ENCUENTRO MEDIOAMBIENTAL ALMERIENSE: EN BUSCA DE SOLUCIONES

MINERIA BARRA DE EXPLORACIÓN

PONENCIA MARCO

PROBLEMAS AMBIENTALES RELACIONADOS CON LAS EXPLOTACIONES DE YESO

José María Calaforra

Vicepresidente de la Federación Andaluza de Espeleología. Profesor de Geología de la Universidad de Almería

 

Valores ambientales de los afloramientos yesíferos karstificados

El karst en yeso había sido considerado en el pasado reciente como el pariente pobre del karst clásico, entendiendo por tal, al desarrollado en rocas calizas y/o dolomíticas; dado que tanto su extensión geográfica, como el número, tamaño y desarrollo de sus cavidades era notablemente mayor.

Sin embargo, a partir casi del último cuarto del presente siglo, y más concretamente durante el 6º Congreso Internacional del Karst desarrollado en Olomuc (antigua Checoslovaquia) en 1973, se tuvo conocimiento de la existencia de enrejados kársticos que, generados en macizos yesíferos, superaban los 100 km de desarrollo lineal.

Esta circunstancia incrementó el interés de diversos investigadores, que al estudiar la evolución del karst en los principales afloramientos yesíferos existentes en el mundo, permitieron, no solamente plantear problemas específicos propios de estas rocas evaporíticas, sino resolver problemas concretos cuya importancia y repercusión, que a continuación señalaremos, ha creado un cuerpo de especialistas gracias a los cuales se han elaborado las bases del karst en yeso, como cuerpo de doctrina, de manera que hoy en día nadie duda de su existencia y del interés que representa.

Las principales áreas geográficas de afloramientos yesíferos que han aportado avances en el conocimiento del karst en yeso son tan escasas como conspicuas y se reducen a tan solo siete las que presentan el máximo interés.

Por orden cronológico de aparición son las siguientes:

 

La cuenca evaporítica terciaria entre los ríos Dnieper y Dniester (antigua URSS, actual Ucrania). Con cerca de 100.000 km2 de afloramientos yesíferos, se dio a conocer a la comunidad científica internacional en 1973. En la actualidad se conocen allí más de 1.000 km de redes kársticas, 300 km de los cuales se desarrollan en dos cavernas: Optimisticheskaya (180 km) y Ozernaya (120 km). Optimisticheskaya constituye la caverna de mayor desarrollo del mundo en yesos y la segunda absoluta. La evidencia que representó la existencia de grandes desarrollos kársticos en yesos interesó a muchos científicos a partir de entonces. Actualmente, las investigaciones de KLIMCHOUK sobre la génesis freática y evolución vadosa de estos enrejados sentó las primeras bases sobre la formación del karst en yeso.

 

El karst de la plataforma Cámbrica de Siberia del Este. Situado en la cuenca del río Angara (el único que desagua el lago Baikal), está constituido por alternancias de yesos y calizas, donde los bancos de yesos se hallan altamente karstificados. La construcción en dicha plataforma del embalse de Bratsk, el de mayor capacidad del mundo con 415 km3 de vaso y una distancia entre cerrada y cola de 600 km, para un presa de tan sólo 100 m de altura, modificó dramáticamente las condiciones naturales. El funcionamiento de dicho embalse que al turbinar desciende su nivel y al recuperar asciende, provoca variaciones rítmicas en su nivel de llenado de 10 m de oscilación. Esta circunstancia provocó, desde el llenado inicial en la década de los 70, entradas y salidas alternantes de grandes flujos de agua en el karst en yeso de los márgenes de dicho embalse lo que ocasiona la disolución de grandes volúmenes de yeso, la generación de grandes huecos en el acuífero de ambos márgenes. Como consecuencia de ello se han provocado tanto grandes deslizamientos de ladera en los márgenes que arrastran varios km2 de taiga al embalse, como colapsos de hundimiento en forma de enormes dolinas que han afectado la región, especialmente en la aldea de Khodaxon. Los trabajos de TRIMITZINSKI y PINEKER del Instituto de la Corteza Terrestre de Irkutsk y la expedición Siberia 91 entre la Universidad Politécnica de Madrid y dicho Instituto, han explicado el comportamiento diferencial entre el karst en yeso y el karst clásico de los afloramientos cámbricos, desarrollando modelos de predicción del riesgo geológico en dichos márgenes, que se están aplicando en otros lugares.

 

Karst en yeso de Kungur (Urales centrales). Desde 1979, en la caverna de hielo de Kungur, desarrollada en yesos pérmicos, el Instituto de Minas de Perm auspició la creación de un Laboratorio Subterráneo de Investigación. Los trabajos realizados cubren, mediante monitorización continua, los siguientes campos de investigación: comportamiento hidrogeológico del karst en yeso (PECHORKIN), estudio del microclima subterráneo (FAINBURG) e investigaciones sobre el transporte iónico en la zona freática del karst en yeso (GORBUNOVA); cuyos resultados se aplican en las explotaciones mineras de evaporitas (especialmente las sales de las minas de Solikansk y Bereshniki, por ANDRAICHUK).

 

Afloramiento yesífero de Pinego Kuloj (penisula de Kola). Se trata de un afloramiento de yesos del Pérmico, que hasta poco menos de 10.000 años ha estado recubierto por el último episodio de la glaciación würmiense. Aquí no existe enrejado kárstico, pero sí ablación o denudación por disolución del epikarst. Aprovechando la rápida disolución de los yesos, científicos del Instituto de Geografía de Leningrado, dirigidos por TRESHNIKOV, están estudiando la velocidad de retirada de los hielos del casquete glaciar ártico en función de la aparición de formas superficiales de los yesos.

 

Los yesos terciarios de Emilia Romagna (Italia). Situados en el entorno de Bolonia, el Instituto de Espeleología de la Universidad de dicha ciudad, al comienzo de la década de los ochenta, inició una serie de experiencias "in situ", dentro de cavidades, mediante las que se resolvió experimentalmente las condiciones físico-químicas de la disolución-precipitación, tanto conjunta como selectiva del sistema CaCO3-CaSO4 en ambiente subterráneo (FORTI). Más adelante, en 1991, el equipo de investigadores italianos, enterados de la existencia de espeleotemas combinados (estalactitas de CaCO3 - estalagmitas huecas de CaSO4) en Covadura (Sorbas), estudiaron el extraño fenómeno, único en el mundo, encontrando que, la naturaleza aquí hace miles de años había ya desarrollado por su cuenta la experiencia italiana, que tanto había interesado a los estudiosos del karst.

 

El área de Lechuguilla en Nuevo México (Estados Unidos). Como Sorbas, otra joya de la naturaleza. Se trata de una caverna de casi 80 km de recorrido que, a diferencia de las anteriormente descritas, está formada en calizas y dolomías. En principio, nada comparable con los casos anteriormente descritos, salvo que la masiva presencia de espeloetemas de gran desarrollo son mayoritariamente de yeso, y su génesis, de origen hidrotermal, ha sido posible por una serie de circunstancias que a veces se dan en la naturaleza, aunque su probabilidad sea escasa. Conocida de antiguo (1920), no fue objeto de estudios científicos hasta 1977, que culminaron en la monografía de WIDMER en 1991("Lechuguilla, jewel of the Underground"). Fue en ese mismo año cuando en cavernas cercanas se describieron por primera vez los conspicuos "Christmas Tree" de yeso, considerados entonces únicos en el mundo … , hasta que en 1992 fueron encontrados en Sorbas, en la Cueva de Covadura.

 

El patrimonio kárstico de la provincia de Almería: Karst en yeso de Sorbas

Se trata de un pequeño afloramiento de yesos de apenas 12 km2 de extensión, que empezó a ser estudiado por investigadores de la Universidades de Granada y Almería en 1982.

El patrimonio que encierra este karst en yeso es importante:

En el momento actual se conocen ya más de 1.000 cavernas diferentes que representan más de 50 km de galerías subterráneas, correspondiendo 8.3 km de ellos al subsistema hidrogeológico de la Cueva del Agua, la más grande de España, desarrollada en yeso.

 

Las estalagmitas huecas de yeso ("gypsum hole stalgmites"), presentes sobre todo en la galería del Bosque de Covadura, son únicas en el mundo. Así de sencillo.

 

Las extrañas bolas de yeso ("gypsum balls") que aparecen por exudación en las paredes de algunas cuevas importantes de Sorbas (Cueva del Agua, Cueva del Tesoro, Covadura, etc…) constituyen otra rareza bastante infrecuente en otros lugares.

 

Las grandes maclas de yeso en punta de flecha, especialmente notables en la Cueva del Tesoro (Galería de los Cuchillos con centenares de cristales de yeso de tamaño medio 50 x 20 cm; la Galería de los Cristales, abierta sobre una enorme macla con un cristal de yeso de 2m …, sin precedentes conocidos).

 

Las estalactitas con bandeja ("gypsum trays stalactites") existentes en Covadura, a veces desarrolladas como "árboles de Navidad" ("Christmas tree"), solamente se conocen en la zona de la caverna de Lechuguilla en México, otra joya de cristalizaciones en yeso.

 

Esta acumulación de bellas rarezas naturales que se encuentran el pequeño afloramiento yesífero de Sorbas, han sido estudiadas y descritas (CALAFORRA) en espera de una investigación más profunda para desentrañar los mecanismos y procesos causantes de las mismas.

En el karst en yeso de Sorbas concurren una gran variedad de características fisiográficas cuya conservación debe ser prioritaria. A este respecto, la explotación minera debe respetar su conservación siendo necesario para ello, en muchos casos, restringir el área de explotación de tal manera que la afección sobre estas características peculiares sea nula o al menos mínima.

Entre las características del medio sobre las cuales no debe incidir la explotación minera son:

Los manantiales kársticos y

Las cavidades como elementos del medio físico que deben restringir la explotación minera

 

Los Manantiales

Sabido es que Almería es una de las provincias españolas más afectadas por el proceso de desertización y, por ende, con un clima extremo, semiárido, y un régimen de precipitaciones con tormentas esporádicas que incrementan el proceso erosivo. La conservación de zonas húmedas en la provincia, y en especial en entornos como el karst yesífero de Sorbas, pasa por la conservación de sus manantiales, que aunque estos no sean de uso urbano sí que mantienen su importancia ecológica y en algunos casos agrícola.

En el entorno del karst en yeso de Sorbas se han identificado los siguientes manantiales de importancia, todos ellos de facies sulfatada cálcica:

 

Manantial de Los Molinos. situado en la barriada del mismo nombre es una de las surgencias más importantes de la provincia de Almería, ya que su caudal medio alcanza los 70 L/s. Tal como se describió en el apartado de las características hidrogeológicas del área, este manantial no sólo está relacionado con el afloramiento yesífero sino que supone el drenaje de toda la depresión de Sorbas.

 

Manantial de la Cueva del Agua. Este manantial se ve alimentado por las aguas que discurren por el interior de la Cueva del Agua. Situado en el sector norte del afloramiento yesífero está relacionado con una depresión kárstica con más de 1 km2 de extensión en la cual hay más de 100 pequeñas dolinas, alguna de las cuales son el acceso a una red de galerías subterráneas que en la actualidad superan los 8 km de recorrido. El manantial surge en las cercanías de la barriada abandonada del Marchalico de las Viñicas y es una de las entradas al sistema de galerías mencionado. Su caudal medio se encuentra entre 1 y 5 L/s siendo notable la influencia que las grandes precipitaciones tienen sobre su funcionamiento, de tal manera que su caudal puede alcanzar puntas superiores a 1 m3/s. El manantial mantiene una inercia notable en su descarga motivada por la acción retardante de la circulación hídrica de los niveles margosos intercalados en la serie yesífera y de la capacidad de almacenamiento de la propia matriz yesífera, capaza de retener el agua y cederla poco a poco, a modo de niveles acuitardos que permiten que el manantial mantenga caudales superiores a 10 L/s después de periodos lluviosos.

 

Manantial del Infierno y de la Fortuna. Situados en el barranco del Infierno en el sector Sur del afloramiento yesífero. Se trata de un barranco kárstico excavado profundamente en dos niveles yesíferos, de paredes muy verticales y una fisionomía característica donde los fenómenos de disolución del yeso han sido remarcados por la acción tanto de las aguas de escorrentía superficial como subterránea. En la cabecera del barranco del Infierno aparece una surgencia con un caudal medio inferior a 1 L/s (surgencia de la Fortuna) que recibe sus aguas de una cavidad de origen y morfología freática denominada con el mismo nombre. Esta cavidad fue interceptada por la acción erosiva del barranco pasando sus aguas a formar parte de su curso superficial. Tras discurrir pocos cientos de metros en superficie el agua, se infiltra en una cavidad denominada Cueva del Yeso o del Infierno. Esta cueva, de proporciones espectaculares (techos con más de 20 m de altura) presenta lagos y charcas donde el agua es retenida en las épocas de estiaje si el manantial deja de funcionar. De hecho, se observan antiguas conducciones de agua cuyo propósito era mantener un cierto caudal utilizable para pequeñas explotaciones agrícolas o ganaderas. La cavidad tiene un recorrido aproximado de 1 km con una galería activa que conduce el agua hasta la surgencia del Infierno, punto de salida aguas abajo de este sistema kárstico. Los caudales que pueden circular por esta cavidad se ven incrementados por la escorrentía superficial en el barranco, de tal manera que los restos de sedimentos observables en el interior de la cavidad procedentes de grandes avenidas indican caudales de paso superiores a 5 m3/s. Apuntar además que la cavidad soporta en la actualidad cierta explotación turística por parte de empresas dedicadas a la "espeleo-aventura" ya que es una de las más atractivas y de fácil acceso del karst en yeso de Sorbas.

 

Manantial del Peral. Situado en el sector sur del afloramiento yesífero cercano al cortijo del mismo nombre. El barranco del Peral junto con el barranco de la Cueva del Yeso, anteriormente mencionado, suponen los dos barrancos kársticos más importantes de este sector del afloramiento yesífero de Sorbas. Se trata de un manantial de escaso caudal, pero permanente, que drena las aguas que discurren por el sistema kárstico de la fuente del Peral. Esta cavidad tiene un recorrido aproximado de 1 km con numerosos lagos en su interior. Su área de alimentación se encuentra muy cercana al frente de explotación de la cantera que explota el sector sur del afloramiento de Sorbas.

 

Manantial del Tesoro. Se sitúa en el escarpe yesífero que bordea el afloramiento hacia el este, en un pequeño barranco cercano al punto de confluencia entre el barranco del Tesoro y el Río de Aguas. Sus aguas drenan la cavidad del Tesoro, una de las más importantes del afloramiento dada la peculiaridad y abundancia de espeleotemas presentes en la misma. Incluso, en esta cavidad se han encontrado abundantes restos arqueológicos del Neolítico dado su emplazamiento privilegiado. El manantial, desde el punto de vista botánico, alimenta una serie de charcas y cubetas con flora y fauna característica (tortuga mora), de necesaria conservación ya que se trata de especies protegidas.

 

Manantial de los Apas. Supone el drenaje de toda la cuenca del Tesoro, es un manantial permanente y posiblemente el que arroje mayores caudales de todo el conjunto de manantiales epikársticos en el área. Como en los anteriores casos, el manantial drena una cavidad, que este caso está escasamente explorada por los grupos espeleológicos de la zona, pero con galerías de grandes dimensiones que separan los distintos niveles yesíferos.

 

Gran parte de los manantiales del karst en yeso de Sorbas suponen el drenaje de importantes cavidades que se desarrollan a favor de los primeros interestratos yesíferos. Estos manantiales tienen un marcado carácter epikárstico con una alimentación hídrica directa proveniente del entorno cercano donde se ubican. Su funcionamiento es muy desigual pudiendo pasar de escasos litros por segundo a caudales que superan 1 m3/s. Este régimen hídrico característico podría ser afectado si la explotación minera influyera sobre las áreas de alimentación de estas surgencias. Es por ello por lo que se concluye:

 

Recomendaciones específicas: En los manantiales epikársticos la afección de la explotación minera sobre los mismos sería decisiva para su desaparición. Este tipo de manantial se nutre esencialmente de las aguas que se infiltran en la parte más superficial del karst, por lo que una explotación a cielo abierto afectaría su hidrodinánima ya que destruiría por completo el área de alimentación natural de los mismos. Deberá evitarse que los frentes de explotación afecten a las dolinas y depresiones kársticas que alimentan hídricamente los sistemas kársticos relacionados con los manantiales, por lo que el presente Informe Ambiental recomienda que la explotación no afecte en absoluto a las áreas de alimentación y surgencia de los manantiales de Los Molinos, Marchalico de las Viñicas (Cueva del Agua), La Fortuna (Cueva del Yeso), El Peral (Sistema kárstico del Peral), El Tesoro (Cueva del Tesoro) y Los Apas (Barranco del Tesoro).

 

Las cavidades

Tal y como se ha comentado, el karst en de Sorbas es uno de los ejemplos más notables a nivel mundial de karstificación en yesos. En él concurren varios aspectos a tener en cuenta: por un lado la gran densidad de formas kársticas presentes, por otro su variedad y de forma conjugada la singularidad de las mismas.

Se han descrito ejemplos de espeleotemas, como las estalagmitas huecas, únicas en el mundo; y cavidades de enorme relevancia como la Cueva del Agua, la mayor cavidad de Andalucía en cuanto a desarrollo. Factores de esta índole deben condicionar la expansión indiscriminada de las explotaciones existentes, por lo que resulta necesario planificar una explotación racional del recurso sin que la afección sobre un patrimonio de tal importancia sea irreparable.

Al desarrollar la idea anteriormente expuesta, es necesario conocer dónde se ubican las cavidades de mayor relevancia, cual es su desarrollo en extensión, su área de alimentación hídrica y qué características morfológicas y/o hidrogeológicas las definen, cuya importancia hace que puedan calificarse este medio subterráneo como un patrimonio a conservar.

En el karst en yeso de Sorbas se han inventariado cerca de 1.000 cavidades, pero no por ello son todas conocidas. La mayor parte ni siquiera se han explorado por los grupos espeleológicos de la zona, por lo que hay que actuar con mucha prudencia al decir que tal zona presenta un interés relativo mayor o menor con respecto a otra debido a que gran parte del karst permanece desconocido. El descubrimiento, desde el punto de vista científico y espeleológico del karst en yeso de Sorbas data del año 1967 por lo que hay que tener en cuenta que el inicio de las investigaciones es relativamente reciente, de forma que es explicable el hecho que gran parte de las cavidades permanezcan sin explorar. Desde entonces se han explorado más de 50 km de galerías, lo que supone la mayor concentración de cavidades de toda Andalucía y posiblemente de España. Estas se encuentran distribuidas en varios complejos kársticos más o menos individualizados y que abarcan casi la totalidad del afloramiento yesífero.

La presencia de tal número de cavidades también tiene su importancia a la hora de planificar una correcta explotación minera del afloramiento. Cabe pensar que una explotación en un área intensamente karstificada, podría llegar a no ser productiva. La presencia de huecos (galerías) podría anular las previsiones iniciales de cuantificación del recurso si no se tiene en cuenta la posibilidad de encontrar parte del frente de explotación "en vacío".

Sirva como ejemplo de la importancia que puede tener el fenómeno de karstificación una valoración del volumen desalojado por disolución en la Cueva del Agua. Esta cavidad tiene actualmente 24 bocas de acceso y más de 8 km de galerías. Se ubica en una depresión kárstica con unas 100 dolinas que suponen accesos potenciales a la red de galerías. No toda la red es conocida y no toda está conectada, pero se suponen alrededor de 20 km más de galerías por descubrir en esta depresión, dada la densidad de dolinas existente. Las galerías son relativamente estrechas, con una media de unos 5 m2 de luz, por lo que una cuantificación del material desalojado por disolución alcanzaría 140.000 m3 a los cuales habría que añadir la presencia de algunas grandes salas subterráneas en el sistema que elevaría la cifra de "material hueco", no explotable, a un valor próximo de 200.000 m3 (casi 500.000 toneladas). Esta cifra se elevaría notablemente en otras cavidades como Covadura, Los Apas o la Cueva del Yeso donde las galerías tienen dimensiones sensiblemente mayores.

Las áreas con una mayor densidad de karstificación y que debieran ser evitables en la planificación de la explotación minera, si se tienen en cuenta los dos factores mencionados de evitar la destrucción del patrimonio geológico e incluso la posible inviabilidad de la explotación debido a la presencia de grandes cavidades- son las siguientes:

 

Área de la Cueva del Agua. Situada en el sector Norte del afloramiento yesífero es la mayor cavidad de Andalucía con 8.350 m de galerías. Actualmente se conocen 24 simas que permiten el acceso a la red. Tal y como se mencionó anteriormente, la cavidad presenta un curso hídrico subterráneo que da lugar al manantial de las Viñicas. El área de alimentación de esta cavidad tiene algo más de 1 km2 y se extiende al norte del manantial siguiendo la directriz tectónica N330º, característica de las Béticas y de gran influencia en el desarrollo de la cavidad, de hecho las galerías principales del sistema siguen esta dirección de forma marcada. La depresión fue un antiguo polje que ha evolucionado, tras el descenso del nivel de base, a una gran depresión kárstica con innumerables dolinas en su interior. El sistema recorre los dos primeros niveles de la serie yesífera, con un total de unos 50 m de potencia, atravesando una de las intercalaciones margosas hasta alcanzar el nivel impermeable marcado por las margas subyacentes del Tortoniense.

 

Área de Covadura. Situada en el sector Norte del afloramiento yesífero, junto a las actuales explotaciones ubicadas en este área. Se trata de una de las cavidades más profundas de España, de las excavadas en yesos, alcanzando los 120 m de profundidad y más de 4 km de galerías (es la segunda cavidad en importancia espeleométrica de Sorbas). Atraviesa por completo toda la serie yesífera, de forma que en la cavidad se diferencian perfectamente todas las intercalaciones y potencia de los niveles de margas y yesos interestratificados. En su punto final se alcanza el nivel piezométrico del acuífero, variable entre -120 y -105 m de profundidad. Covadura conserva una de las formaciones quimiogenéticas más particulares del karst en yeso: las estalagmitas huecas, únicas en el mundo, las cuales permitieron constatar las teorías que relacionaban la precipitación y disolución de sulfatos y carbonatos. Estas estalagmitas configuran una bella galería subsuperficial denominada "Galería del Bosque". La génesis de la cavidad es atribuible a unas condiciones de confinamiento en un acuífero multicapa y posterior erosión vadosa de los niveles margosos interestratificados, de ahí que dicha evolución haya sido denominada como karst erosivo de interestratificación. En el área se identifican otras cavidades de relevancia como son el Sistema del Corral, la Sima del Campamento (la más profunda de Almería con 130 m) o la Sima del Yoyo; todas ellas con la génesis y configuración de niveles semejante a la del Sistema Covadura.

 

Área del Yeso. Situada en el sector Sur del afloramiento de Sorbas. Se trata de la parte subterránea del recorrido del barranco del Infierno. Tiene algo más de 1 km de galerías con circulación hídrica constante en su interior. Su génesis es atribuible a la captura fluvial del barranco por una cavidad inicialmente desarrollada en un nivel yesífero inferior. Un tramo del barranco quedó colgado en su antiguo nivel mientras que la cavidad continuó su evolución vadosa. Presenta cuatro bocas de acceso, dos de ellas de grandes proporciones (entrada y salida por el curso fluvial). Tal y como se indicó anteriormente la cavidad es utilizada en la actualidad por las empresas de aventura ubicadas en la zona, aspecto que cabría considerar como añadido si se quiere respetar este tipo de iniciativas surgidas como potenciadoras del desarrollo turístico-didáctico del área y que podrían tener en un futuro un claro interés socioeconómico en el sector servicios e incluso a nivel docente en centros de enseñanza.

 

Área del Complejo GEP. Situada al Norte de la depresión de la Cueva del Agua se encuentra una cavidad con 7 accesos conocidos desarrollada en tres niveles yesíferos y más de 1 km de galerías. No se descarta la comunicación de este sistema con otros cercanos como el Área del Tesoro o el Área de la Cueva del Agua. Además de esta cavidad, son conocidas otras, como la Sima del Ciervo, que presentan un curso hídrico subterráneo permanente que podría ser una dificultad añadida a una hipotética explotación minera. Posiblemente, el Complejo GEP sea una de las cavidades que podrían adecuarse a un turismo algo más masivo debido a la facilidad de acceso a sus galerías y a la belleza de las mismas, siempre que se siguieran unas estrictas normas de conservación. Esta es un circunstancia añadida a la recomendación de no explotar este sector.

 

Área del Tesoro. Situada en el sector Sur del afloramiento es uno de los entornos más emblemáticos del karst de Sorbas ya que en él se encuentra la Cueva del Tesoro, una de las cavidades de mayor belleza del karst en yeso. La cueva tiene un recorrido de casi 2 km con una variedad morfológica notable, con la presencia de meandros encajados, grandes salas con formaciones estalactíticas y maclas de yeso que alcanzan los 2 m de longitud, además de restos de la presencia humana en la cavidad. También, en este caso, hay un curso hídrico permanente que recorre la parte final de la cavidad. Otras cuevas de relevancia ubicadas en este sector son la Cueva de los Apas, el Sumidero Baena y la Sima del Estadio. Esta última presenta la mayor sala subterránea conocida del karst en yeso con casi 2000 m2 de extensión, originada por un gran desplome del estrato yesífero superior.

 

Área del Peral. Situada en el barranco del mismo nombre es, junto a la Cueva del Agua y la Cueva de los Apas, uno de los sectores donde el sistema epikárstico almacena más agua. La Cueva del Peral es la más importante de este sector con casi 2 km de galerías y un buen número de lagos en su recorrido. Es posible que esta cavidad ya haya sido afectada por las explotaciones ubicadas en el sector del afloramiento yesífero, por lo que cabe extremar la recomendación de no expansión de dicha cantera hacia el Oeste.

 

Área de los Molinos. Situada en el sector Sur del afloramiento yesífero, cercana al límite con el escarpe. Presenta una enorme densidad de dolinas que dan lugar a numerosas cavidades todas ellas de escaso recorrido y accesibles mediante pozos. La potencia del yeso en este sector no supera los 40 m. El drenaje de todas estas cavidades se realiza a favor del escarpe de manera esporádica con manantiales no permanentes, hacia el sector del Peral y hacia el manantial de los Molinos. Este entorno, presenta unas características paisajísticas notables con un cañón kárstico y grandes desplomes de bloques de yeso en sus laderas. Este punto supone el drenaje de toda la depresión de Sorbas, incluyendo los yesos no aflorantes que se extienden por debajo de los materiales post-messinienses. Otra de las características notables de este sector es la abundante presencia de túmulos, formas kársticas detectables por el abombamiento de la capa más superficial del yeso y que fueron descritas por primera vez a la comunidad científica en este entorno.

 

El medio físico, y en concreto el karst, es el que aporta su singularidad al Paraje Natural de Sorbas. En resumen, existen algunos aspectos fundamentales que determinan el interés en la protección de este entorno tan singular. En primer lugar, las cavidades en sí; las cuales suponen la mayor concentración de galerías subterráneas excavadas en yeso en nuestro país. Algunas de ellas, como el sistema de la Cueva del Agua, tienen un lugar preferente en cuanto a su espeleometría. Esta cavidad es la mayor en desarrollo de Andalucía superando a otras tan conocidas como Nerja o Hundidero-Gato. El siguiente aspecto a tener en cuenta es la propia morfología de las cavidades y las formaciones que su interior se pueden encontrar. En aspecto destaca el sistema Covadura y la Cueva del Tesoro donde se han descrito espeleotemas y configuraciones de galerías particulares. Finalmente, algunos sectores como el Área de Los Molinos o los barrancos del Peral y del Infierno presentan un valor paisajístico y ecológico en relación con la presencia de manantiales o características geomorfológicas singulares.

 

Recomendaciones específicas: Las cavidades en yeso desarrolladas en Sorbas suponen un patrimonio de indudable valor. La densidad, variedad y singularidad de las formas kársticas allí desarrolladas hacen del entorno uno de los más importantes karsts en yesos a nivel mundial. La exploración de este afloramiento no está ni mucho menos concluida pero ya ha permitido conocer y valorar varias zonas de extremado interés científico y paisajístico que no deben soportar la explotación minera ya que ello supondría su completa desaparición. Las zonas de mayor interés espeleológico y científico son las siguientes: Área de Covadura, Área de Cueva del Agua, Área del Tesoro, Área del complejo GEP, Área de los Molinos y Área del Peral, Área del Yeso.

 

Necesidad de una compaginación entre la explotación minera y la protección del karst en yeso de Sorbas

No cabe duda que el karst en yeso de Sorbas tiene no sólo un interés ambiental sino que en él también concurren intereses mineros cuya actividad repercute positivamente en la economía del entorno. Por este motivo, y al ser un paraje tan peculiar, dados los intereses inicialmente contrapuestos entre sí, es necesario arbitrar una directriz ambiental de explotación minera que permita el que otros usos activos o potenciales de este Paraje Natural puedan desarrollarse con unas perpectivas de futuro mínimas.

Para cubrir este objetivo es necesario que se cumplan varios aspectos:

 

Limitar el área de explotación de las canteras. La explotación no debe acceder en ningún caso a las áreas mencionadas en el anterior capítulo. A este respecto se debe instar a la Delegación de Medio Ambiente a que modifique y cuantifique los límites poco precisos del Paraje, tales como carreteras no asfaltadas, de forma que se utilicen coordenadas UTM para su localización. La señalización actual del límite del Paraje, realizada mediante tablas tipo coto, se encuentra en muy mal estado y es excesivamente escasa.

 

Determinar nuevas áreas donde pueda ser viable la explotación. Deberán ser aquellas áreas donde el perjuicio ocasionado al patrimonio kárstico sea el mínimo posible (para que no se incumpla la Ley de Espacios Naturales Protegidos) y la afección a manantiales sea nula (para que no se incumpla la Ley de Aguas). En el sector Norte del afloramiento la expansión favorable al cumplimiento de estas premisas es hacia el Este. En el sector Sur esta ampliación debe desarrollarse en dirección Sureste.

 

Secuenciar la explotación. Debido a la imprecisión de los límites donde se conocen cavidades de importancia, la explotación deberá planificarse de forma que su desarrollo temporal permita alejarse progresivamente de las áreas anteriormente definidas como importantes desde el punto de vista karstológico. En este sentido, es necesario que la cantera en el sector Norte inicie la expansión hacia el Este alejándose del límite con la cuenca de la Cueva del Agua, mientras que la cantera ubicada en el sector Sur deberá respetar en una primera etapa de expansión el borde Este y Sur del Cerrón de Huelí para evitar un impacto paisajístico directo en el valle del Río Aguas.

 

Realización y cumplimiento de un programa de abandono de canteras. Este programa sería tendente especialmente a la restauración del medio biótico, con la reincorporación de las especies vegetales autóctonas y la restablecimiento de la fisiografía previa a la explotación

 

Turismo y karst

El karst en yeso de Sorbas, con tan sólo 12 km2 de extensión es uno de los entornos espeleológicos más peculiares de Europa. Estamos acostumbrados, normalmente, a ver cuevas turísticas desarrolladas en calizas -como Nerja (Málaga), la cueva de las Maravillas (Huelva), etc…- pero sin embargo, pocos son los lugares que ofrecen la posibilidad de poder observar el desarrollo de cuevas en un material como el yeso; Sorbas es un lugar privilegiado en este aspecto.

En una cueva en yeso todo difiere, nada es igual a lo que podemos encontrar en una cueva excavada en calizas. Las paredes de las cavidades muestran el brillo característico de los cristales de yeso al quedar iluminadas con la débil luz; las estalactitas conservan una coloración blanca, lechosa, que contrasta vivamente frente a la oscuridad circundante. Es un mundo extraño que sorprende a cualquiera, incluso al espeleólogo ya conocedor de muchas otras cavidades.

El karst en yeso de Sorbas es lo que es, y empezó a ser realmente conocido en nuestra provincia gracias a los grupos espeleológicos almerienses. Gracias a ellos se empezaron a conocer cada una de los cientos de cavidades que alberga este pequeño afloramiento de yeso, y gracias a ellos la administración se concienció de que había que proteger de alguna manera un entorno tan singular. La exploración ha progresado tanto que actualmente se conoce en este afloramiento la mayor cueva de toda Andalucía: la Cueva del Agua con más de 8 km de galerías exploradas. Por otro lado, la divulgación continua ha permitido que se hable de las cuevas de Sorbas no sólo en los cerrados entornos espeleológicos; ya hay mucha gente que ha podido conocer alguna de sus cavidades sin ser un especialista. Empiezan a crearse alternativas turísticas que permiten que casi cualquier persona pueda acercarse a este entorno como si de un explorador se tratase.

 

Sorbas: una alternativa turístca

Hoy en día existen diversas empresas en el karst en yeso de Sorbas que se dedican a enseñar al turista que ha decidido adentrarse en nuestra provincia alguna de las cavidades más conocidas (La Cueva del Yeso, Covadura). Su forma de actuar es realmente peculiar. No se trata de una visita a una cavidad turística convencional, donde la iluminación, las escaleras, los senderos de cemento han pasado a ser lo realmente peculiar de la cavidad. En el caso del karst de Sorbas se intenta dar a conocer la cavidad tal y como es, sin nada artificial en la misma, salvo lo meramente necesario para poder atravesarla: un casco, una batería que soporte la iluminación portátil y estar dispuesto a embarrarse si fuera necesario.

La idea, que surgió inicialmente de los propios grupos espeleológicos, encaja dentro de la facilidad que actualmente se le ofrece al público de poder practicar deportes denominados de aventura. Posiblemente sea esta alternativa la que más futuro pueda tener en un turismo de interior o rural en nuestra provincia, donde por medio de una actividad no habitual se acerca al turista a la naturaleza, en este caso una naturaleza oculta a la mayor parte de la gente. Sin embargo, la espeleología no esta exenta de problemas, y no me refiero al riesgo de su práctica, sino a que la misma no está libre de provocar una afección a un medio que en este caso es enormemente frágil: el medio subterráneo.

 

Problemática del desarrollo turístico

Las cavidades son un medio muy estable, con unas condiciones de temperatura y humedad casi constantes en el tiempo si se comparan con las variaciones en el exterior. El simple hecho de que entremos en ellas supone la modificación de estas condiciones de estabilidad. Nuestro calor corporal, la luz del carburo, hasta las pisadas pueden cambiar o destrozar en un momento todo este entorno. Lo único que se puede hacer es intentar minimizar los efectos negativos de la actividad que realicemos dentro de la cavidad, en este caso una visita turística.

El problema reside en que para poder minimizar el efecto negativo producido hace falta conocer previamente cuales son las características físicoquímicas de estas cavidades y su variabilidad. Hasta la fecha, la Delegación de Medio Ambiente no ha realizado ningún estudio tendente a confirmar la magnitud de la afección que se esta produciendo en las cavidades visitadas. Determinar con argumentos convincentes que cuevas son visitables y cuales no, que número de personas puede visitarlas y con que cadencia, etc…, debió ser la primera labor a realizar tras la declaración de Paraje Natural del karst en yeso de Sorbas. Actualmente, se tiende a imponer unas condiciones lo más estrictas posibles para la visita a las cavidades, pero aún así no se puede saber si ya se ha hecho un daño irreparable. Lamentablemente, la actuación de la administración ha sido la de casi siempre: se ha empezado a vender el producto (las cuevas) antes de saber en que medida puede explotarse este recurso turístico y mucho antes de haber dotado al Paraje de una infraestructura real de protección. De este modo se ha conseguido que Sorbas pase a engrosar la lista los Espacios Naturales Desprotegidos de nuestra geografía. Parece que todavía se está a tiempo de cambiar, pero continúa siendo poco más que una intención.

 

Futuro amenazado

La afección que puede producir este tipo de turismo sobre las cavidades si no se controla convenientemente se queda en nada si lo comparamos con la actuación de una cantera dedicada a la explotación del yeso. En principio, la contraposición que se crea entre la explotación ambiental del karst de Sorbas y su explotación minera es radical e incluso divide, en cuanto a opinión, a los propios habitantes de Sorbas. El motivo por el cual se deben buscar otras alternativas económicas para el municipio es muy claro: el recurso minero no es infinito, esta limitado a la existencia del propio yeso y algún día se acabará.

Es cierto que el cambio de mentalidad, para llegar a reconocer que el yeso puede ser explotable de otra manera, debe ser progresivo. Por este motivo, al tratarse de un paraje tan peculiar y dados los intereses inicialmente contrapuestos entre sí, es necesario arbitrar una directriz ambiental de explotación minera que permita el que otros usos activos o potenciales de este Paraje Natural puedan desarrollarse con unas perpectivas de futuro mínimas. Para cubrir este objetivo es necesario que se cumplan varios aspectos tales como la limitación del área de explotación de las canteras sin que ello suponga su desaparición inmediata, la determinación de nuevas áreas donde pueda ser viable la explotación que no afecten directamente a las cavidades, secuenciar la explotación de manera que la explotación inicial afecte a áreas con menor interés espeleológico y finalmente realizar un programa progresivo de abandono de canteras que restaure al máximo el medio.

El turismo alternativo en Sorbas debe demostrar que no sólo es alternativo ante otras actividades turísticas sino que lo es además frente a la misma explotación minera del yeso. Algo que parece imposible de conseguir, pero que cada vez parece más cercano. Esperemos que dentro de pocos años no se tenga que hablar de una alternativa perdida.

 

PROPUESTAS CONCRETAS DE ACTUACIÓN

Seguidamente destacaré algunas de las actuaciones que debieran llevarse a cabo o completarse durante los siguientes diez años, las cuales debieran ir cubriéndose a medida de decreciera el ritmo de explotación minera en el karst, o disminuyeran los recursos.

Se requiere una mejora sustancial del sistema de guardería del paraje. Actualmente, dada la afluencia de visitantes al paraje, resulta necesaria la incorporación de más vigilantes de acceso al mismo, enfocada a salvaguardar la integridad del entorno subterráneo que corre peligro dado el aumento de visitas incontroladas a las cavidades.

Mejora del mecanismo de concesión de permisos de visita. Deben diferenciarse distintos tipos de permisos, que a priori podrían al menos ser divisibles en tres grupos de características diferentes: Visitas con carácter de turismo-aventura, cuya responsabilidad debe recaer en las empresas dedicadas al turismo en el interior de las cavidades. Visitas de exploración de grupos espeleológicos, deben concederse con carácter anual sobre trabajos específicos de exploración en áreas concretas.

El sistema público de recepción de visitantes debe desligarse de las empresas privadas que actúan en el paraje para asegurar la difusión correcta y uniforme de la información.

Finalizar las instalaciones proyectadas tales como el Centro de Interpretación- Recepción. Dentro de este apartado de mejora de la infraestructura se incluiría la señalización de los límites del paraje inexistente o en muy deficiente estado.

Implicar a las empresas mineras (esencialmente por parte del Ayuntamiento) que ejercen su actividad en el paraje en actuaciones conducentes a mejorar el conocimiento científico que hoy se tiene sobre el karst en yeso, por medio de programas de subvenciones a instituciones privadas o públicas relacionadas con la protección del paraje.

Las explotaciones mineras deberán tener limitada su área de explotación, mientras dure el periodo de dotación de infraestructura del paraje. Posteriormente se reducirá de forma progresiva hasta desembocar en una reconversión de las explotaciones existentes en plantas de fabricación de "yeso artificial" incluyendo la elaboración final del producto.

Fomento del turismo rural (albergues) en el entorno del karst en yeso, para que la visita turística a las cavidades no se ciña únicamente a un día de forma que repercuta más ampliamente en la economía de la comarca junto con el fomento de actividades complementarias a la visita de las cavidades dirigidas de forma particular por este tipo de centros.

Se debería fomentar la firma de convenios del Ayuntamiento con instituciones espeleológicas (federación y clubes provinciales), con el fin de divulgar la espeleología en la comarca (Semanas de Divulgación de la Espeleología) y cursos de perfeccionamiento dirigidos a la formación de los guías o futuros guías de las cavidades.

Por último, tal vez la actuación más importante a desarrollar en el karst en yeso de Sorbas sea la adecuación de cavidades al turismo. La idea tiene su fundamento no en un planteamiento conservacionista, ya que cualquier actuación de este tipo será muy agresiva con el medio, sino en intentar paliar los efectos económicos que el cierre progresivo de las canteras produciría. Se propone el siguiente esquema temporal para la adecuación turística:

 

Primera fase (3 años): estudio de las variables fisico-químicas de cuatro cavidades en las que exista posibilidad de adecuación turística. Durante este periodo se continua la visita en cavidades con "formato aventura" (dos de ellas controladas de igual forma).

Esta fase coincide con la limitación areal de las explotaciones de yeso.

Segunda fase (1 año): elección de dos cavidades para adecuar turísticamente con un recorrido medio (250-400 m). Trámites necesarios para su adquisición o concesión legal por parte del Ayuntamiento.

Tercera fase (4 años): Adecuación de las dos cavidades y control continuo de sus variables. La explotación de una u otra se produce de forma alternante, si fuera necesario, intentando mantener las condiciones fisico-químicas iniciales.

Esta fase coincide con el inicio de la reconversión de las canteras tras el agotamiento de la explotación permitida durante los años precedentes

 

Al finalizar todas las actuaciones propuestas se dispondría, a mi entender, de la infraestructura necesaria para ofertar a los visitantes, no solo un entorno adecuado a la figura de paraje natural, sino distintas alternativas de visita en el interior de las cavidades, con más de una opción, hecho que no suele ocurrir en el resto de los entornos donde actualmente existen cavidades acondicionadas al turismo.