ENCUENTRO MEDIOAMBIENTAL ALMERIENSE: EN BUSCA DE SOLUCIONES

PESCA Y ACUICULTURA BARRA DE EXPLORACIÓN

DOCUMENTOS DE TRABAJO Y COMUNICACIONES

DESARROLLO DE LA ACUICULTURA EN LA COSTA Y SU RELACIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE

Adolfo Uriarte

Azti-Donosti

 

Los conflictos que surgen de la utilización de los recursos costeros por parte de la acuicultura en desarrollo, así como los efectos adversos que puede tener este tipo de industria sobre el medio ambiente, han dado lugar a ciertas dudas sobre la idoneidad y continuidad del sostenimiento de la acuicultura en el medio costero.

El concepto de desarrollo sostenido es un objetivo social ampliamente aceptado para el desarrollo económico de los recursos naturales, de acuerdo al informe de la comisión BRUNTLAND (WCED,1987).

El desarrollo sostenido de la acuicultura costera pasa por un buen entendimiento con el medio ambiente, respetándolo y realizando acciones que tiendan a disminuir los posibles impactos que se deriven de dicha actividad. Para ello han de adoptarse medidas en la producción para no degradar el medio ambiente, y que a su vez sean técnicamente apropiadas, económicamente viables y socialmente aceptadas.

 

Diferentes tipos de prácticas de acuicultura

Los diferentes tipos de sistemas de acuicultura referidos a los diversos ambientes en los que se llevan a cabo, pueden ser origen de conflicto con otras actividades económicas ya en marcha o por desarrollar.

Así por ejemplo tenemos viveros, tanques, cercados, jaulas, bateas, cultivo de fondo o en estacas, entre otros. Cada uno de ellos y dependiendo del lugar en el que se desarrollen generarán diferentes conflictos.

Entre los más habituales, se hallan: conflictos con la navegación y trafico de mercancías, conservación de reservas marinas y humedales, descargas de la agricultura, industriales y urbanas, construcción de presas y diques, irrigación y drenaje, labores en puertos, usos de suelo costero, desarrollo turístico, etc.

Los diferentes tipos de acuicultura se adaptan a los diversos sistemas costeros, y en cada caso se definen sistemas de cultivo intensivo, semi-intensivo o extensivo.

 

Antes del desarrollo de la tecnología para el cultivo en jaulas en los sesenta, la mayor parte de la producción piscícola se realizaba en viveros y estanques. A partir de los setenta, el cultivo de especies piscícolas tomó un gran impulso gracias al cultivo de ciertas especies, como salmón, dorada, lubina, seriola, etc., en jaulas flotantes o sedentarias, en bahías, lagunas costeras, fiordos, estuarios, mares interiores y estrechos protegidos.

Al igual que la mayor parte de las industrias costeras tradicionales, la industria de acuicultura está en conflicto creciente con otras actividades costeras (navegación, pesca, esparcimiento, desarrollo industrial, vida salvaje, etc.).

 

Impacto ecológico del desarrollo de la acuicultura costera

El impacto medioambiental de una piscifactoría marina depende en gran manera de la especie, el método de cultivo, la densidad del stock, el tipo de alimentación y las condiciones hidrográficas. La mayor parte de las piscifactorías descargan sus efluentes directamente en aguas costeras.

Este hecho hay que considerarlo como un efecto acumulado al producido por el resto de actividades económicas en la franja costera, potenciando cambios ecológicos en áreas determinadas.

En la Tabla 1 se muestran diferentes tipos de acuicultura y los posibles conflictos que pueden generarse dependiendo del área en la que se desarrolle la actividad.

Los desechos tanto orgánicos como inorgánicos de las piscifactorías pueden causar un enriquecimiento en nutrientes e incluso eutrofización en el caso de que las zonas destinadas al cultivo sean zonas semiconfinadas o con poco recambio de sus aguas. Cerca de un 85% del fósforo, un 80-88% del carbono y un 52-95% del nitrógeno introducido en las jaulas puede pasar al ambiente marino a través de los desechos de la comida, excreciones de los peces, producción de heces y respiración (WU, 1995).

Estudios llevados a cabo en diversas piscifactorías han demostrado que en ciertas ocasiones se puede detectar un impacto significativo en un radio de un kilometro alrededor de las jaulas de cultivo, siendo éste generalmente mayor en el fondo, donde se puede observar un incremento en la demanda de oxígeno, sedimentos anóxicos, producción de gases tóxicos, cambios en las comunidades de la macrofauna, disminución de la diversidad del bentos (RITZ et al., 1989; TSUNAMI et al., 1991; WU et al., 1994) y especies resistentes a la contaminación y que pueden resultar dañinas para las especies cultivadas y blooms de fitoplancton (ADB/NACA, 1991).

Otro problema que se plantea en ciertas regiones es la introducción de especies no endémicas para su cultivo, lo que se traduce en un empobrecimiento de la biodiversidad del ecosistema marino debido a la competencia e hibridación.

El uso indiscriminado de medicamentos y en especial antibióticos para controlar o prevenir enfermedades de los peces en granjas costeras, puede dar ha resultado en ciertas ocasiones al desarrollo de ciertas comunidades de microbios resistentes a los antibióticos.

Braaten y Hektoen (1991) describieron una serie de cambios medioambientales asociados al uso de terapéuticos químicos en acuicultura: Cambios cualitativos y cuantitativos en la flora microbiana, efectos tóxicos en los organismos salvajes, desarrollo de defensas antibacteriales en patógenos de los peces y transferencia de resistencia antibacteriana a patógenos humanos.

Otro tipo de agentes químicos, como pesticidas o antincrustantes son también contaminantes para el medio marino, pudiendo alterar gravemente el ecosistema al resultar tóxicos para la vida marina y la especie cultivada, lo cual, a través de su consumo, puede convertirse en un peligro para la salud humana. Además, hay que añadir la carga orgánica debida a la limpieza periódica de las incrustaciones orgánicas de las jaulas.

Tabla 1. Posibles impactos ambientales derivados de la actividad acuicultora en el medio costero (tomado de CHUA, 1992)

 

Influencia de la actividad de acuicultura

 

Impacto Medioambiental

Organismo cultivado

Alimen-

tación

Medica-

mentos

Pesticidas

Hormonas

Desechos fecales

Estructura física

Especies exóticas

Extracción de agua

Antifoulings

Enriquecimiento del agua

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Cadena alimenticia

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Consumo de oxígeno

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Biodiversidad

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Biofouling

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Cambios en microfauna bentónica

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Resistencia a antibióticos

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Salinización de acuíferos

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Acidificación de suelos

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Subsidencia de la costa

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Vida salvaje

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Salinización de terrenos de cultivo

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Endurecimiento del fondo marino

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Aparición de especies no deseadas

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Eutrofización

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Toxicidad a organismos marinos

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l = Impacto significativo m = Posible impacto    -- = Sin relación

 

En cuanto al impacto socioeconómico, la industria acuicultora además de producir proteína de pescado y otros productos, genera oportunidades de empleo e incluso puede significar una entrada de divisas en muchos casos.

Un peligro socioeconómico es la cada vez más frecuente aparición de enfermedades que pueden arruinar toda una producción, y que en la mayoría de los casos está ligado a una mala práctica medioambiental. Otros riesgos pueden ser las mareas rojas y los cambios en las condiciones climatológicas (p.ej. temporales) que pueden dar lugar a la muerte de gran cantidad de peces.

La acuicultura marina puede ser viable siempre y cuando las cargas contaminantes producto de su actividad estén por debajo de la capacidad de carga del medio receptor. Estos efectos pueden reducirse drásticamente mediante la elección cuidadosa del lugar de anclaje de las jaulas, manteniendo un estricto control del stock, optimizando el tipo de alimentación e incluso introduciendo algún tipo de subcultivo como pueden ser ciertos organismos filtradores (p.ej. bivalvos).

Un estudio de impacto ambiental estará por lo tanto destinado a prevenir ciertos conflictos que pudieran generarse con otras actividades en la zona, así como a garantizar el sostenimiento de la industria en cuestión, al necesitar ésta en gran manera de unas buenas condiciones del medio marino.

 

ESTUDIOS DE VIABILIDAD MEDIOAMBIENTAL

A continuación se describen los aspectos básicos de un estudio de viabilidad medioambiental de una granja marina. Existen, por supuesto, muchos otros, pero se ha tratado de presentar los más generales.

 

Elección del área para la instalación de la granja

 

El primer paso a realizar, una vez conocida la especie que se quiere desarrollar, es la elección del área donde queremos instalar la granja de cultivo. Habrá que tener en cuenta factores como la temperatura del agua (si es propicia o no para la especie en cuestión), el abrigo que necesitará la estructura que se pretenda utilizar, los fondos (tanto por mayor o menor importancia biológica como por la posibilidad de sistemas de fondeo diversos), la hidrodinámica (que favorezca una rápida y amplia dispersión de los productos de desecho al mismo tiempo que favorece un buen intercambio de aguas en las jaulas), la existencia de ramblas en la costa próxima (por el riesgo que pueda conllevar una avenida y sus aportes sólidos para el mantenimiento del stock) y un largo número de parámetros que dependiendo de cada uno de los casos concretos sería necesario analizar y estudiar.

Así, por ejemplo y siguiendo con la acuicultura en jaulas, se deberá conocer el clima marítimo, incluyendo el régimen de oleaje y vientos, en la zona pretendida. En función de estos regímenes así como la hidrodinámica de la zona, se elegirá el amparo necesario para las estructuras de la granja, pero teniendo en cuenta que también la hidrodinámica jugará un papel decisivo en la ubicación definitiva. Otros aspectos como los mencionados anteriormente también serán definitivos a la hora de determinar el lugar elegido para el desarrollo de la piscifactoría.

 

Modelización hidrodinámica y de la dispersión

El estudio hidrodinámico y de la dispersión está orientado hacia ciertos aspectos que se consideran de máximo interés para el conocimiento de la distribución de los contaminantes en las proximidades de las jaulas de cultivo marino, así como a la hora de calcular el flujo y las tasas de renovación del agua en las jaulas.

El primer paso a dar es la caracterización del régimen de vientos en la zona de estudio, ya que el viento es un elemento fundamental que afecta directamente a las corrientes marinas de superficie. El impulso originado por el viento se transmite al resto de la columna de agua, generando flujos más débiles a medida que aumenta la profundidad, debido al rozamiento de la masa de agua con el fondo, e incluso invirtiendo la dirección del flujo. En mar abierto este hecho se debería al transporte de Eckman, pero en zonas próximas a la costa se debe principalmente a que el transporte por viento de una masa de agua hacia la costa debe verse compensado con un flujo de salida de agua por fondo y viceversa.

El viento será una de las condiciones de contorno más importantes a incluir en la modelización que realicemos.

El régimen de corrientes, por otro lado ha de definirse con la mayor precisión posible. Para ello lo más frecuente es instalar un correntímetro en la zona, capaz de registrar y almacenar datos de la velocidad y dirección de las corrientes en un punto (medidas eulerianas).

La figura 2 muestra un ejemplo del registro de corrientes obtenido en un punto determinado de la costa mediterránea.

Esto muchas veces puede resultar escaso, sobre todo si queremos conocer las corrientes en todo el dominio de estudio y además nos interesa conocer la distribución vertical de las velocidades y direcciones de las corrientes.

 

 

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0

determinado.

 

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Figura 2. Registro de velocidad y dirección obtenidos mediante un correntímetro.

 

Por último, se debe recoger información sobre las características físico-químicas y cuantitativas del vertido originado en las jaulas. Con el fin de alimentar el modelo de dispersión es importante conocer el tamaño de las partículas de desecho (pellets fecales, restos de comida, etc.), los porcentajes de la composición química de los desechos, etc.

Todos estos ensayos suponen un gran esfuerzo tanto técnico como económico, por lo que se debe intentar una caracterización lo más precisa posible considerando los recursos disponibles y la necesidad existente.

La figura 3 representa el vector progresivo u hodógrafa. Éste se construye mediante la acumulación sucesiva de las componentes de la velocidad norte-sur y este-oeste, obtenidas del registro de los correntímetros a intervalos de 10 minutos durante un período de 1 mes. El gráfico muestra las posiciones correspondientes al desplazamiento horizontal del agua en el caso de que toda la masa de agua próxima a la estación del correntímetro fuese la misma que la del punto de medida. El registro muestra claramente las características general de las corrientes en la zona, mostrando un desplazamiento neto hacia el SW, durante la permanencia del instrumento en el punto de fondeo.

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Con la finalidad de precisar cuáles son los factores que inciden en el régimen de corrientes y cuál es el grado de influencia de cada uno de ellos en la estructura general de las corrientes en la zona, se debe realizar un análisis armónico de los datos recogidos por el correntímetro. Esto servirá para detectar la influencia de la marea en el régimen de corrientes de la zona de estudio. En muchas ocasiones, en el Mediterráneo, se desprecia este tipo de análisis debido a la escasez de la amplitud de las mareas en gran parte de sus costas. Sin embargo, se han detectado influencias de ciertos componentes (p.ej. onda MSF, con un período de 14,77 días) que afectan claramente al régimen de corrientes en zonas determinadas del Mediterráneo.

 

El siguiente paso a realizar será el de la modelización de la hidrodinámica y de la dispersión de las partículas que se generan en las jaulas. Para ello se utilizan diversos modelos numéricos que una vez alimentados y validados con los datos de campo, dan comoresultado el campo de corrientes, así como la dispersión del producto de desecho de las jaulas, en todo el dominio estudiado.

 

Estudio sedimentológico

El estudio sedimentológico esta encaminado por un lado, a caracterizar los fondos desde un punto de vista morfológico y granulométrico, y por otro, a resolver el problema que puede originarse por el transporte de los desechos sedimentados bajo las jaulas, hacia zonas sensibles, ya sean playas para uso turístico, zonas de pesca o bien praderas de algas con alto valor ecológico.

El transporte a estudiar en este caso es el debido al arrastre de partículas por fondo, y para ello además de la granulometría del sedimento necesitaremos datos de corrientes y de oleaje.

La figura 4 muestra la distribución sedimentaria de una zona determinada, sujeta a este tipo de estudios, pudiéndose apreciar zonas directamente afectadas por el transporte de sedimentos asociado a la escorrentía de las ramblas en puntos concretos de la costa.

Para la realización de estudios de transporte, existen diferentes herramientas, desde modelos numéricos y/o estadísticos hasta trabajos de campo (p.ej. trazadores). Cualquiera de las que se utilicen deberían confirmarse con el uso de otras técnicas y un seguimiento directo del transporte resultante en la zona.

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La figura 5 muestra una esquematización de los resultados obtenidos mediante la utilización de la técnica propuesta por McLaren y Bowles (1985) y mejorada por Gao y Collins (1991), una vez aplicados los filtros pertinentes.

 

Estudio de las fuentes contaminantes

Existen dos fuentes principales de alteración del medio ambiente asociados a jaulas de acuicultura. Una de ellas es la excreción de los peces y los restos de comida no ingerida por éstos, y la otra es la alteración física y biológica de la propia estructura de las jaulas.

A continuación se presentan una serie de parámetros y cálculos a realizar con objeto de realizar un inventario de los estudios a realizar para definir el impacto medioambiental de jaulas para el cultivo en mar abierto.

 

Efecto de lo peces - Nutrientes

- Material particulado

- Demanda de oxígeno

 

Efecto de la jaulas - Efectos físicos

- Crecimiento de algas e incrustaciones

 

Impacto sobre el bentos - Producción de partículas

- Deposición

- Acumulación de carbono

- Deterioro del bentos

 

Capacidad de carga - Procesos de recambio de aguas (Tiempos de residencia)

- Efectos de las mareas

- Aportes de agua dulce

- Mezcla por viento

 

Hacia una mejor gestión del área costera

En el contexto de acuicultura en el área costera, el diseño de ciertas zonas para el desarrollo exclusivo de la acuicultura puede no ser ni posible ni práctico. La existencia de otras actividades en la zona fuerzan inevitablemente la necesidad de coexistencia de la acuicultura con otros sectores de producción del medio costero. Es por ello que una buena gestión del recurso pasa por unas buenas prácticas medio ambientales, que propicien una buena relación de la acuicultura con el medio ambiente, pero también con el resto de actividades en la zona.

Existen diversas formas de propiciar este entendimiento con el medio ambiente y los otros sectores, pero principalmente podemos destacar dos: La primera consistiría en una buena elección del área destinada al cultivo, basándonos en usos anteriores de la zona, afección medio ambiental y en resumen todas aquellas prácticas que propicien que la industria a desarrollar sea lo menos agresiva con el medio en el que se instalará. La segunda pasaría por mantener un plan de vigilancia de los posibles efectos negativos que pudieran producirse, estableciendo ciertas acciones correctoras que permitan la continuidad del cultivo por su propio bien así como del medio en el que se instala.