Francisco Fernández García |
TECNICO DEL AREA DE AGRICULTURA Y MEDIO AMBIENTE. EXCMO. AYUNTAMIENTO DE EL EJIDO |
ANTECEDENTES
En El Ejido estamos a la vanguardia de las tecnologías agrícolas para la producción de hortalizas bajo invernadero.
El agricultor, en pocos años, ha transformado un desierto en al huerta de Europa, imponiéndose a un suelo y a unas condiciones por las que nadie habría apostado, fenómeno insólito e imposible alcanzar de no haberse contado con un material humano excepcional.
El cliente de nuestras hortalizas es cada vez más exigente y al hortofruticultor ya no le basta con ser competitivo en calidad y precio, sino que tiene que ser respetuoso con su salud y el entorno.
Tradicionalmente los residuos han sido abandonados en las proximidades de los invernaderos y quemados indiscriminadamente. En 1992 el Ayuntamiento de El Ejido pone en marcha los primeros sistemas de recogida que han permitido el desarrollo posterior a nivel local de una importante infraestructura para la gestión de los residuos agrícolas.
En un estudio realizado por el Ayuntamiento sobre la campaña agrícola 93-94 y 94-95, se han detectado grandes variaciones en cuanto a la generación de residuos, según la zona del Municipio que se trate. A tal efecto se han considerado ocho zonas. A lo largo de la exposición se presenta algunos de los resultados obtenidos según una encuesta realizada a 300 agricultores.
Cuando nos referimos a la Provincia, se hace necesario un conocimiento profundo de la realidad de cada Municipio. No obstante los criterios tenidos en cuenta en El Ejido, son extrapolables a otras zonas.
CARACTERIZACION DE LOS FLUJOS DE RESIDUOS
La cuestión no es si se producen o no residuos como consecuencia de la actividad agrícola, sino cuántos, de que tipo, en que fecha, en que lugar y si existe un uso secundario para cada uno de estos residuos.
Las enormes cantidades de residuos que genera la intensa actividad agrícola obliga a establecer un aprovechamiento selectivo basado en una recogida selectiva condicionada por las particularidades de cada residuo.
La composición del residuo, su localización en lugares muy distintos y su concentración en grandes cantidades, tiene un impacto directo sobre las tecnologías seleccionadas para la gestión de los residuos.
Muchos son los factores que influyen en las cantidades de residuos que se generan, así como su distribución a lo largo del año.
El 80% de los residuos que genera anualmente un invernadero se concentra en tan sólo unos pocos días, mientras que el 20% restante se genera en períodos sucesivos, según las actividades ligadas al desarrollo de los cultivos.
La concentración de estos residuos en unos meses del año, mientras en otros son inexistentes o varían radicalmente la naturaleza de los mismos, condiciona la logística de recogida, al tiempo que requiere de grandes inversiones en maquinaria, que puede permanecer ociosa durante algunos meses del año.
La corta edad de nuestro sistema de producción y su vertiginoso crecimiento tanto en cantidad como en calidad, hace muy difícil cuantificar los residuos, definir su tipología y estandarizar los sistemas de recogida, al vernos constantemente sorprendidos por nuevas tecnologías y nuevas formas de organización de los sistemas productivos.
DESCRIPCION DEL TERMINO MUNICIPAL
El Municipio de El Ejido cuenta con una superficie total de 24.000 Has. La superficie invernada se estima en 10.500 Has.
Esta superficie rústica se distribuye en 10.894 parcelas que corresponden a un total de 9.375 propietarios. La superficie media por propietario viene a ser de 1'02 Has.
El alto número de parcelas y propietarios en que se fracciona la superficie rústica del Municipio, confiere una complejidad extrema en la logística de recogida de residuos, por varias razones:
A) No existe un censo completo de agricultores que relacione a éstos con la ubicación de sus explotaciones. El único censo disponible corresponde a Catastro de Rústica del Municipio pese a que el titular, a efectos fiscales, no coincide con el titular de la explotación en un alto número de casos.
B) La inmensa actividad agrícola y la capacidad de nuestros agricultores para poner en marcha iniciativas nuevas, hace muy difícil actualizar datos y confeccionar un censo agrario.
Actualmente el Ayuntamiento está poniendo en marcha un Sistema de Información Geográfico que nos permitirá mejorar la planificación de nuestros trabajos.
SISTEMA PRODUCTIVO
El agricultor no sigue una mínima planificación de cultivos a nivel provincial ni siquiera local. Cada agricultor, según su criterio personal, decide el sistema de producción que va a poner en marcha en cada uno de los invernaderos que constituyen su explotación.
Así pues, es decisión suya la elección de los materiales empleados en la estructura del invernadero, el cultivar en suelo o sustrato, el tipo de cultivo y variedad, las técnicas de cultivo, los ciclos de producción, etc.
ALTERNATIVAS DE CULTIVO
Las alternativas de cultivo más frecuentes son las que a continuación se especifican:
En los resultados obtenidos del estudio realizado por el Ayuntamiento, se aprecia una cierta estabilidad en cuanto a la voluntad manifestada por los agricultores sobre las alternativas de cultivo que seguirán en los próximos años.
Podemos observar respuesta diversas en función de las zonas que estamos analizando:
* Destacan las dudas manifestadas por los agricultores de la zona F, debido a la reciente segregación en pequeñas explotaciones, de las 830 Has que anteriormente estaban en producción por parte de la empresa "Tierras de Almería". Estos nuevos agricultores, tienen un origen y costumbres muy diversas, al tiempo que se tienen que adaptar en las nuevas condiciones de cultivo.
* Los resultados obtenidos en la zona C están condicionados por su microclima y por albergar un número considerable de agricultores de los municipios cercanos.
* La zona B refleja su antigüedad como zona de producción de hortalizas.
* La estabilidad manifestada por la zona G responde a la bondad de su microclima que permite cultivar judía en fechas que alcanzan un valor muy alto en el mercado.
* Los resultados en la zona D se deben a la elección variable del tipo de cultivo y de sus ciclos de producción, condicionado por las bajas temperaturas que se alcanzan durante el invierno.
Con carácter general, estas particularidades descritas en cada zona, van a condicionar numerosas respuestas que más adelante se expondrá, pudiendo encontrar su justificación en estos aspectos.
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA ELECCION DEL CULTIVO
En cuanto a los factores que intervienen en la elección del cultivo podemos destacar, según los resultados del estudio, los siguientes:
Las cifras ponen de manifiesto la elección simultánea de varios factores, por parte de los agricultores encuestados. De forma generalizada se observan los siguientes aspectos:
* Los factores que más influyen en un agricultor para elegir uno u otro cultivo son los costes de cultivo y la experiencia profesional.
* En menor medida influye el que sea cultivo propio de la zona y los precios de la campaña anterior. No obstante para el caso de la zona G destaca la elección de la opción "cultivo propio de la zona" por parte de un 48% de los agricultores.
* La calidad de agua de riego es un factor que prácticamente no se tiene en cuenta.
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA ELECCION DE LA FECHA DE SIEMBRA Y ARRANQUE.
Dentro de los factores que son tenidos en cuenta por el agricultor para decidir la fecha de siembra y la de arranque, figuran los siguientes:
Con los resultados obtenidos se puede apreciar que la profesionalidad y especialización de los agricultores se manifiesta con la puesta en marcha de una "estrategia", previa a la campaña.
A partir de sus conocimientos sobre el cultivo y en función de las características de cada invernadero, busca una fecha de siembra adecuada para que cuando se alcancen los mejores precios en el mercado, la planta esté en el máximo de producción. Este factor es importante, teniendo en cuenta que en tan solo unos días pueda tener lugar grandes fluctuaciones en los precios de los productos hortícolas frescos, lo cual imprime un gran riesgo e incertidumbre a esta actividad.
Otros factores que ayudan a definir la estrategia, son la información obtenida de otros agricultores, semilleros, centros de comercialización, etc.
En cuanto al arranque de la plantación, los agricultores se deciden por los precios del producto en el mercado, pero también, en un porcentaje muy importante, por el desarrollo y agotamiento al que puede llegar el cultivo.
De nuevo cabe destacar los diferentes resultados obtenidos para cada zona, fenómeno que tiene su origen en las consideraciones expuestas en el apartado de alternativas de cultivo.
La zona F pone de manifiesto el desconocimiento, por parte de los agricultores, sobre los factores de producción que inciden en los cultivos, siendo los precios de éstos los que condicionan la decisión del agricultor de sembrar, mantener o arrancar la plantación.
SUPERFICIE DE LOS CULTIVOS
A nivel municipal, la superficie dedicada a cada uno de los cultivos se estima en:
Estos cultivos se distribuyen en el municipio de manera muy desigual para el caso del tomate, berenjena, calabacín, judía y sandía, estando generalizado en todo el municipio el cultivo de pimiento, pepino y melón.
TIPOS DE RESIDUOS
Es evidente que la naturaleza de los residuos, el calendario de generación y sus cantidades son el resultado de los materiales que intervienen en los procesos productivos, en toda su extensión, tales como:
* Estructura de los invernaderos.
* Materiales de cubierta.
* Cultivo y variedad.
* Suelo o sustratos.
* Sistemas de riego y tratamientos fitosanitarios.
* Manejo del cultivo.
* Semillero.
* Proceso de comercialización.
* Etc.
La vida útil de los materiales y por tanto la generación de residuos, varía de manera importante en función del material que se trate, tanto por sus propiedades como por el lugar dónde han prestado su servicio.
Las nuevas tecnologías modifican la generación de residuos de manera distinta:
* Incrementando las cantidades, como ocurre con los nuevos materiales que se utilizan en cultivos sin suelo, en semilleros, en centros de comercialización, etc.
* Reduciendo dichas cantidades, tal y como ocurre con los nuevos plásticos de mayor duración.
* Reduciendo la vida útil de los materiales existentes, al decidir el agricultor sustituir anticipadamente los mismos, fenómeno frecuente con las estructuras de los invernaderos.
* Por sustitución de materiales, como está ocurriendo en los cultivos sin suelo y en las estructuras de los invernaderos con el reemplazo de la madera por tubos galvanizados.
Todos estos aspectos, si bien los encontramos en los residuos urbanos, en el caso de los residuos agrícolas adquieren mayor relevancia al no poder, en numerosos casos, predecir con antelación el lugar de su generación y además concentrarse en grandes cantidades y en muy pocos días a lo largo del año, o bien producirse en años sucesivos con distinta intensidad.
No obstante hay residuos que actualmente tienen su circuito de eliminación establecido por parte de particulares, tales como sustratos, metales, alambres, maderas, cajas de campo, bandejas de poliuretano de semilleros, cartones, frutos y vegetales consumidos por la cabaña ganadera, tuberías de riego, etc.
Por su parte, el Ayuntamiento de El Ejido ha establecido sistemas de recogida para los restos vegetales y los plásticos.
TIPO DE CUBIERTA EMPLEADA EN LOS INVERNADEROS
La cubierta más usada es el polietileno larga duración de 720 galgas, seguido del térmico de 800 galgas. El EVA tiene otras finalidades como son el doble techo o doble banda para forzado de cultivos en invierno.
No se observan grandes diferencias entre zonas en cuanto al tipo de cubierta empleada, aunque resalta la zona "E" por una mayor utilización del polietileno térmico.
CALENDARIO DE GENERACION DE RESTOS VEGETALES
El calendario está íntimamente ligado a los ciclos de producción que hemos definido en las alternativas de cultivos. Así pues, los restos procedentes de melón y sandía se generan en los meses de Junio y Julio. La col china se concentra en los meses de Marzo y Abril. El pepino en los meses de Diciembre y Enero. El resto de los cultivos tienen un calendario más extenso en función de la variedad y del ciclo de producción elegida.
Estos resultados ponen de manifiesto las diferencias en cuanto a la cantidad y tipo de resto vegetal que nos vamos a encontrar en función de la época del año. Este factor puede condicionar de manera importante la gestión de los mismos.
En cuanto a los resultados obtenidos por zonas, podemos observar que la concentración más importante de restos vegetales en una zona determinada puede coincidir con la de mínima generación en otra zona del municipio.
No obstante, el calendario global del municipio concentra el valor máximo de restos vegetales en los meses de Enero-Febrero y Mayo-Junio.
LOCALIZACION DE LOS SERVICIOS DEMANDADOS
El sistema de señalización y localización asumido en las zonas urbanas por todos los vecinos y consistente en lo que podemos denominar "dirección postal", es de difícil traslado a las zonas rústicas.
La mayor dificultad la encontramos ante el distinto trato que recibe la zona urbana respecto a la zona rústica cuando se trata de la identificación de una parcela a través de la referencia catastral.
Mientras en las zonas urbanas y urbanizables la referencia catastral tiene un componente geográfico (la manzana se identifica con parte de la coordenada UTM y la parcela con la hoja de plano), en la zona rústica el procedimiento no es ni geográfico ni metódico.
En la zona rústica se divide el territorio en polígonos más o menos amplios y las parcelas se enumeran siguiendo un orden inicial que se rompe en el momento en el que por el propio desarrollo, comienzan a producirse segregaciones o agrupaciones de fincas. Por tanto, no disponemos ni de dirección estructurada ni de ningún sistema de referencias que se pueda generalizar entre los propietarios.
SISTEMAS DE RECOGIDA
En 1992, el Ayuntamiento de El Ejido comienza las primeras actuaciones aisladas, instalando los primeros Puntos de Recogida. Como consecuencia de las grandes inversiones en maquinaria necesarias para dar respuesta a las demandas de los agricultores y por otro lado, el desconocimiento de la respuesta de los agricultores, obligó a ser cautelosos en las medidas a adoptar y a poner en marcha sistemas que en principio requerían pocas inversiones.
En 1993, el Ayuntamiento contrata a una empresa para poner en marcha los primeros servicios directos al agricultor. Este servicio garantiza un precio público y un plazo de respuesta para cualquier agricultor del municipio.
Al mismo tiempo, se han instalado en el municipio una amplia relación de pequeñas empresas que detectando una demanda de servicios, ofrecen al agricultor sistemas de recogida alternativos a los ofertados por el Ayuntamiento.
Los sistemas utilizados son muy variados, ofreciendo al agricultor un gran abanico de posibilidades que se adaptan a la situación particular de cada invernadero en cuanto a la estructura, accesos, ubicación, etc, al tiempo que se mantienen los costes de recogida y ofrecen cada día un servicio de mayor calidad.
Por otro lado, en momentos puntuales de la campaña, un gran número de maquinaria disponible en la comarca, orientada al movimiento de áridos, así como personas que se dedican eventualmente a la recogida y venta de resíduos, prestan sus servicios al agricultor. Debido al alto número existente y sus actuaciones puntuales, no existe un registro minucioso.
Por su parte el agricultor, utiliza eventualmente los elementos de que dispone en la explotación, cuyas características son muy dispares, tal y como reflejan los datos de utilización de un Punto de Recogida durante el mes de Enero de 1996.
A continuación se enumera el tipo de maquinaria más frecuente que dispone el agricultor en su explotación.
La maquinaria que tiene el agricultor para las labores propias del campo son en mayor medida y en este orden: furgón, remolque, tractor, camión y pinzas.
Las zonas "F" y "G" son donde mayor número de máquinas existen en comparación con otras zonas (ver gráfico siguiente).
Para la recogida de plásticos y plantación el uso de los servicios directos está generalizado, si bien el sentimiento fiscalizador que tienen los agricultores respecto de la Administración Pública, ha llevado a orientar sus peticiones hacia las empresas privadas, en detrimento de los servicios que presta el Ayuntamiento.
El uso de contenedores es útil en la eliminación de pequeñas limpiezas constantes durante todo el año. Es un sistema que garantiza la limpieza total en las proximidades del invernadero, y capta los residuos, que aunque en pequeñas cantidades, puede ser altamente transmisor de plagas y enfermedades. La implantación de este sistema aumenta de modo gradual.
CONCLUSIONES
Son muchos los factores que influyen en la generación de residuos sólidos agrícolas, que por otro lado son difíciles de determinar debido a la dinámica de nuestro sistema productivo.
El crecimiento experimentado en el municipio, unido a las grandes cantidades de residuos que genera la actividad agrícola, la distinta naturaleza de los residuos y su concentración en cortos períodos de tiempo, así como su distribución territorial, condicionan la elección de los sistemas de recogida. Todos estos factores obligan a cuestionar el establecimiento de un sistema exclusivo de gestión, debido a la dificultad que plantea el atender a unas demandas crecientes y en constante evolución cualitativa.
La originalidad y singularidades que presenta el diseño de una logística de recogida de residuos agrícolas, vienen fundamentados por la complejidad puesta de manifiesto en cuanto a las variables expuestas en ésta comunicación, es decir:
Tipo de residuo.
Epoca de producción del mismo.
Cuantificación.
Ubicación geográfica de la demanda del servicio.
Procedimiento Administrativo para el establecimiento del coste.
Es por tanto que, una de las soluciones que se proponen consiste, precisamente, en huir del planteamiento que pretenda establecer similitudes entre los sistemas de recogida de residuos sólidos urbanos, y el de residuos sólidos agrícolas.
Por la misma razón, se debería establecer un verdadero debate sobre la manera de financiar la gestión de los residuos, aunque todo apunta a desechar el sistema de tasas, utilizado en R.S.U., dejando abierta la intervención de la Administración Local en el establecimiento de precios públicos, para un concesionario que sin duda ha de ser una alternativa a lo sistemas privados.
Finalmente y un criterio básico para la elección del sistema de Recogida, habrá de ser el de separación del residuo en origen, es decir recogida selectiva, y en el caso de restos vegetales, recogida en verde, para evitar que en su proceso de deshidratación constituyan focos de plagas y enfermedades para los cultivos.