ENCUENTRO MEDIOAMBIENTAL ALMERIENSE: EN BUSCA DE SOLUCIONES

BIODIVERSIDAD BARRA DE EXPLORACIÓN

DOCUMENTOS DE TRABAJO Y COMUNICACIONES

LA RECUPERACIÓN DE ESPECIES. PLAN DE REINTRODUCCIÓN DEL BUITRE LEONADO (Gyps fulvus) EN EL PARQUE NATURAL SIERRA DE MARÍA-L0S VÉLEZ. COMARCA DE LOS VÉLEZ. ALMERÍA

Juan Motos Oliver

Fotógrafo naturalista

Ángel Montalbán Martínez

Naturalista

Elisa Expósito Torres

Bióloga

 

INTRODUCCIÓN

El buitre leonado o común, ocupó en tiempos no muy lejanos la Comarca de los Vélez, con presencia de varios núcleos reproductores. Esta especie cayó en franco declive desde que a finales de los años 50 se inició la campaña de envenenamientos y persecución para exterminar las llamadas "alimañas", y en pocos años desaparecía como reproductor de la Comarca de Los Vélez. El creciente despoblamiento del campo velezano, unido a una cada vez mayor mecanización de la agricultura, puso el punto y final a la presencia de la especie en la zona; pasando a engrosar la lista de especies extinguidas en la Comarca. (ver J. Motos "El buitre leonado en la Comarca de los Vélez" Bol. Nº 2 de Asociación Naturalista Mahimón 1988).

En los últimos años estamos asistiendo a un creciente incremento en el número de proyectos de reintroducción, posiblemente sea debido al interés que despierta la recuperación de una especie desaparecida de una zona; unido al éxito que algunos de estos proyectos han obtenido, caso del Buitre Común (Gyps fulvus) en Francia (Bonet et al., 1990).

Sin embargo, la reintroducción de cualquier especie no es tarea fácil, y antes de su puesta en marcha conviene evaluar varios factores:

1.- Contar con amplios conocimientos de la especie en cuestión.

2.- Estudiar la idoneidad del hábitat.

3.- Determinar la técnica que se debe aplicar para lograr el éxito.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, 1987) establece dos claros requisitos: que el proyecto sólo debe llevarse a cabo cuando las causas originales de extinción han sido eliminadas y segundo el hábitat será adecuado para satisfacer los requerimientos de la especie.

Los criterios más completos elaborados hasta hoy son, probablemente, los del Joint Nature Conservation

Comitee (NCC,1989) son los siguientes:

1.- Contar con una buena evidencia histórica de la presencia de la especie en el área donde se quiere

reintroducir.

2.- Intentar conocer con la mayor precisión posible cuáles son las causas de la desaparición de la especie.

3.- Los factores causantes de la extinción deben ser eliminados.

4.- Seleccionar prioritariamente aquellas especies desaparecidas debido a la acción humana y con pocas

probabilidades de recolonizar de forma natural su área histórica de distribución.

5.- Debe existir hábitat apropiado en cantidad suficiente para satisfacer los requerimientos de la especie.

6.- Los individuos que se liberan deben pertenecer a una población lo más cercana posible a la que existía anteriormente a la desaparición.

7.- La población donante no debe verse afectada por la extracción de los ejemplares destinados a la reintroducción.

En los últimos años resulta frecuente el avistamiento de esta especie en la Comarca, lo cual resulta de una tremenda importancia para intentar su recuperación para Los Vélez.

Estos avistamientos se deben fundamentalmente a dos motivos que consideramos de una gran importancia:

- Un primer motivo se debería a la instalación de comederos para estos carroñeros (uno en Topares y otro en Cañadas de Cañepla), uno de estos instalado por la Agencia de Medio Ambiente y en funcionamiento durante varios años y que ha obtenido un notable éxito de aceptación por parte de la especie.

- Otro factor, a destacar, es el fuerte incremento que ha experimentado el número de parejas de buitre leonado en la península ibérica y especialmente en Andalucía, lo cual nos llevaría a considerar que la aparición de ejemplares en dispersión por la zona sería más frecuente; hecho este que ha podido ser constatado en varias ocasiones, al detectarse grupos de jóvenes de más de 50 individuos pernoctando en la zona.

Estas cuestiones, junto a otras como el ser un importante limitador en la expansión de otras especies como: zorros, córvidos...etc.; el ser un potencial turístico más añadido al Parque Natural, junto con las recomendaciones recogidas en el PRUG y el PORN del propio Parque Natural; es lo que nos ha llevado a pensar en la conveniencia de intentar la reintroducción de la especie en la Comarca de Los Vélez.

 

1. FINALIDAD.

La finalidad del presente Plan de recuperación en Los Vélez será la de propiciar de nuevo, unas condiciones idóneas para la futura recolonización de la zona por esta especie. Eliminando todos aquellos factores que hayan podido incidir o aún lo estén haciendo, sobre el proceso de reasentamiento de los buitres.

 

2. ÁMBITO DE APLICACIÓN

Las previsiones de este Plan de recuperación se extenderían al ámbito de toda la Comarca de Los Vélez, en la provincia de Almería; con especial atención a todas la antiguas buitreras y zonas de reposo que la especie utilizaba antes de su desaparición: Las lejicas, Peñon del guarda, Peñon colorado...etc. (J. Motos 1988) y que casi todas coinciden con los actuales límites del Parque Natural de Sierra María-Los Vélez.

 

3.- FASES DEL PROYECTO

El proceso de reintroducción deberá seguir , en principio, las siguientes actuaciones con el fin de garantizar los objetivos que se pretenden:

 

3.1.- ESTUDIO DE LA IDONEIDAD DEL HÁBITAT .

No se debe reintroducir una especie en una región si las causas que la hicieron desaparecer están todavía actuando, o bien si otros factores posteriores a su desaparición y negativos para la especie se están desarrollando en la zona. En nuestro caso se ha evaluado tanto la capacidad del medio, en términos de áreas para nidificar y de recursos tróficos, como el grado de respeto de la población hacia los buitres a reintroducir.

 

3.2.- OBTENCIÓN DE EJEMPLARES PARA LA SUELTA.

El conseguir ejemplares idóneos para el proyecto no es nada fácil. Las vías para abastecerse son normalmente dos: pollos a partir de nidos donde la especie es numerosa y la cría en cautividad.

Una tercera vía es la de conseguir individuos procedentes de centros de recuperación que sean aptos para su suelta en el medio. Los ejemplares que vengan al aviario, para este Proyecto, procederán de los distintos centros de recuperación de fauna de la Consejería de Medio Ambiente, donados a tal fin y que serán de tres clases: los irrecuperables, sobre un 2 %; los pollos volantones de primer año, que será el grueso del grupo y por último diversos adultos.

 

3.3.- FASE DE PREPARACIÓN.

Se construirá un aviario y el cercado de un perímetro de unos 85x90 mts, para evitar la entrada de zorros, perros¼ etc. y que servirá como zona de protección para el aviario interior y de comedero para los individuos liberados. Este aviario interior que tendrá unos 30x20x3 metros dispondrá de cubierta de red para evitar daños por posibles choques a los individuos y es donde quedarán instalados los buitres para su jerarquización, aclimatación y control para su posterior suelta. Contará con bebedero, sombraje y diversos posaderos.

 

3.4.- SUELTA Y SEGUIMIENTO DE BUITRES

Después de algunos meses de estancia en el aviario, e incluso puede que años para algunos ejemplares, se soltarán individuos en pequeños grupos (4 \ 5) para determinar el grado de adaptación a la zona y corregir las posibles deficiencias que se observen.

Una vez soltadas, las aves serán seguidas de modo continuo para conocer el proceso de integración en el medio. Este seguimiento se realizará mediante marcas alares, anillas de colores y radiocontrol.

 

4-VIGENCIA.

Este Plan se aplicará integramente desde su aprobación y puesta en marcha hasta que la especie se reproduzca de forma habitual en la Comarca de Los Vélez.

En la medida en que se produzcan y conozcan variaciones substanciales en el estado de conservación de la especie o de su hábitat, el Coordinador del Plan podrá proponer el inicio de un procedimiento de revisión.

 

RESULTADOS DEL PRIMER AÑO DE FUNCIONAMIENTO

1.- SUELTA DE EJEMPLARES.

Siguiendo el protocolo de suelta, han sido liberado un total de 24 ejemplares durante el año 1997. Estos individuos se han soltado de la siguiente forma:

Marzo (4), Abril (4), Mayo (3), Agosto (5) y Diciembre (8) que suman el total de 24 ejemplares de los 30 previstos en un principio.

La media de estancia en el aviario, antes de la suelta, está en 100 días y la procedencia de estos individuos es de los distintos CREAS de las provincias de C<diz, Sevilla, Jaén y Granada. Casi todos son ejemplares de primer año y alguno de segundo año de vida.

Asimismo se dispuso de tres ejemplares irrecuperables que se soltaron en el cerramiento del comedero para reclamo de los individuos liberados y de los posibles visitantes.

Todos los ejemplares volaron correctamente, no siendo necesaria ninguna intervención posterior a la suelta.

2.- APORTES C;RNICOS

Estos aportes son de dos tipos: los realizados en el aviario y los que se han aportado en el comedero.

Para los aportes del aviaro se ha tenido en cuenta que los ejemplares estuviesen bien alimentados y el aporte diario se ha situado entorno a los 600 gr. por individuo y día.

En los aportes al comedero, se ha tenido en cuenta que la comida en el campo aparece de forma aleatoria y por tanto no se ha seguido ninguna norma concreta, la disponibilidad de alimento la han suministrado dos de los cebaderos de los que se han retirado los cerdos muertos tras el correspondiente permiso del veterinario.

El total de aportes para ambos, desde diciembre de 1996 a diciembre de 1997, está entorno a 22.877 Kg. Con una media al mes de 1.759 Kg. y con una menor cantidad en el mes de febrero de 220 Kg. y un m<ximo de 5.705 Kg. en el mes de noviembre.

Las especies que han sido aportadas al centro del comedero-aviario han sido las siguientes:

Ovejas (18), Cerdos (330), Caballos (2), Cabras (4), Perros (1) y Gatos (1).

3.- AVISTAMIENTO DE EJEMPLARES

De los individuos soltados, tan solo cinco de ellos han sido localizados comiendo en el comedero, el resto no ha sido visto en ninguna ocasión.

Tres de los ejemplares localizados han sido vistos hasta cuatro veces, uno de ello en dos ocasiones y el otro en tres ocasiones. La media de tiempo desde la suelta hasta que han sido vistos de nuevo está entorno a los 30 días, con un mínimo de 18 días y un máximo de 40.

Al margen de los ejemplares liberados se ha podido constatar la presencia de individuos en libertad que procedentes de diferentes puntos han visitado la zona con una cierta asiduidad. Así los dos primeros buitres, son vistos dos días más tarde de la puesta en marcha del proyecto (8-12-96), y son visitantes constantes durante al menos un mes; a partir de aquí aparecen un pequeño grupo de unos 10 ejemplares. El 11 de marzo del 97 se contabilizan 15 ejemplares comiendo en el comedero y cinco días más tarde un total de 35 ejemplares; cifra esta que se mantiene más o menos constante hasta el mes de abril que se contabilizan más de 70 individuos. Entre los meses de mayo a septiembre el número se mantiene entorno a los 30-40 ejemplares.

Es a partir de la dispersión juvenil (agosto-septiembre), cuando se disparan estas cifras; así el 4 de septiembre se contabilizan 150 buitres en el comedero y un máximo de 350 ejemplares el 14 de diciembre del 97, coincidiendo, posiblemente con el regreso de muchos jóvenes a sus lugares de nacimiento en el norte de la península.

 

CONCLUSIÓN

Tras la puesta en marcha del Proyecto y después de un año el balance no podía ser más positivo y máxime si tenemos en cuenta que hace escasamente un año la presencia de la especie en la Comarca era prácticamente nula y solo algunos individuos en los pasos de dispersión podían ser observados.

Actualmente el grupo se mantiene más o menos estable entorno a los 50 ejemplares, lo cual resulta indicativo de que el método elegido está resultando correcto y solo cabe esperar a que se asienten definitivamente en la zona e inicien actividades reproductoras.

Las claves de este logro se basan principalmente en dos cuestiones básicas; en primer lugar la tranquilidad para la especie que es fundamental y en segundo lugar los aportes cárnicos suministrados han permitido garantizar el sustento de la especie al menos en una parte, ya que han sido multitud las ocasiones en que se han visto a los buitres comiendo carroña en el campo. El total de los aportes supone una media diaria de 58´65 Kg. lo que supone ,si tenemos en cuenta una media de 600 gr. por buitre y día, que se podía dar de comer a unos 97 buitres diariamente y que la media de buitres localizados por día es de 25.

A todo esto habría que añadir que sólo entre un 6-8 % de las bajas de porcino de los cebaderos es lo que actualmente se está aportando y por supuesto sin tener en cuenta la cabaña de ovino y caprino no estabulado que pasta en la Comarca.

Finalmente concluir diciendo que las posibilidades de recuperación de esta especie como de otras es factible, siempre y cuando se analicen y se inviertan las causan que la hicieron desaparecer; recordando que siempre resulta más fácil mantener las especies presentes que recuperar las desaparecidas.