ENCUENTRO MEDIOAMBIENTAL ALMERIENSE: EN BUSCA DE SOLUCIONES

GESTIÓN DEL MEDIO NATURAL BARRA DE EXPLORACIÓN

DOCUMENTOS DE TRABAJO Y COMUNICACIONES

LA EXPLOTACIÓN ECONÓMICA DE LOS MATORRALES AROMÁTICOS ALMERIENSES: UN PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL DE CONSECUENCIAS DESCONOCIDAS Y DIFÍCIL REGULACIÓN

Antonio Rubio Casanova

GRUPO ECOLOGISTA MEDITERRANEO

 

La recogida de plantas aromáticas constituye una de las actividades de explotación forestal de más fuerte arraigo en todo el territorio provincial. Su carácter tradicional junto con su condición de suplemento económico estacional para muchas familias de escasa renta, hace que sea considerada como una actividad más que rentable a pesar de los inconvenientes que pudieran surgir si se llevaran a cabo las restricciones y/o las sanciones que la ley marca a este respecto.

La Ley Forestal de Andalucía 2/92 de 15 de Junio establece que la realización de actuaciones en cualquier clase de terrenos forestales se basará en los criterios de integridad y sostenibilidad: "La integridad, exige la contemplación del monte como ecosistema cuyos elementos principales son la vegetación, la fauna, el suelo y el agua y los procesos ecológicos que contribuyan a su conservación y mejora. La sostenibilidad implica compatibilizar la satisfacción de las necesidades actuales con la garantía de preservación de los recursos y ecosistemas forestales para generaciones venideras, de tal modo que la gestión que se realice deberá garantizar el mantenimiento o la mejora de la productividad del suelo, la persistencia de la cubierta vegetal y la conservación de los hábitats de las especies de flora y fauna asociadas".

Las especies más recolectadas de la provincia son los tomillos (rojo o aceitunero, tomillo morao, limonero, mejorana), el romero, la salvia, las zahareñas y la gayuba, siendo de difícil cuantificación el total de toneladas que se recogen de nuestros campos debido a la dispersión de las romanas de peso por la geografía provincial, a su difícil localización y a determinadas estrategias de despiste tales como cambiar constantemente de ubicación.

Por todo ello, se plantea en la presente comunicación la doble necesidad de considerar esta actividad, a priori presentada como de baja intensidad e incidencia espacial casi digital, como una explotación traumática e intensiva, en cuanto se realiza arrancando de raíz el pie de planta y a tajo parejo, sin intermitencia, sin dejar un número mínimo de pies que aseguren una regeneración natural del matorral y evite la degradación del suelo.

El arranque de la planta, el movimiento de tierras que produce el afloramiento de la raíz y el sacudido de las semillas inexistentes en la planta por encontrarse en estado fenológico de prefloración o total floración, hace que esa autosiembra no se realice tal como sostienen los recolectores. En esta actividad no se tiene en cuenta ni la pendiente, ni la erosión y menos aún se practica la selección, ya que lo que importa son las arrobas.

Proponemos para evitar se produzca una pérdida de la biodiversidad florística que encierran este tipo de matorrales, se fomente la plantación de aromáticas para su explotación agrícola en terrenos particulares y/o estatales, utilizando sistemas de riego moderno y obteniendo plantas jóvenes para las repoblaciones en viveros. No obstante, se debe prever para su fomento y desarrollo ayudas económicas tipo subvenciones a otros tales como las que establece el título siete de la Ley 2/92 de 15 de Junio.

Por último recordar que la recogida actual de aromáticas ha pasado a ser indiscriminada, en cuanto se recolectan especies vegetales de distribución geográfica restringida y características ecológicas muy concretas, tales como la gayuba, especie con un ciclo vegetativo superior a los veinte años y recogida dentro del catálogo de especies amenazadas de nuestra región.

Para finalizar y a modo de conclusión se cree necesario:

1. Fomentar los estudios que tengan como objetivo conocer la incidencia medioambiental de la recolección de aromáticas sobre las diferentes biocenosis y biotopos que las albergan.

2. Planificar una rotación en la recolección anual de aromáticas, estableciendo los criterios que se consideren oportunos para favorecer se asegure la preservación del matorral (por ejemplo: respetar el ciclo vegetativo de las diferentes especies y sus posibles variantes geográficas).

3. Promocionar la producción agrícola de aromáticas sometiéndola a los principios del cultivo ecológico.

4. Incentivar la formación de un voluntariado ambiental que vele por la preservación del matorral de especies aromáticas sean o no objeto de recolección.

5. Propiciar un mayor y mejor aprovechamiento de las especies aromáticas no sólo como esencias para perfumes sino como base de una gastronomía comarcal, recurso cultural de urgente recuperación.