ENCUENTRO MEDIOAMBIENTAL ALMERIENSE: EN BUSCA DE SOLUCIONES

GESTIÓN DEL MEDIO NATURAL BARRA DE EXPLORACIÓN

DOCUMENTOS DE TRABAJO Y COMUNICACIONES

PROBLEMAS DE DESERTIFICACIÓN EN LA CUENCA DEL RÍO ADRA (ALMERÍA)

Tenorio, H., Muñoz, J. ,  Valle F.

Departamento de Biología Vegetal. Universidad de Granada.

 

RESUMEN

La desertificación es un problema que afecta con relevante gravedad a la zona estudiada. En este trabajo se hace un estudio de la vegetación presente en la cuenca baja del río Adra, como base para el planteamiento de unos modelos de gestión de ecosistemas con el objetivo principal de lucha contra el avance de la desertificación.

 

INTRODUCCIÓN

El aumento de la desertificación representa una grave amenaza para los países mediterráneos, convirtiéndose en un problema acuciante en España y más concretamente para el sureste peninsular. Son muchos los factores naturales que hacen de esta zona un lugar vulnerable y susceptible para el avance de la desertificación: las escasas precipitaciones, inferiores a 200 litros al año, las lluvias torrenciales, la elevada insolación, la xericidad estival, los materiales geológicos fácilmente erosionables, etc. Estas características determinan que la presencia de vegetación (aunque ésta sea arbustiva, de escasa cobertura y tamaño reducido, pero con un elevado valor ecológico) sea indispensable para lograr una mínima presencia de agua y paliar la aridez del territorio. La destrucción de la vegetación conlleva una serie de efectos que favorecen el aumento de la desertificación: pérdida de suelos, aumento de evapotranspiración, pérdida de agua por escorrentía, desprotección de la superficie, acúmulo de sales, etc. (VALLE, & SALAZAR, 1997).

Hay que tener en cuenta, además, otro factor determinante para el avance del desierto: la acción antrópica a lo largo de la historia, con su intervención el hombre ha disminuído la cubierta vegetal. Cabe destacar, como causa principal de desertificación en estas zonas semiáridas y de su avance hacia el interior, el abandono de cultivos marginales (VALLE., 1995). En estos territorios deprimidos, con un nivel adquisitivo muy bajo, el éxodo rural hacia zonas muy desarrolladas fue elevado en los años cincuenta, quedándose las explotaciones de baja rentabilidad sin apenas mano de obra, pasando a ser dedicadas a la ganadería intensiva. En los últimos años la política de la Unión Europea está favoreciendo este hecho, pues se están pagando subvenciones para suprimir los cultivos no competitivos y de escasa rentabilidad económica

 

OBJETIVOS

- Conocer la ecología del territorio y su relación con la vegetación.

- Identificar y evaluar los estados iniciales de que partimos para optimizar las actuaciones a realizar sobre la vegetación.

- Planificar el territorio con vistas a resolver las problemáticas que se puedan plantear.

- Proponer objetivos concretos según el Plan Forestal Andaluz, en base al valor ecológico, estado de conservación, fragilidad, originalidad, dinámica, etc.

- Ofrecer a los gestores unos planteamientos para la correcta gestión del medio natural mediante la elaboración de Modelos de Gestión.

 

METODOLOGÍA

En primer lugar se ha realizado una recopilación bibliográfica sobre los antecedentes existentes. El estudio del medio físico comienza con una descripción geológica del territorio, para la cual nos hemos basado en IGME, (1980). Para la topografía hemos seguido la Cartografía del Servicio Geográfico del Ejército y del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. La caracterización biogeográfica se ha realizado basándonos en RIVAS MARTÍNEZ & al. (1994), y la clasificación bioclimática en RIVAS MARTÍNEZ (1996). Para la determinación de las series de vegetación hemos seguido a RIVAS MARTÍNEZ (1987) y VALLE (1993). El muestreo de las comunidades lo hemos hecho mediante la toma de inventarios, realización de tablas y posterior caracterización sintaxonómica, siguiendo el método fitosociológico de la Escuela de Zurich-Montpelier (BRAUN-BLANQUET, 1979).

Teniendo en cuenta lo anterior y partiendo del mapa de vegetación actual, se ha realizado una evaluación biológica del territorio, siguiendo el método de GEHU & GEHU FRANK (1981). Los resultados obtenidos en la evaluación del territorio nos ayudan a elaborar el mapa de ordenación y a plantear los Modelos de Gestión, según la metodología propuesta en el Plan Forestal Andaluz (JUNTA DE ANDALUCÍA, 1989) y la desarrollada por nosotros (VALLE & al, 1991 y VALLE & al, 1997).

 

RESULTADOS

 

- Estudio del medio físico.

El área de estudio se localiza en la cuenca del río Adra, está delimitada al norte por el pantano de Benínar, cerrillo de Llano y rambla de Peñarrodada; al este por el río Chico, la rambla de Peñarrodada y rambla del Higueral; al oeste por el río Grande y el extremo sur coincide con el punto de confluencia de los dos ríos (Mapa 1). Entre las cotas más altas encontramos el Cerrillo de Llano (601 m.), la Loma de Torrijos (668 m.), el Cerrillo de Ramos (618 m.) y el Cerro de Yesca Mayor (417 m). La red hidrográfica está constituida por numerosas ramblas y los ríos Grande y Chico que se unen originando el río Adra. Geológicamente se localiza en las zonas internas, dentro del complejo alpujárride, con una litología constituida por calizas, filitas, cuarcitas, micaesquistos, conglomerados, arenas, limos y depósitos aluviales. Los suelos en general son poco profundos, del tipo litosoles, regosoles litosólicos, regosoles calcáricos, regosoles eútricos y fluvisoles calcáricos.

El bioclima de la zona es Mediterráneo-Xérico-Oceánico con termotipo termomediterráneo y ombrotipos seco o semiárido.

Biogeográficamente se encuadra en la provincia Murciano-Almeriense, sector Almeriense, distrito Almeriense occidental, puntualmente la franja del río Grande pertenece a la provincia Bética, sector Alpujarreño-Gadorense, distrito Alpujarreño.

 

- Vegetación actual. (Mapa 2).

La serie de vegetación predominante en la zona es la termo y mesomediterránea, alpujarreño-gadorense, guadiciano-bacense, filábrico-nevadense y almeriense, semiárido-seca del lentisco (Pistacia lentiscus): Bupleuro gibraltarici-Pistacieto lentisci S. De ella en la actualidad aparecen amplias representaciones de matorral serial mezclado con tomillares nitrófilos:T’3(4); se trata de matorrales fruticosos, muy alterados, que no superan los 50 cm. de altura y con coberturas inferiores al 60-70 %, muy pobres en especies; sobre sustratos pedregosos y ricos en bases se presentan especies como Cistus clusii, Satureja obovata, Phlomis purpurea, etc.; en los lugares donde predominan las cuarcitas y el contenido en bases es menor, dominan especies como Genista umbellata, Lavandula stoechas, Thymus hyemalis y Thymelaea hirsuta. Sobre filitas se pueden identificar comunidades formadas por Anthyllis cytisoides, Stipa tenacissima y Genista umbellata. Otra de las comunidades de esta serie que se presenta puntualmente es la de los tomillares nitrófilos con matorral serial: T’4(3); localizados sobre filitas, en zonas que han sido aterrazadas y repobladas durante la ejecución de las obras del Pantano de Benínar. Dichas repoblaciones no han tenido éxito, por lo que en la actualidad se encuentran ocupadas por estos tomillares nitrófilos que han sustituído a los matorrales primitivos.

Aparece además la serie termomediterránea bética y algarviense, seco subhúmeda, basófila de la encina (Quercus rotundifolia): Smilaco mauritanicae-Querceto rotundifoliae S.

Representada solamente por algunas manchas de matorral serial: T3; localizados sobre materiales calizos, en suelos poco desarrollados; se trata de matorrales de entre 40 y 60 cm. de altura, y cobertura variable dependiendo de los afloramientos rocosos. Además de los matorrales anteriormente descritos, gran parte del ámbito de esta serie está en la actualidad ocupado por cultivos de distinta índole: T6. Por una parte los localizados en las inmediaciones del río y ramblas, cultivos de regadío en producción; pero existen también cultivos marginales, que nunca han sido productivos y en la actualidad se encuentran abandonados.

 

- Evaluación del territorio.

A cada una de las comunidades descritas en el apartado anterior se les asignará un valor de artificialidad, que según GEHU & GEHU FRANK (1981) está comprendido entre 0 y 10, donde el 0 indica una zona natural, sin indicios de intervención antrópica, y el 10 un área con la total alteración de la cubierta vegetal; asímismo, se les dará un valor de naturalidad que estará comprendido entre 10 y 0, el 10 indica un 100% de naturalidad, mientras que el 0 se corresponde con la ausencia de la misma.

 

 

Comunidad

 

Indice de Artificialidad

 

Indice de Naturalidad

 

T3: Matorral serial

 

5

 

5

 

T’3(4): Matorral serial + Tomillar nitrófilo

 

7

 

3

 

T’4(3): Tomillar nitrófilo + Matorral serial

 

8

 

2

 

T6:Cultivos abandonados

 

9

 

1

 

T6: Cultivos en uso

 

10

 

0

 

 

A la vista de los resultados, es evidente la escasa naturalidad en el territorio, exceptuando las comunidades de matorral serial, las únicas en las que reside algo de naturalidad; en el resto de comunidades cabe destacar un elevado grado de artificialidad. Ésto nos va a servir como base a la hora de asignar los usos y elaborar los modelos de gestión.

 

- Mapa de ordenación. (Mapa 3).

Según lo anteriormente expuesto, presentamos un mapa de ordenación, en el que aparecen los distintos usos que se atribuyen a cada una de las unidades, en función de sus características, de sus posibilidades de regeneración, o de su aprovechamiento desde el punto de vista económico.

- Mantenimiento de ecosistemas (M): se aplicará en los matorrales seriales instaurados sobre afloramientos rocosos; la topografía abrupta, la escasez de suelo, etc., los convierten en comunidades estables que deben ser consolidadas como tales en lugar de intentar cambiarlas. Las actuaciones que sobre ellas se realicen deberán ser lo menos agresivas posible, para no encarecer demasiado las intervenciones, intentando obtener beneficios ecológicos o económicos.

- Restauración de ecosistemas forestales degradados (R): se trata de favorecer la evolución progresiva de los ecosistemas de que partimos para obtener etapas más maduras dentro de la serie de vegetación. Se aplicará en zonas ocupadas por matorral serial sobre terrenos poco abruptos, con mayor potencia de suelo.

- Lucha contra la erosión y la desertificación (L.E.D.): se tendrá en cuenta este objetivo en todas aquellas zonas donde las pérdidas de suelo son mayores a las posibilidades de producir suelo del sistema. Todas las actuaciones que se realicen deben ir encaminadas a atajar los fenómenos erosivos. Aplicaremos este modelo en todas aquellas áreas ocupadas por mezclas de matorral serial con tomillares nitrófilos, sea cual sea la proporción de ambas partes.

- Diversificación del medio rural (D.M.R.): recuperar zonas agrícolas marginales, de cultivos improductivos, con la finalidad de mejorar el paisaje de los terrenos agrícolas y posibilitar el desarrollo de la población rural mediante el aprovechamiento de los recursos naturales (madera, frutos, mieles, esencias, etc).

- Uso agrícola (A): se propone mantener los cultivos de regadío en producción.

 

- Modelos de gestión. (Modelos 1, 2, 3 y 4).

A partir del mapa de ordenación, y para cada una de las unidades definidas se plantean los modelos de gestión.

 

CONCLUSIONES

En cada uno de los modelos se ha tenido en cuenta la situación real del territorio con la finalidad de obtener rentabilidad, ya sea desde el punto de vista económico como ecológico:

- Por una parte en aras a conservar la vegetación natural o recupararla, en base a su biodiversidad.

- Respecto al principal problema del territorioque es el avance de la desertificación, es muy importante establecer modelos de lucha que frenen en mayor o menor medida dicho frente de avance.

- Por último resaltar que se ha contemplado también la posibilidad de aprovechar los recursos naturales como base para el desarrollo rural, favoreciendo cultivos alternativos y vías de mercado.

 

BIBLIOGRAFÍA

BRAUN-BLANQUET, J. (1979). Fitosociología. Bases para el estudio de las comunidades vegetales. Ed. H. Blume. Madrid.

GEHU, J.M. & GEHU-FRANK, J. (1981). Essay d’evaluation phytocenotique de l’artificialisation des paysages. Seminaire de Phytosociologie appliquée, 75-94. Inst. Européen de Ecologie.

I.G.M.E. (1980). Mapas geológicos escala 1:200.000, Almería-Garrucha .

JUNTA DE ANDALUCÍA. (1989). Plan Forestal Andaluz. Consejería de Agricultura y Pesca. Instituto Andaluz de Reforma Agraria y Agencia de Medio Ambiente. Sevilla.

RIVAS MARTÍNEZ, S. (1987). Memoria del mapa de Series de Vegetación de España. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. I.C.O.N.A. Madrid.

RIVAS MARTÍNEZ, S. (1996). Clasificación Bioclimática de la tierra. Folia Botánica Matritensis 16: 1-20.

RIVAS MARTÍNEZ, S.; ASENSI, A.; VALLE, F.; MOLERO MESA, J. (1994). Biogeografía de Andalucía. (En prensa).

VALLE, F. (1993) Estudios fitosociológicos de Andalucía Oriental: dinámica, cartografía y restauración de la vegetación en la provincia de Granada. (Inédito).

VALLE, F.; ALONSO, R. & SALAS, R. (1990). Modelos de Regeneración de la Vegetación: Su aplicación a un caso concreto. Actas de la 1ª Reunión sobre el Medio Ambiente en Andalucía:85-91.

VALLE, F. (1995). Dynamique de la végétation dans les cultures abandonnées du Sud-Est de la Péninsule Ibérique. VIII OPTIMA meeting. Sevilla.

VALLE, F. & SALAZAR, C. (1997). Vegetation restoration patterns in desertified areas of southeastern Iberian Peninsula: 777-782. Lagascalia.

VALLE, F.; MUÑOZ, J.; NAVARRO, F. & TENORIO, H. (1997). Ordenación agroforestal de la provincia de Granada. Estudio de un caso concreto: Montes Orientales.223-232. Actas del II Congreso Internacional de Universidades por el desarrollo sostenible y el medio ambiente. Rosúa Campos, J.L. et al. Eds. Granada

 

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo se encuadra en el convenio Universidad de Granada-Ministerio de Medio Ambiente, sobre "ELABORACIÓN DE LA CARTOGRAFÍA DE EVALUACIÓN BIOLÓGICA Y MODELOS DE REGENERACIÓN DE LA VEGETACIÓN EN EL ÁREA DEL PROYECTO LUCDEME".

 

Modelo 1

 

 

MODELO DE MANTENIMIENTO DE ECOSISTEMAS

 

ESTADO INICIAL

 

TIPOS DE MANEJO

 

ACTUACIONES

 

ESTADO FINAL

 

Matorral fruticoso

 

Conservación

 

Regeneración

 

Manejo de matorrales en áreas críticas

 

Regulación del pastoreo

 

Potenciación del matorral

 

Introducción de especies enriquecedoras, fijadoras de nitrógeno.

 

Siembra de matorral en los claros

 

 

 

 

 

 

 

Matorral fruticoso, de alta biodiversidad y estable.

 

Modelo 2

 

MODELO DE RESTAURACIÓN
ESTADO INICIAL TIPOS DE MANEJO ACTUACIONES ESTADO FINAL
 

Matorral fruticoso

 

Regeneración

 

Transformación de masas

 

Reforestación

 

Manejo de matorrales en áreas críticas

 

Rozas selectivas de matorral

 

Potenciación e introducción del matorral fruticoso y vivaz

 

Introducción de arbustos

 

 

 

 

 

 

 

Mezcla de matorral fruticoso y arbustivo

 

 

 

 

Lista de especies.

Serie termomediterránea bética seco-subhúmeda basófila de la encina (Quercus rotundifolia): Smilaco mauritanicae-Querceto rotundifoliae S. Faciación con Cytisus malacitanus.

 

 

 

MATORRAL ARBUSTIVO

 

MATORRAL FRUTICOSO Y VIVAZ

 

 

 

 

 

Retama sphaerocarpa

Genista umbellata

Ononis speciosa

Cytisus malacitanus

 

Cistus monspeliensis*

Cistus salvifolius*

Lavandula stoechas*

Stipa tenacissima

Rosmarinus officinalis

Thymus baeticus

Thymbra capitata

Satureja obovata

Cistus clusii

Phlomis purpurea

Thymus longiflorus

 

 

 

 

* Sobre filitas

Modelo 3

 

MODELO PARA LUCHA CONTRA LA EROSIÓN Y LA DESERTIFICACIÓN
ESTADO INICIAL TIPOS DE MANEJO ACTUACIONES ESTADO FINAL
 

Mezcla de matorral fruticoso con tomillares nitrófilos

 

Densificación

 

Transformación de masas

 

Reforestación

 

Manejo de matorrales en áreas críticas

 

Siembra de pastizal

 

Corta selectiva de matorral (eliminación de competencia)

 

Potenciación e introducción del matorral fruticoso y vivaz

 

Plantación de matorral arbustivo

 

Plantación de Pinus halepensis

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Matorral mediterráneo con Pinus halepensis

 

 

 

 

Lista de especies.

Serie termo y mesomediterránea alpujarreño-gadorense, guadiciano bacense, filábrico-nevadense y almeriense semiárido-seca del lentisco (Pistacia lentiscus): Bupleuro gibraltarici-Pistacieto lentisci S.

 

 

MATORRAL ARBUSTIVO

 

MATORRAL FRUTICOSO Y VIVAZ

 

PASTIZAL

 

Pistacia lentiscus

Chamaerops humilis

Olea europaea var. Sylvestris

Ephedra fragilis

Asparagus albus

Maytenus europaeus

Rhamnus oleoides

Osyris quadripartita

Retama sphaerocarpa

Genista retamoides

Genista umbellata

Coronilla juncea

 

Helianthemum almeriense

Sideritis pusilla

Teucrium almeriense

Teucrium hieronyni

Satureja canescens

Limonium insigne

Salsola papillosa

Anabasis hispanica

Salsola genistoides

Antyllis terniflora

Stipa tenacissima

 

Brachypodium retusum

Hyparrhenia hirta

Avena barbata

Trifolium stellatum

Piptatherum miliaceum

Psoralea bituminosa

Plantago albicans

 

 

 

Modelo 4

 

MODELO PARA DIVERSIFICACIÓN DEL PAISAJE RURAL
ESTADO INICIAL TIPOS DE MANEJO ACTUACIONES ESTADO FINAL
 

Cultivos marginales abandonados

 

 

Densificación

 

Transformación de masas

 

Reforestación (Modelo 2)

 

 

Introducción de matorrales arbustivos en linderos

 

Diversificación de cultivos mediante implantación de cultivos alternativos

 

Intervención pública con subvenciones

 

Favorecimiento de los canales de mercado

 

Aprovechamiento de plantas esenciales, melíferas, medicinales, etc.

 

Calificación de determinados productos con denominación de origen

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mezcla de matorral arbustivo y fruticoso con aprovechamiento de los recursos naturales

 

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