este punto de vista el medio ambiente no es único, sino que existirán tantos medios ambientes como actividades que precisen condiciones diferenciadas para su desarrollo existan en un territorio. Así tendremos el medio ambiente natural, que permitirá el desarrollo y mantenimiento de todos los valores naturales del territorio (flora, fauna, paisaje, etc.). El medio ambiente urbano, que permitirá el adecuado desarrollo de los asentamientos humanos y de sus actividades. El medio ambiente agrícola que propiciará las condiciones necesarias para la producción agrícola, etc.
Los distintos "medios ambientes" suelen ser espacialmente incompatibles, de forma que el espacio en el que existe un medio ambiente adecuado para el desarrollo de una actividad, está separado del espacio necesario para el desarrollo de otra. Por otra parte existen multitud de actividades humanas que se desarrollan y precisan espacios fuera de su medio ambiente. Todo ello hace que sea necesario segregar espacialmente los distintos "medios ambientes", estableciendo límites territoriales para cada uno y, además, establecer limitaciones a la actividad humana fuera de sus medios ambientes propios (urbano, agrícola, industrial, etc.), orientado todo ello a conseguir un adecuado equilibrio entre los distintos medios ambientes y las actividades humanas, en la seguridad de que, en este equilibrio, se fundamenta la vida en el planeta Tierra y en definitiva la supervivencia de la especie humana.
En el Encuentro Medioambiental Almeriense, se pretenden buscar soluciones para los conflictos existentes entre los diferentes medios ambientes de nuestra provincia. La complicada orografía y las condiciones climáticas, hacen que la mayor parte de la actividad económica de nuestra provincia, basada en la agricultura intensiva y en el turismo, se haya concentrado en la franja costera. El resto de la actividad vinculada, en su mayor parte a la minería (mármol, yeso y extracciones de tierras y piedra destinadas a la preparación de ácidos) está localizada en puntos muy concretos de la provincia cuyo ámbito espacial es relativamente pequeños y fácil de acotar, quedando un pequeña parte de la actividad, que se desarrolla en los núcleos del interior, basada en la agricultura tradicional y la ganadería que apenas permite la subsistencia de su población y cuya aportación a la economía provincial es muy pequeña, pero que sin embargo ocupa una gran parte del territorio de la provincia. Esta actividad está integrada en el medio ambiente natural y apenas tiene incidencia en él, incluso lo favorece en algunos casos.
Por tanto, y desde un análisis global de la distribución espacial de la actividad económica, que merecería un estudio más profundo del que esta ponencia, por su contenido concreto puede desarrollar, se observa que con excepción de las zonas mineras, espacialmente acotadas, es la franja costera la que presenta las mejores posibilidades para el desarrollo económico de la provincia, y por tanto es en ella donde se producen los mayores conflictos entre los distintos "medios ambientes".
Se considera que la franja litoral, por su aptitud para el desarrollo de una actividad económica intensa, está aportando al desarrollo económico y social de la provincia unos niveles jamás alcanzados, que se traducen en porcentajes altos de crecimiento y bajos de paro, contribuyendo a que los habitantes del interior y de provincias limítrofes abandonen economías de subsistencia para alcanzar mayores niveles de bienestar. Gracias a ello, la aportación de la economía almeriense a la economía nacional ha aumentado considerablemente, pero aún esta aportación es baja y es posible y deseable que se incremente. Para ello es necesario que el "medio ambiente natural", de la franja costera, ceda su espacio vital a otros medios ambientes más propicios para el desarrollo económico, y su implantación espacial se limite en esta franja costera a las zonas con valores naturales tan singulares, que su desaparición suponga una perdida irrecuperable, y aún en estos casos, mediante una gestión inteligente del medio natural, pueden utilizarse formulas que respetando sus singularidades permitan a estos espacios contribuir al desarrollo económico de la provincia. Por otra parte, el "medio ambiente natural" del interior deberá ser potenciado para que pueda asumir la función generadora de los recursos naturales básicos que se precisan para el desarrollo del litoral, constituyendo el complemento necesario para lograr el equilibrio que nos pueda llevar al deseado crecimiento sostenido.
Entiendo que la designación de mi persona para desarrollar esta ponencia marco, se debe a la permanencia durante 17 años como técnico de urbanismo en el Ayuntamiento de El Ejido uno de los municipios de la franja costera, cuyo crecimiento en todos los sentidos, durante estos años, ha sido más espectacular y que he tenido la gran fortuna de presenciar, adquiriendo una experiencia imposible de obtener en cualquier otro lugar. Por ello, aunque el título de la ponencia "El Urbanismo" es genérico y no se refiere a ningún espacio concreto, entiendo que mi mejor aportación a estos encuentros serán los conocimientos adquiridos durante el desarrollo de mi actividad profesional, ya que son fruto de una realidad que, por otra parte, es común a otros municipios del Poniente y Levante Almeriense.
2. El Urbanismo
Actualmente el concepto de urbanismo rebasa su significado etimológico, ya que no sólo trata de los conocimientos relativos a la creación, desarrollo, reforma y progreso de las urbes, sino que territorialmente abarca también los espacios externos a las poblaciones, ocupándose de la ordenación integral del territorio.
La amplitud del término urbanismo, por tanto, nos obliga a fijar previamente un ámbito al que referirnos. Desarrollaremos en esta ponencia los aspectos municipales del urbanismo, como complemento del ámbito más extenso que puede ser contemplado en la ponencia Ordenación del Territorio incluida en este mismo grupo.
El instrumento que la legislación urbanística ha previsto para la ordenación integral del territorio municipal es el Plan General de Ordenación Urbana (P.G.O.U.) y, en su defecto, las Normas Subsidiarias de ámbito municipal. Prescindimos de la terminología propia que la legislación urbanística utiliza para estos instrumentos de ordenación integral, para situarnos en el contexto de estos encuentros medioambientales y continuando con la línea de argumentaciones mantenida en esta ponencia, definimos el planeamiento integral de ámbito municipal, como el instrumento del planeamiento que contiene las decisiones sobre los ámbitos de cada uno de los "medios ambientes" que deberán coexistir en el municipio y el conjunto de normas que hacen apto un territorio para la implantación de las actividades que deban desarrollarse en un determinado "medio ambiente" y lo hacen hostil para la implantación de aquellas actividades que resulten incompatibles con él.
Básicamente existen cinco "medios ambientes":
Medio Ambiente Urbano, en el sentido de ciudad, ó espacio donde reside el hombre y realiza actividades.
Medio Ambiente Industrial, como espacio donde se realizan las actividades humanas que no son compatibles con la residencia.
Medio Ambiente Agrícola, ó espacio apto para la producción agrícola.
Medio Ambiente Minero, como espacio donde se pueden desarrollar las actividades de extracción de recursos naturales.
Medio Ambiente Natural, que es el espacio donde se mantienen y desarrollan los valores naturales.
Analizamos a continuación cada uno de estos medios ambientes, desde la perspectiva del territorio provincial.
3. El Medio Ambiente Urbano
Los asentamientos del interior tienen su población en descenso y en ellos se presentan unos problemas totalmente diferentes de los de la franja costera.
Las carencias que hacen inadecuado el medio ambiente urbano de estos núcleos, son las derivadas de la insuficiencia, cuando no ausencia, de infraestructuras mínimas (agua potable domiciliaria, alcantarillado, energía eléctrica y teléfono), falta de servicios sanitarios y asistenciales, ó mala accesibilidad a los centros donde se prestan estos servicios.
Por otra parte, tienen la ventaja de su proximidad e integración en el medio ambiente natural. El planeamiento general de estos municipios, en lo que se refiere al medio urbano, deberá centrarse en proponer soluciones para las carencias indicadas. Sin embargo, las soluciones de los problemas carenciales, pasa inevitablemente por inversiones que resultan imposibles de asumir por estos municipios, y sólo se podrán afrontar mediante una actitud solidaria por parte de los municipios costeros, lo que seria el justo pago por la aportación que realizan al equilibrio provincial como generadores de recursos naturales básicos (agua, oxigeno, bosques, paisaje etc.), que son consumidos en la franja costera en mayor cantidad que la producida.
La población de los asentamientos de la franja litoral, es mucho mayor que la de los núcleos del interior, y los problemas que tiene que resolver el planeamiento general para conseguir que el medio ambiente urbano sea habitable, es decir apto para que sus habitantes puedan vivir y desarrollar su actividades de forma satisfactoria, son totalmente distintos.
El modelo de ciudad mediterránea, donde la población reside y trabaja, está distorsionado en esta franja litoral. La ciudad de Almería se ha convertido en una ciudad de servicios para las comarcas del Poniente y Levante, cuyas poblaciones se dedican mayoritariamente a la explotación de los recursos básicos, y los servicios son prestados desde la capital. Este fenómeno origina numerosos viajes, cuya evolución futura es necesario anticipar, teniendo en cuenta a su vez que la demanda de servicios de estas comarcas es cada vez mayor, pero que existe una implantación creciente de servicios en ellas que puede contrarrestar el crecimiento de la demanda en la capital.
En cualquier caso, entendemos que a la larga se tenderá a un equilibrio, que no alterará sustancialmente el modelo de ciudad mediterránea en todos los asentamientos de la franja litoral, excepto en las urbanizaciones turísticas que responden a un modelo propio. Por ello nos vamos a referir a las condiciones que debe reunir el medio ambiente urbano de los asentamientos de población de la franja litoral, para que sea apto para la residencia y el ejercicio de las actividades propias.
La primera condición que debe reunir un núcleo de población para que su medio ambiente urbano sea apto para sus fines, es que disponga de los servicios urbanos necesarios. Para ello es importante su tamaño, cuanto más pequeño sea el núcleo más difícil será que pueda disponer de servicios y estos serán de peor calidad. Entendemos que el planeamiento municipal debe tender a potenciar los núcleos de población existentes, para poder dotarlos de más y mejores servicios, y evitar la aparición de nuevos núcleos de población donde es más difícil prestar estos servicios. La posibilidad de que surjan nuevos núcleos de población es especialmente alta en las zonas de fuerte crecimiento y sin duda la franja costera lo es, por lo que es necesario una política urbanística activa para evitarlo.
Una vez cubiertos los servicios mínimos necesarios (agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, alumbrado público y accesos pavimentados), la calidad del medio ambiente urbano está determinada por los siguientes parámetros
Zonas verdes y espacios libres.
Dotaciones comunitarias.
Soleamiento y ventilación del tejido urbano.
Accesibilidad.
Contaminación atmosférica.
Contaminación acústica.
La cantidad, calidad y adecuada distribución de las zonas verdes y espacios libres, deben permitir que toda la población pueda acceder a estos espacios, siendo el planeamiento general el instrumento adecuado para su determinación. Lo mismo puede decirse para las dotaciones comunitarias (deportivas, asistenciales, educativas, culturales, etc.), ya que corresponde al planeamiento general la determinación de su ubicación, clase y características.
El soleamiento y ventilación del tejido urbano, permite una correcta higiene urbana, y es función de la orientación del viario, de su anchura y de la altura de las edificaciones que se pueden construir. Todos estos parámetros se determinan en el planeamiento general del municipio.
La accesibilidad es la facilidad de acceso que presenta una ciudad en su conjunto ó determinadas zonas dentro de una ciudad. Sobre este problema no se pueden dar normas genéricas sino que cada núcleo de población debe ser estudiado y proponer las soluciones más adecuadas para cada caso. Si cabe decir que se manifiestan problemas de accesibilidad en una ciudad, cuando el vehículo privado es incapaz de acceder a determinadas zonas en tiempos razonables. Entonces se manejan soluciones que, a modo de recetas, contienen tres ingredientes básicos, restricciones al uso del automóvil, creación de aparcamientos subterráneos y potenciación del transporte público frente al privado. La cantidad a emplear de cada ingrediente es distinta según la receta que queremos confeccionar y debe responder a un estudio detallado del problema concreto de cada ciudad, pues las actuaciones intuitivas y voluntaristas no siempre son acertadas y pueden conducir a fracasos. Es importante anticiparse a la aparición de los problemas de accesibilidad y proponer soluciones antes de que se pongan de manifiesto.
Las condiciones climáticas de la franja litoral, son favorables para que no exista contaminación atmosférica, ya que los focos emisores existentes en Carboneras y algunas industrias de cemento, están controlados y se dispersan fácilmente. Los propios asentamientos sólo emiten contaminación derivada del uso de los vehículos automóviles al no existir calefacciones ni industrias contaminantes. Por ello actualmente, la limpieza del aire de las ciudades de la franja litoral no supone un problema.
Los ruidos que producen los locales de recreo y diversión y el tráfico suele ser un elemento contaminante del medio ambiente urbano, sobre todo en horas de descanso. Las soluciones a este problema dependen sólo parcialmente del planeamiento, ya que la normativa urbanística puede y debe proponer limitaciones para la emisión de ruidos y vibraciones de los locales y vehículos, pero el cumplimiento de esta normativa, sobre todo la relativa a los ruidos de los vehículos depende de la vigilancia policial, por lo que para conseguir resultados en este aspecto, es necesario la presencia conjunta de todos los elementos que intervienen en su control.
4. El Medio Ambiente Industrial
En realidad el medio ambiente industrial asentado en zonas con esta calificación, más que requerir un "medio ambiente" adecuado lo que precisa es su aislamiento para evitar que los procesos industriales que en ellas se realizan no rebasen los límites establecidos y produzcan efectos nocivos para los "medios ambientes" colindantes. En función de las actividades que se realicen en los "medios ambientes industriales" y los efectos que estas actividades puedan producir en los "medios ambientes" colindantes deberán delimitarse zonas de amortiguación que actúen de barrera y establecer limitaciones para los elementos contaminantes que utilizan como vías de propagación el aire y el agua, ya que su influencia puede extenderse mucho más allá de los límites de la zona en la que se producen.
Estos "medios ambientales", deber ser contemplados en el planeamiento municipal, estableciendo las prevenciones necesarias en función de la actividad de que se trate e indicando la normativa sectorial que deberán cumplir.
5. Medio Ambiente Agrícola
La franja costera, especialmente la del Poniente, presenta un "medio ambiente" muy adecuado para la producción agrícola. Sin embargo, esta aptitud no puede extenderse a la totalidad de la superficie de la franja costera ya que existen zonas no aptas para determinados tipo de agricultura y por otra parte la intensidad y saturación de explotaciones agrícolas, pueden volver hostil un medio ambiente que inicialmente presentaba unas condiciones adecuadas para su desarrollo.
El carácter independiente del agricultor, con tendencia al aislamiento dentro de su propia parcela, hace necesario que el planeamiento municipal sea especialmente beligerante en la ordenación del suelo agrícola, e imponga usos y comportamientos racionales antes de que la naturaleza lo haga de una forma mucho mas drástica y traumática.
5.1 Limitaciones a la Agricultura intensiva en la franja costera
Con independencia de la disponibilidad de los caudales de agua necesarios para las explotaciones agrícolas que se pretendan, se analizan en este apartado las condiciones orográficas del terreno para que puedan se soporte de los distintos cultivos.
El planeamiento municipal, debe identificar los cauces naturales de las aguas y establecer prohibiciones para la implantación de cultivos intensivos, por supuesto en los propios cauces, y también en sus riberas de forma que las estructuras que dan cobijo a estos cultivos no sean un obstáculo para la evacuación de aguas en los momentos de lluvias intensas. La no observancia de esta norma supone un grave riesgo, no sólo para la explotaciones situadas de forma inadecuada, sino también para otras que se verán afectadas por el efecto presa que las anteriores producen y sobre las que las lluvias no producirán daños de encontrase los cauces libres. Las riberas de loa cauces sí son aptas para la plantación de frutales y arbolado ya que estos permiten el paso de las aguas.
El riesgo de inundación, no sólo se limita a los cauces naturales y sus riberas. Las cuecas endorreicas son zonas del territorio con una orografía en forma de cubeta, en la que el agua de lluvia no tiene salida, por lo que inunda las zonas más bajas en los momentos de lluvia filtrándose después en el terreno. Este fenómeno orográfico es muy frecuente en la comarca del Poniente, habiendo sido la causa, junto con la gran permeabilidad de su subsuelo, de la formación de unos acuíferos tan ricos.
Estas zonas tienen un riesgo potencial de inundación muy alto, que además se ha incrementado últimamente por la pérdida de capacidad de filtración del terreno, como consecuencia de la extensión de un manto de plástico sobre él.
Deberá ser la propia comunidad la que, a través del planeamiento municipal, delimite las cuencas endorreicas y prohiba en ellas la implantación de cultivos intensivos bajo plástico, ya que a la larga las consecuencias revertirán sobre la propia comunidad en forma de indemnizaciones por daños catastróficos que se cubrirán con caudales públicos. Estas zonas si son aptas para las plantaciones de arbolado ó frutales que soporten inundaciones temporales.
Por último, otros condicionantes orográficos como son la altura y pendiente del terreno, no parece necesario, en general, que sean limitados mediante normativa, ya que la productividad de las explotaciones es la encargada de introducir las limitaciones.
5.2 Limitaciones al Cultivo dentro de la propia parcela
La elevada rentabilidad de las explotaciones agrícolas bajo plástico, incitan al agricultor al aprovechamiento máximo de su parcela para la producción obviando la necesidad de disponer de espacio para otras tareas no productivas, pero necesarias que no necesitan de un espacio permanente, tales como recogida de los productos agrícolas, almacenamiento temporal de los restos de cosechas y plásticos, balsas para la recogida de las aguas de lluvia ó mantenimiento de las bandas de los invernaderos. Si no han previsto el espacio para estas actividades dentro de su parcela y estas se encuentran totalmente invernadas, ocuparán los caminos ó las fincas colindantes, obstaculizando el paso por los caminos y verterán las aguas de lluvia en ellos, surgiendo conflictos entre vecinos.
Deberá ser el planeamiento general el que determine las necesidades mínimas de espacio libre dentro de cada parcela y los retranqueos de las construcciones y superficies invernadas respecto de los caminos y linderos de forma que estas obligaciones sean generales, debiendo concienciar al agricultor que estas medidas son necesarias para el adecuado "medio ambiente agrícola".
5.3 Medidas de Higiene Rural
Siguiendo en la línea de analizar las condiciones que debe reunir el "medio ambiente agrícola", analizamos los factores de higiene rural que pueden incidir en el rendimiento de las explotaciones y que fundamentalmente son el abandono de residuos orgánicos procedentes de restos de cosechas, cuya degradación incontrolada puede ser foco de transmisión de enfermedades, la adecuada aireación grado de humedad y soleamiento de los invernaderos en la que puede incidir no sólo la tipología del invernadero sino también la presencia de polvo depositado sobre el plástico procedente de los caminos.
El planeamiento general del municipio deberá determinar los lugares donde se pueden concentrar los residuos orgánicos y establecer sistemas de recogida de estos residuos para su tratamiento y transformación, evitando que permanezcan durante periodos largos en el campo.
Respecto de la tipología de invernaderos, deberá darse a los agricultores la información adecuada para utilizar aquellas que rentabilicen al máximo sus explotaciones.
Por último, el planeamiento general deberá determinar una trama jerarquizada de caminos rurales, estableciendo prioridades para su pavimentación en función del grado de utilización, ya que la gran densidad de superficie invernada de estas zonas y su alta productividad genera una actividad similar a la generada en los polígonos industriales, siendo los caminos rurales soporte de las infraestructuras que requiera esta modalidad de agricultura (acceso rodado, agua, evacuación de aguas de lluvia, energía eléctrica, teléfono), adoptando el terreno una ordenación que podemos calificar como de polígonos de producción agrícola.
5.4 Generación de elementos contaminantes en el Medio Ambiente Rural
Los cultivos intensivos bajo plástico generan elementos contaminantes que pueden salir fuera de su ámbito e incidir en "medios ambientes" próximos. Como elementos que utilizan el aire para su transmisión están el humo procedente de la quema de plásticos y algunos productos fitosanitarios. Respecto de los humos, el planeamiento general deberá prohibir la quema de plásticos y establecer lugares y sistemas de recogida, similares a los indicados para los residuos orgánicos para su posterior tratamiento y reciclaje. En relación con el uso de determinados productos fitosanitarios que pueden ser transportados por el aire, se requiere un estricto control de su uso.
Los contaminantes que se transmiten por el agua de riego, son también productos fitosanitarios, fundamentalmente pesticidas y nutrientes que pasan a los acuíferos por percolación. Durante los años ochenta, se realizaron en el municipio de El Ejido una campaña de infiltración de caudales en el acuífero Superior Central, en zonas situadas al sur de Santa María del Aguila y al sur de El Ejido. El agua utilizada en las infiltraciones procedía de aguas residuales domésticas depuradas y se hizo un seguimiento de esta agua analizando las extracciones de los sondeos que explotaban el acuífero superior central en las zonas próximas a la infiltraciones. Los resultados de los análisis pusieron de manifiesto que los contenidos en nitratos y pesticidas en las zonas próximas a las infiltraciones eran prácticamente nulas y aumentaban en los sondeos más alejados. La interpretación que se dió a estos resultados fue, que el acuífero superior central por ser el receptor de todas las aguas que penetran a través de la superficie llana del campo de Dalias recibía también la percolación de los riegos, por lo que recibe toda la contaminación superficial, mientras que las aguas utilizadas para la filtración, procedentes del acuífero inferior, no estaban contaminadas por estos elementos presentes en la superficie y se producía un efecto local de dilución en las zonas de infiltración.
Los cultivos hidropónicos, al introducir el agua de riego en el ciclo, eliminan la percolación y evitan la contaminación de los acuíferos, además de mejorar la productividad agrícola.
6. El Medio Ambiente Minero
El medio ambiente minero es tratado expresamente en uno de los grupos de trabajo en el que intervienen técnicos con cualificación especifica para su desarrollo, por lo que únicamente se hacen unas referencias de generales. La extracción de recursos naturales es una actividad muy agresiva y no precisa condiciones especiales para su desarrollo, sino la protección de los "medios ambientes" limítrofes de las consecuencias que puede producir.
En este sentido es importante el seguimiento de los planes de restauración y el control de los vertidos que pudieron resultar contaminantes. Al estar controlada esta actividad por los organismos sectoriales competentes, el planeamiento general se limita a recoger testimonialmente los ámbitos en los que se pueden desarrollar estas actividades y remitirse a la normativa correspondiente.
7. El Medio Ambiente Natural
Definido en el apartado 3 como espacio donde se mantienen y desarrollan los valores naturales, es el medio ambiente más frágil y el que necesita mayor protección frente a los demás "medios ambientes".
En la introducción se ha indicado la necesidad de lograr un equilibrio provincial entre los "medios ambientes" aptos para el desarrollo de las actividades económicas y que se sitúan en la franja litoral y los "medios ambientes naturales", que deberían situarse generalmente en el interior, salvo aquellas zonas cuyos valores naturales presenten unas características singulares y que su perdida resulte insustituible, tales como los parques, reservas y parajes naturales que cuentan con medidas especiales de protección.
El planeamiento general, en lo que se refiere a los espacios naturales protegidos, competencia del organismo sectorial, se limita a recoger su ámbito y a introducir algunas precisiones que completen la normativa incluida en el Plan Especial de Protección correspondiente.
Fuera de los ámbitos de los espacios naturales, el planeamiento general establece los distintos usos del suelo que se pueden autorizar en su territorio y las medidas de protección para los valores naturales a preservar, todo ello bajo la tutela del organismo sectorial que se reserva la competencia para evaluar el impacto ambiental que las propuestas del planeamiento general pueden generar y proponer en consecuencia en la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental, los condicionantes que considere oportuno, los cuales deberán incorporarse a la aprobación del planeamiento general.
Se considera que desde el punto de vista del "medio ambiente natural", las medidas protectoras en la franja costera deben limitarse a los espacios naturales y a localizaciones y aspectos muy concretos del territorio, para dejar paso a las actividades económicas que en esta zona encuentran un "medio ambiente" muy apto. Incluso en los planes de utilización de los espacios naturales de esta franja, se deberán buscar formas de gestión positivas para el desarrollo provincial, y que fomenten aquellos aspectos de la economía compatibles con la conservación de los valores naturales de estos espacios.
Sin embargo, en la zona del interior, serán los valores del "medio ambiente natural", los que deberán prevalecer y ser potenciados mediante la inyección de una parte de los recursos que se generan en la franja costera, con el objeto de que esta zona sea la generadora de los recursos naturales básicos, que son consumidos en la franja costera.
8. Repercusiones Medio Ambientales del proyecto estatal de ley del suelo
El proyecto de Ley del Suelo elaborado por el Gobierno de la Nación, plantea entre otras innovaciones una definición de la clases de suelo, que rompe totalmente con los criterios existentes hasta ese momento. En efecto, desde el año 1.996 las diferentes leyes del suelo que han estado en vigor, definían el suelo urbano y el urbanizable, este último con matices sobre su programación o no, y por defecto el suelo no urbanizable, es decir, el suelo no urbanizable era el que no estaba incluido en la clases anteriores. El proyecto de la nueva Ley del Suelo, con el propósito de aumentar la oferta de suelo edificable y así bajar el precio de las viviendas, cambia el criterio vigente hasta el momento y define el suelo urbano y el no urbanizable y por defecto el suelo urbanizable ó apto para urbanizar.
Desde mi punto de vista, es dudoso que esta medida produzca los fines que pretende, ya que el precio de la vivienda no depende exclusivamente del precio del suelo. Podemos estimar una repercusión del suelo ya urbanizado del 15% del valor final de la vivienda, excepto en lugares muy concretos en los que la repercusión del suelo puede alcanzar porcentajes increíbles pero en los que no se modificará su precio, por mucho suelo que se clasifique. Realmente lo que es escaso y puedes ser objeto de corrección no es el suelo clasificado de urbanizable, sino el suelo preparado para edificar, es decir el suelo que está en el mercado de la construcción y este suelo se consigue mediante gestión municipal, a través de los sistemas de gestión pública previstos en la legislación.
Además de la dudosa efectividad de esta medida, considero que puede producir inconvenientes de diferente tipo al ser potencialmente generadora de núcleos de población dispersos, y que se analizan a continuación.
La dispersión de la población dificulta y encarece la prestación de servicios.
La aparición de nuevos núcleos, fundamentalmente residenciales, con carácter de urbanizaciones dormitorio, es contraria al modelo de ciudad mediterránea y genera deseconomias producidas por los desplazamientos necesarios.
La posibilidad de urbanizar cualquier lugar no protegido, puede producir una degradación medioambiental ó una sobreprotección para impedirlo.
Algunos de estos inconvenientes, han sido advertidos en el proyecto de ley e introducido medidas para corregirlos. Así, con objeto de que la comunidad no sufra el encarecimiento que suponen las infraestructuras necesarias para dotar de servicios estos núcleos, se exige que el coste de las infraestructuras sea a cargo de los promotores. Lo que ocurre es que estas medidas sólo funcionan temporalmente, hasta que las urbanizaciones estén consolidadas. A partir de este momento los vecinos tienen que correr con los costes de su mantenimiento y servicios, y contribuir a la vez con los mismos impuestos que el resto de los vecinos del municipio que reciben servicios sin pagar por ello (alumbrado público, mantenimiento de viales y jardines) y además abonar por los servicios que ambos pagan (agua, alcantarillado público y recogida de basuras) un precio mayor ya que en estas urbanizaciones aisladas los precios suelen ser más caros, por serlo la explotación de los servicios en núcleos pequeños frente a la de núcleos grandes, por lo que finalmente los vecinos de estas urbanizaciones presionarán a los Ayuntamientos para que se ocupe de los servicios reclamando los mismos derechos que el resto de la población del municipio. De esta dinámica tenemos varios ejemplos en el municipio de Almería y en otros municipios costeros.
9. Conclusiones
Como cuestiones finales para debate se proponen las siguientes conclusiones:
Deberá evitarse la aparición de nuevos núcleos de población en la franja costera.
El planeamiento general del municipio deberá cuidar especialmente la cantidad, calidad y adecuada distribución de los espacios libres y zonas verdes de los núcleos de población.
Es importante la detección anticipada de los problemas de accesibilidad.
Deberá ejercerse un control muy riguroso sobre las ocupaciones de los cauces públicos y sus riberas.
Deberá limitarse las plantaciones que no soporten permanecer inundadas, en las cuencas endorreicas.
Es necesario limitar la superficie invernada dentro de cada parcela.
Deberán establecerse medidas de higiene rural, fundamentalmente recogida de residuos orgánicos de los cultivos y plásticos.
Es necesario dotar las zonas de agricultura intensiva, de tramas viarias jerarquizadas, formando polígonos de producción agrícola.
Deberá limitarse los sistemas de riego que produzcan percolación.
Conveniencia de que el medio ambiente natural ceda terreno en la franja costera frente a las actividades generadoras de riquezas.
Conveniencia de potenciar el medio ambiente natural en los municipios del interior, como productor de recursos naturales básicos, que equilibren provincialmente las demandas de la franja costera.