Antonio Escobar Lara |
Jefe del Area de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de El Ejido. |
I. INTRODUCCION.
El Municipio de El Ejido es eminentemente agrícola, y de la agricultura viven directa o indirectamente sus habitantes. A la agricultura se debe el crecimiento de la población y el cambio experimentado en el tejido socio económico de nuestro entorno.
Esto mismo es aplicable a la Comarca del Poniente y en general al sector agrícola de nuestra provincia.
De igual forma si resulta difícil establecer dimensiones, a todos los niveles, en el propio municipio para el que se desarrolló el Plan de Higiene Rural, mucho más complicado resulta referirse a la comarca o a la provincia, para evaluar exactamente la magnitud del problema, en cuanto a la producción de residuos agrícolas. No obstante la aportación que en esta materia, pretende hacer la presente ponencia esta más bien en el establecimiento del orden de magnitud, basado en una experiencia concreta como la de El Ejido, dejando al interesado la oportunidad de una extrapolación a una zona concreta, o a determinadas condiciones.
También, al contrario, a veces resulta prácticamente imposible cuantificar la generación de un determinado residuo o actividad a nivel local, prefiriendo entonces tomar el dato de un ámbito territorial superior, como la comarca, provincia, etc.
II. JUSTIFICACION.
Si bien es cierto que la Administración no debe intervenir en la vida empresarial, también lo es el hecho de que debe asumir su responsabilidad en la dotación de medios, para que la misma pueda crearse y desarrollarse satisfactoriamente, y en lo que respecta a la agricultura, los protagonistas de la producción y comercializacion de El Ejido han demostrado su capacidad para poner en marcha iniciativas de éxito, consolidando paulatinamente la función que le corresponde.
Parecía, pues, oportuno que le tocara el turno a la administración local, de manera que en el pasado reciente, hace poco mas de cuatro años, tal responsabilidad fue totalmente asumida con el fin de evitar el deterioro de la imagen y la negativa repercusión que podría ocasionar la falta de gestión de los residuos producidos por este sector, pues se podría poner en riesgo la calidad de nuestros productos, hasta incluso poner en duda el sostenimiento del propio sistema productivo.
Actualmente se puede constatar lo acertado de aquella decisión, pues si bien aun quedan pendientes algunos asuntos que solucionar, en esta materia de gestión de residuos, al menos se van consolidando las bases sobre las que se fundamenta el denominado Plan de Higiene Rural, que describiré durante mi intervención.
III. ANTECEDENTES.
Tradicionalmente, los residuos agrícolas no tienen en ninguna parte la consideración de problema, pero cuando se produce una concentración de agricultura intensiva tan grande como la de El Ejido, no hay mas remedio que hacer un planteamiento serio sobre los modos de gestionarlos para conseguir al menos dos cosas:
- Mantener una calidad de vida digna en un medio ambiente razonablemente conservado.
- Posibilitar que el problema de contaminación no llegue a poner en peligro a la propia actividad que genera esos residuos.
Hasta hace poco tiempo, tanto por falta de concienciación de los agricultores como de alternativas sólidas, los residuos han sido indiscriminadamente arrojados en baldíos y ramblas, o bien quemados para lograr una aparente eliminación del problema. La apreciación que hacían los agricultores sobre los perjuicios de estos vertidos era muy variada: en lo que se refiere al plástico, prácticamente existe una conciencia general sobre los perjuicios de las incineraciones o los abandonos en el campo, porque el agricultor enseguida detecta problemas directamente derivados de tal practica (incendios incontrolados u obturaciones de los canales de riego). En cambio en los vertidos de vegetales y frutos era menos unánime la valoración, tal vez porque se consideraba mas inocua la quema de restos o porque las acumulaciones de brozas en baldíos no se relacionaban con la propagación de plagas. Por desgracia, no parecía que existiera conciencia del riesgo que suponía destinar las ramblas a vertidos de residuos agrícolas, tal vez porque nunca ha habido que lamentar mayores desastres a este respecto.
Con este panorama, en el pasado inmediato la eliminación de residuos agrícolas se limitó a la captación de los plásticos, cuando la coyuntura de precios favorecía una compensación económica a los recogedores, dejando al libre albedrío de las cotizaciones del crudo la oportunidad de tal captación.
Desde el punto de vista industrial, si exceptuamos a los transformadores de plástico de la comarca, tampoco existía una implantación de empresas de este sector, que pudieran hacer algún aprovechamiento de los residuos, e incluso, el propio concepto de vertedero no estaba convenientemente asumido, hasta que se llegó a la constitución del Consorcio de Residuos del Poniente. Puestos a buscar una explicación de esta situación tan precaria, para un pueblo tan potente en crecimiento y capacidad, tal vez habría que concluir que precisamente el ritmo intenso de crecimiento ha desbordado la capacidad municipal de ir preparando las infraestructuras, antes de que la implantación del problema llegara a hacerse tan fuerte.
No obstante, y una vez diseñado el Plan de Higiene Rural, como plan integral de gestión de residuos, resultó complicado su aplicación entre otras cuestiones, no porque faltara sensibilidad en los distintos agentes implicados, en las soluciones propuestas, sino por la dificultad que suponía sintonizar el contenido del mensaje que el agricultor debía recibir, por parte de aquellos interlocutores que de alguna manera pudieran influir en su mentalización.
IV. CONSIDERACIONES SOBRE EL IMPACTO DE LOS RESIDUOS EN EL ENTORNO.
Como se dijo antes la forma tradicional, por la que los agricultores han eliminado los residuos procedentes de su actividad ha sido la del abandono de los mismos en las ramblas y solares, incineración incontrolada y a discreción y, en el caso de los vegetales, servir de alimento para el ganado.
Consecuencia de esta practica es el impacto originado por los residuos en el entorno. Dicho impacto lo podemos contemplar con diferentes enfoques, de los cuales se van a exponer, los que a nuestro juicio, merecen la pena ser tratados, por las consecuencias que engendran.
A) La incineración incontrolada, con ser ya una práctica peligrosa, es altamente nociva, tanto al tratarse de plásticos como de restos vegetales. La ya envejecida atmósfera recibe elementos contaminantes procedentes de una combustión a baja temperatura, lo que la hace imperfecta, y en el caso de plásticos, grave por la alta cantidad de CO2, inútilmente emitido, y por la contaminación que se genera por la liberación de elementos pesados, fruto de las aditivaciones que caracterizan los diferentes tipos de ellos. (Térmicos, antiultravioletas o larga duración, antigoteo, colorantes etc,). Si bien los restos vegetales no son en principio contaminantes en su combustión, si constituyen un foco de propagación de enfermedades, mientras sufren el proceso de deshidratación optimo para permitir su fácil y pronta incineración. Para hacernos una idea de la magnitud de la contaminación por emisión de CO2, que a nivel nacional produce la incineración de restos vegetales en el sector agrícola, baste decir que es la equivalente a la que, por consumo de energía para calefacción, se produce en el ámbito urbano (en 1993 fueron aproximadamente 22.000 Tm. de CO2) en todo el país.
B) El abandono indiscriminado en ramblas y solares, proporciona dos tipos de riesgos o impactos que se pueden contemplar a dos niveles:
1.- Generando focos de propagación de enfermedades y plagas, ayudadas en ocasiones por las frecuentes brisas de la zona y por la propia bonanza climatológica, a los cultivos colindantes. Continuamente se hace referencia en tratados de lucha integrada, a los aspectos culturales, en los que se insiste continuamente que la asepsia debe ser responsabilidad no solo del que la aplica sino del entorno en general; pues los invernaderos no pueden ser considerados como ecosistemas cerrados, y por lo tanto son susceptibles de presiones de plaga exteriores. Los ciclos biológicos de plagas y vectores se ven favorecidos, en la mayoría de las ocasiones a temperaturas suaves, de las que esta zona tiene como una de sus causas de éxito. Tal es el caso de las enfermedades y plagas mas frecuentes en el área, cuyo tratamiento no es objeto de esta intervención.
2.- Constituyendo grave riesgo en procesos de alta precipitación, típicos de estas zonas mediterráneas, con lluvias torrenciales, objeto de la orografía local, con profusión de ramblas y aliviaderos, cuya función puede verse seriamente impedida si se encuentra dificultada por los residuos allí depositados.
V. DEFINICION DE RESIDUO. CONSIDERACIONES LEGALES.
De entre las numerosas definiciones que se manejan, conviene destacar la que recoge la Ley 42/75 por su carácter explícito. Dice:
"Es todo material resultante de un proceso de fabricación, transformación, utilización, consumo o limpieza, cuando su poseedor o productor lo destina al abandono".
Más tarde, la Consejería de Medio Ambiente de nuestra Comunidad publicó el Decreto 283/1995 de 21 de Noviembre por el que se aprobó el Reglamento de Residuos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, y que viene a regular lo promulgado en la Ley 7/1994 de 18 de Mayo de Protección Ambiental.
Fijándose en los criterios contemplados en el artículo 1º de la Directiva del Consejo de las Comunidades Europeas, de 15 de Julio de 1975 (75/442/CEE), el citado Reglamento define como Residuo o Desecho: "Cualquier sustancia o objeto descrito en los apartados del articulo 3.1 del cual su poseedor se desprenda o tenga la obligación de desprenderse". El aludido artículo 3.1 en su apartado g) dice "Residuos de actividades agrícolas entre los que se incluyen expresamente, los sustratos utilizados para cultivos forzados y los plásticos y demás materiales utilizados para la protección de tales cultivos contra la intemperie, así como los envases de productos aplicados en agricultura, excepto los que sean catalogados como tóxicos y peligrosos".
Sin pretender elaborar un análisis del Ordenamiento Jurídico vigente, merece la pena completar esta definición con la interpretación que de los residuos vegetales hace la Ley 7, que aparentemente pudieran estar excluidos del ámbito de aplicación de la Ley.
Así pues en el Título I sobre disposiciones generales, el articulo 4 en su apartado 2 dice: "Quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta ley los residuos orgánicos procedentes de las actividades agrícolas o ganaderas, producidos en fase de explotación y que se depositan en suelo calificado como no urbanizable ..."
Tal suelo es el rústico y, la interpretación exhaustiva de la letra de este apartado, nos hace entender, sensu contrario, que una vez agotada la fase de explotación, los residuos vegetales depositados en suelo rústico, sí son del ámbito de aplicación de la ley, y por tanto con obligación de ser gestionados.
También cabría continuar con el análisis de cada una de las definiciones contempladas en el citado Reglamento tales como "Productor", "Eliminación", "Aprovechamiento", "Valoración", "Minimización", "Poseedor", "Gestión", etc,etc, pero entraríamos en una exégesis, que por no ser objeto de esta ponencia obviamos, pero sin duda interesante.
VI. CUANTIFICACION.
Cuantificar, ponderar y en definitiva, dimensionar el problema de la generación de residuos ha sido una ardua tarea, por la dificultad que supone conocer exactamente la superficie de cada cultivo y por los distintos factores que influyen en su propia generación. A tal efecto se cruzaron tres fuentes de información como Censo Agrario, Semilleros y empresas de semillas que arrojaron superficies por cultivos del orden de las reflejadas en el siguiente cuadro.
VI-1.-RESTOS VEGETALES.
Los distintos tipos de cultivo generan de por sí diferentes cantidades de residuos, si bien existen factores comunes a todos ellos que influyen en la cuantificación final.
Así pues las variables de las que depende dicha cantidad son:
RESTOS VEGETALES según tipo de cultivo:
Variables:
1) Cultivo: Alto o bajo.
2) Variedad: Corpulenta o no.
3) Métodos Culturales: Forma de cultivar, con o sin podas.
4) Grado de envejecimiento o lignificación. Estado Fenológico.
5) Marco de plantación.
6) Estado del cuidado de la plantación.
7) Fechas de arranque.
Cantidades medias por hectárea, mata verde:
Pimiento: 90 a 110 m3
Tomate: 130 a 150 m3
Berenjena: 80 a 100 m3
Judía Verde: 50 a 60 m3
Melón: 80 a 90 m3
Sandía: 40 a 60 m3
Calabacín: 80 a 100 m3
Melón Alto: 80 a 100 m3
Tiempo medio de reducción volumen al 50%:
Verano: tres días Invierno: ocho días
Además hay que tener en cuenta que en este tipo de explotaciones se dan uno o más ciclos de cultivo durante la campaña, de manera que por cultivos las superficies se ven incrementadas en un 70%, o lo que es lo mismo el índice de rotación es de 1'7 ciclos por Ha.
No obstante, y sin pretender dogmatizar sobre esta cuestión, se pueden estandarizar las siguientes cantidades por los tipos de cultivo mas frecuentes, estableciendo el orden de magnitud al que nos debemos referir.
RESIDUOS VEGETALES EN EL EJIDO (1.996)
Cotejando estos datos con los obtenidos para la campaña 93-94 y 94-95, y estableciendo una gráfica, en la que los meses de generación se sitúan en abcisas y en ordenadas las cantidades totales de residuo producido, obtenemos algunas diferencias en el solapamiento de las curvas de generación, que bien poco han de influir en las siguientes tres conclusiones:
1ª.- En El Ejido no existe época alguna en la que se deje de producir residuos vegetales en su totalidad.
2ª.- La máxima generación de residuos vegetales se producen coincidiendo con las fases correspondientes de los ciclos productivos, siendo estos en los meses de Enero-Febrero y Mayo-Junio.
3ª.- El valor máximo de generación de residuos vegetales se sitúa en el orden de las 85.000 Tm a mediados del mes de Junio.
En este cálculo no hemos tenido en cuenta la nada despreciable cantidad de puntos de desecho producido como residuo de las centrales hortofrutícolas, que este año se ha visto seriamente agravada por la entrada en funcionamiento de los mecanismos reguladores previstos por la Organización Común de Mercados para Frutas y Hortalizas, que ejercen las organizaciones de productores de estas.
Así por ejemplo, la destrucción masiva de tomate en los meses de mayo y junio de la pasada campaña, consecuencia de la aplicación de los antedichos mecanismos reguladores, supuso la aparición de más de 80.000 Tm. en esos meses, de este fruto como residuo, cuyo teórico destino era la destrucción en vertedero por medios mecánicos.
O como el caso de la col china que sin estar sometida a este tipo de regulación, por razones de mercado, son destinadas a destrucción un promedio de 17.000 Tm. anuales, en poco más de tres semanas.
VI-2.-RESIDUOS PLASTICOS.
El material más utilizado en la cubierta de invernaderos es el polietileno(PE) de baja densidad. La norma U.N.E. 53-328-85, establece las características y duración que debe tener este film.
El 85% del plástico utilizado en los invernaderos de Almería es PE-180 micras de larga duración. El uso de PE termoplástico de 200 micras se reduce al 14% debido a su mayor precio y la necesidad de utilizar más kilogramos para la misma superficie, pese a que presentan un mejor comportamiento contra las bajas temperaturas. La tendencia actual es el empleo de plásticos de mayor duración y termoplásticos como el copolímero EVA tricapa, de reciente introducción que representa el 1% del plástico usado.
La cantidad de plástico utilizado es de 2000 Kg/Ha de PE-180 y 2260 Kg/Ha de PE-200.
Otros plásticos de PE-25-50 micras se emplean para combatir malas hierbas, desinfección o en doble techo para mejorar el aislamiento del invernadero y conservar la energía almacenada.
CALENDARIO DE GENERACION DE RESIDUOS PLASTICOS EN EL EJIDO
Los diversos tipos de plásticos y la dinámica de aparición como residuo, hace más complicada la gestión de lo que en un principio cabría esperar.
Como se puede observar el calendario de generación esta íntimamente ligado a la organización típica de las campañas, donde cabe resaltar el caso del plástico de cubierta, produciéndose su cambio para el inicio del primer cultivo, siendo prácticamente despreciable el cambio al inicio del segundo.
Existen otros tipos de plástico utilizados en nuestra agricultura consumidos en fase de explotación, y cuyas cantidades no son nada despreciables.
Por ejemplo, los restos vegetales van acompañados de hilos de rafia, polipropileno, utilizados en el entutorado de los cultivos, cuya cantidad aproximada a nivel provincial se puede cifrar en torno a las 7.200 Tm. anuales.
El polietileno de alta densidad, utilizado para la fabricación de envases de campo, es recuperado de los propios envases, una vez deteriorados por su uso, como materia prima para su reciclado. Por tanto el circuito de fabricación y recuperación de los envases de campo de plástico se puede considerar cerrado.
VI-3.-ENVASES DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS.
En Almería se utilizaron durante el año 1.995, 5.200 Tm de productos fitosanitarios, correspondiendo a los nematocidas la mayor cantidad 44'5 %, seguido por los fungicidas 21'4 % a los que siguen los insecticidas y fitoreguladores con un 15'9 % y 13'4 % respectivamente. Proporciones mas pequeñas se distribuyen entre el resto de los productos como herbicidas, acaricidas, molusquicidas etc. según la siguiente distribución:
Estos productos se envasan principalmente en recipientes de plástico y metal, siendo el vidrio, cartón etc. materiales menos utilizados.
El volumen medio es de 1'9 l. y su distribución por Ha. va a estar en función del tipo de cultivo, tipo de plaga o enfermedad, frecuencia de uso por los agricultores, dosis de aplicación y presentación comercial.
De una forma u otra, lo cierto es que una vez utilizado su contenido, el envase viene a formar parte de uno de los tipos de residuos que por su importancia, no sólo cuantitativa sino cualitativa, conviene gestionar. Así pues, la distribución por Ha. en función de la época de producción se puede establecer en:
Extrapolando a las 10.500 Has. que se calculan en el Municipio de El Ejido para el año 1.995, obtenemos la siguiente distribución:
VI-4.- SUSTRATOS.
Este sistema de cultivo, en el que se prescinde del suelo natural, y que consiste en el establecimiento de distintos sustratos con propiedades agronómicas donde se implantan los cultivos, está desarrollándose a una velocidad nada despreciable en los últimos años. A falta de evaluar con cierto rigor las superficies instaladas para 1.997, o sea 1.500 Has.? en Almería, nos vamos a referir al estudio contrastado hasta el año 1.995 para los sustratos perlita y lana de roca por ser los principales, obviando otras pequeñas superficies que usan vermiculita, fibra de coco etc.
VI-4.1.- LANA DE ROCA.
Se trata de un producto mineral transformado industrialmente por temperaturas elevadas. Básicamente, es un silicato alumínico que también contiene algo de calcio y magnesio y, en menor proporción, hierro y manganeso.
La fabricación de lana de roca se realiza a partir de una mezcla de rocas basálticas (diabasa), piedra caliza y carbón de coque, en la relación ponderal 3-1-1, que se funde a 1.600oC. La masa fundida se lanza sobre unas ruedas giratorias, de donde sale expedida en forma de fibras de 0,005 mm. de grosor. Las fibras se comprimen en bloques (tacos) o planchas (tablas), de diferentes tamaños y características, o se granulan.
La lana de roca es un material que presenta una baja densidad aparente (0,08 g/cm3, una porosidad total elevada (>95%), una alta de capacidad de retención de agua fácilmente disponible (50%) y una alta capacidad de aireación (40 a 45%). Su capacidad como contenedor depende estrechamente del espesor y de la forma de plancha o tabla.
- Forma y tamaños de comercialización. Volumen de cada unidad:
- Número de planchas y volumen por hectárea:
TIPO A: Se utilizan 5.000 planchas por hectárea, lo que supone un volumen de 50 m3 por ha. Cada plancha porta de 2 a 4 plantas.
TIPO B: Se utilizan 3.334 planchas por hectárea, lo que supone un volumen de 75 metros cúbicos por ha. Entre 3 y 6 plantas por plancha.
TIPO C: Se utilizan 5.000 planchas por hectárea, lo que supone un volumen de 75 metros cúbicos por ha. Entre 2 y 6 plantas por plancha.
TIPO D: Son pequeños tacos usados para germinar la semilla o para pequeñas plantas que posteriormente se colocan encima de la plancha.
VI-4.2. PERLITA.
Es básicamente un silicato alumínico de origen volcánico.
La perlita proviene de rocas volcánicas vítreas (grupo de las riolitas) que se han formado por enfriamiento rápido, constituyendo un material amorfo que contiene un 2-5% de agua combinada. En su tratamiento industrial, este material se fragmenta en partículas de pequeño tamaño, se precalienta a 300-400 ºC y se deposita en hornos a 1.000 ºC. El agua combinada se evapora rápidamente, expandiéndose el producto para formar un material particulado (agregados ligeros), con una densidad aproximada de 128 Kg/m3, cuando la roca original pesaba 1.500 Kg/m3.
La perlita conforma una estructura celular cerrada. Su superficie es rugosa y contiene numerosas indentaciones, lo que proporciona una gran área superficial y le permite retener agua en su superficie.
Resulta evidente que las características físicas de la perlita van a verse afectadas de modo significativo por el tamaño y la densidad de sus partículas. La densidad aparente varia entre 0'053 y 0'143 g/cm3, encontrándose en los valores más bajos en los materiales más finos y menos densos. La porosidad total es elevada y oscila entre el 86 y el 97%, presentándose los valores máximos en los tipos más finos. La perlita es un material inerte, que no se descompone ni biológica ni químicamente. Está compuesta principalmente por SiO2 (73-75%) y Al2O3 (11-13%) y, desde el punto de vista práctico, se puede considerar desprovista de nutrientes.
DISTRIBUCION MEDIA POR HECTAREA
* Tamaño y volumen de comercialización:
Sacos de 120 cm. de largo por 22 cm. de diámetro, con un volumen de 46 litros y con un contenido de perlita de 40 litros. Los sacos son de polietileno bicolor, blancos por fuera y negros por dentro.
* Se suelen utilizar de 2.800 a 4.000 sacos por Ha., siendo lo más normal 3.200 sacos por Ha. aproximadamente.
Así pues se puede establecer un gráfico que muestra la evolución de la superficie cultivada en ambos sistemas.
EVOLUCION DE SUPERFICIE DE HIDROPONICO
PROVINCIA DE ALMERIA
VOLUMEN DE RESIDUOS
Para calcular el volumen de residuos producido cada año, se ha tenido en cuenta que la vida útil del sustrato en de tres años, entonces los que se colocaron por primera vez en la campaña del 90/91 por ejemplo, se cambiaron a los tres años (93/94) y se cambiarán de nuevo en la campaña del 97/98 junto con los que se instalaron por primera vez en el 93/94.
En la obtención de los resultados se ha tenido en cuenta que en una hectárea se colocan aproximadamente 4.256 planchas de lana de roca y 3.200 sacos de perlita, lo que supone un volumen de 75 m3 por Ha. de lana y 128 m3 de perlita.
También es destacable la cantidad de polietileno utilizado en los sacos y planchas: en el caso de la lana de roca se usan para las 300 Has. existentes en la campaña 94/95, unos 951.300 m2 de plástico y unos 409.677 m2 para el caso de la perlita en la misma campaña, lo que supone un total de más de 130 Ha. de polietileno.
En definitiva el volumen esperado para estos residuos se puede expresar gráficamente de esta forma:
VII. PRINCIPIOS BASICOS.
Con este panorama, al abordar el Plan sobre los Residuos Agrícolas hemos tratado de contemplarlo en toda su extensión, es decir: asumiendo que es tan importante el problema de la recogida como el de localización, la definición de los puntos finales y de las posibles industrias que pudieran hacer un aprovechamiento de residuos para eliminar la aparición de vertederos convencionales del tamaño que requerirían los volúmenes expresados.
No hay duda que la agricultura intensiva genera muchos otros residuos y en cantidades nada despreciables, pero hemos preferido ir asentando soluciones paso a paso para no colapsar la implantación del propio sistema. Entre estos residuos adicionales cabe destacar, tuberías y gomas de goteo, cartones y maderas y las estructuras completas de invernaderos compuestas por palos, alambres, hierros, bloques, etc.
El primer paso a la hora de decidir la filosofía del Plan, ha sido rechazar varias opciones que afectan a su financiación, entre las que cabe destacar la vía fiscal.
Tal opción se ha rechazado por considerar que abordar el proyecto de residuos con unos volúmenes como los descritos sólo con recursos municipales, supondría un cambio enorme en la política contributiva que, además de no garantizar una eficacia comparable a la empresa privada, sería demasiado general y no incentivaría en los agricultores la implantación de procesos que paliaran individualmente el problema. Una tasa sería discutible según el tipo de cultivo y los residuos que generara, no tendría en cuenta las posibles etapas de inactividad ni la implantación de soluciones individuales.
En contraposición con ello se ha optado por sistemas que pudieran sustentarse en principios de rentabilidad económica para agricultores y empresas de servicio, rentabilidad que siempre hay que añadir a la medio ambiental.
Con esta calificación, hemos asumido la norma comunitaria de "quien contamina paga" con el sesgo de identificar como "contaminador" al agricultor que realiza los vertidos.
Así pues, se han repartido las misiones de los distintos protagonistas de este Plan, y se han asignado las responsabilidades que debe asumir cada uno de acuerdo con el siguiente esquema:
Responsabilidad del Ayuntamiento
Como promotor del Plan, el Ayuntamiento ha asumido el papel de "investigador" de la calificación del problema y de las distintas soluciones a aplicar, tanto con su propia estructura técnica como con la resultante de prospección en otras comunidades e industrias.
Por ser la autoridad administrativa, su primera misión es dictar la normativa necesaria para definir las reglas de juego de todos los afectados por el problema de los residuos agrícolas, entre los que se encuentra el propio Ayuntamiento. A este respecto, se publicó la correspondiente Ordenanza Municipal en el B.O.P. de Almería nº 234 de 9 de Diciembre de 1992.
La siguiente misión del Ayuntamiento ha sido la difusión del Plan entre los agentes implicados (agricultores, empresas e instituciones), discutiendo sus conclusiones y recabando las opiniones necesarias para mejorar nuestro trabajo interno.
A continuación, se ha promovido la implantación de empresas que ofrecieran los servicios necesarios para poder cumplir con la Ordenanza, y se ha normalizado su actuación con precios públicos y contratas, actuando inicialmente con una intervención muy directa por varios motivos:
1.-Vigilar el correcto cumplimiento de normas y servicios.
2.-Garantizar el respaldo económico de los servicios prestados.
3.-Detectar las posibles correcciones sobre el diseño original y paliar sus deficiencias.
Por último, se ha creado una estructura de vigilancia y asesoramiento a los agricultores e industriales, que ha favorecido enormemente los acuerdos directos entre ellos y ha redundado en la implantación definitiva del sistema.
Responsabilidad de los agricultores:
Sobre el principio de no considerarse como reducibles los residuos que se generan hoy por la agricultura, al menos mientras se continúe con la metodología de cultivos actuales, el agricultor es el responsable de costear la canalización de sus residuos hacia los puntos de destino final, bien contratando a empresas de servicio que actúen siguiendo las ordenanzas municipales como llevándolos directamente por sus medios hasta ellos.
Otras responsabilidades del agricultor son las de facilitar las labores de recogida que realiza directamente el Ayuntamiento, dejando sus plásticos preparados junto al invernadero y avisando a los servicios municipales o realizando las descargas en los Puntos de Recogida de acuerdo con la ordenación interna de los mismos, sin mezclas y sin obstruir las entradas.
Por último, el agricultor puede favorecer al sistema canalizando los residuos hacia la agricultura o disponiendo de sus propios terrenos de vertido controlado, siempre que se haga con las garantías aceptables por el Ayuntamiento.
Responsabilidad de las empresas:
Aquí conviene distinguir entre las empresas que contrata el Ayuntamiento para la materialización del proyecto, y el resto de empresas que participan en él por iniciativa propia.
Las primeras intervienen en el plan porque han participado en un concurso público, a través del que se han convocado a los industriales con la capacidad y solvencia necesaria como para cumplir con los requisitos marcados por el ayuntamiento. Los servicios que realicen en nombre de tal concesión, están sujetos a precios públicos, plazos de respuesta y un sistema de información para posibilitar un seguimiento estadístico del proyecto, además de su correspondiente control de calidad.
El segundo grupo de empresas está formado por aquellas que, detectando una demanda de servicios como consecuencia de la presión municipal, ofrecen los mismos con completa libertad de precios y metodología, lográndose una multiplicación de las opciones a disposición del agricultor. Es de destacar que actualmente se dedican a esta labor un total de 28 empresas en el municipio.
Tanto el primer grupo de empresas como el segundo, están sujetas a una revisión de sus sistemas de trabajo por parte del Ayuntamiento, con el objeto de garantizar que no se contravienen los términos de la Ordenanza Municipal y que se mantienen en correcto estado los puntos de vertido final.
Existe un tercer grupo de empresas que es el formado por industrias de transformación y reciclado de los residuos captados por los anteriores, y que comienzan a asentarse en el territorio municipal cuando ven que existe una disponibilidad suficiente de materia prima para su actividad, y un sistema que garantiza el aprovisionamiento. Estas empresas establecen convenios bien con el ayuntamiento o con los propios recogedores donde se definen los sistemas, cadencias y calidades de los residuos aceptados.
VIII. DESCRIPCION DEL SISTEMA.
El sistema propuesto por el Ayuntamiento de El Ejido se basa en una combinación de alternativas que atienden a necesidades muy diferentes y que pretenden cubrir la mayoría de los casos estudiados.
Se basa en los siguientes procedimientos:
1.- PUNTOS DE RECOGIDA:
Se denomina así a una parcela dentro del Término Municipal, que permite en su interior la concentración temporal de residuos agrícolas hasta que se trasladen a los centros definitivos. Estas parcelas son de libre acceso y deben tener 7.000 m2 la superficie mínima.
La gestión y mantenimiento de estos puntos de concentración es una responsabilidad municipal y no tiene más objeto que facilitar la recogida a quien no tenga otros medios para hacerlo, y mentalizar a los agricultores en el establecimiento de una higiene rural completa.
Adicionalmente, estas parcelas están destinadas a albergar ciertas operaciones de transformación de los residuos, enfocadas exclusivamente a facilitar su transporte y clasificación. Ejemplos de estas operaciones pueden ser el empacado, compactado o flejado.
DISTRIBUCION INTERIOR:
En interior de cada Punto se establecen tres zonas que han de servir de acopio de los residuos por separado, según su naturaleza. Las dimensiones y distribución se basa en los siguientes factores:
o Vegetales: Se sitúa en la zona más alejada a los invernaderos y canales de riego descubiertos.
o Plásticos: Situada en uno de los extremos de la parcela y con la mayor protección posible de vientos.
o Otros Residuos Agrícolas: Se destina a palos, alambres, cartones y otros residuos desclasificados y se sitúa en el otro extremo.
Las dimensiones de cada una de estas zonas depende del caso particular de cada parcela, y tienen un camino de servicio de cinco metros de ancho al objeto de facilitar el acceso a cada una de las zonas descritas anteriormente.
LIMITACIONES:
De ubicación
a)No pueden ser utilizadas parcelas que no permitan dejar una distancia de seguridad superior a 15 metros entre los invernaderos y la zona de residuos vegetales. En el caso de tratarse de canales de riego descubiertos con flujo continuo la distancia entre éste y la zona de residuos vegetales no debe ser inferior a diez metros.
b)El acceso al centro no puede suponer en ningún momento un peligro para la circulación de vehículos.
c)Los accesos a través de una red hidráulica han de ser debidamente acondicionados para no ocasionar averías en la misma.
d)En las proximidades de carreteras, caminos, canales de riego, etc., ha de construirse una valla protectora.
e)La distancia mínima entre los centros y los núcleos de población no debe ser inferior a 200 metros.
f)En caso de que una red de tendido eléctrico atraviese un centro de transferencia, ésta debe estar perfectamente señalizada.
De uso
Los Puntos de Recogida solamente han de utilizarse para la concentración de residuos agrícolas según establece la Ordenanza Municipal Reguladora de la Sanidad Medio Ambiental en el medio agrario.a)
b)No tienen consideración de residuos agrícolas los escombros y arenas generadas en los invernaderos.
c)Los residuos han de depositarse según su naturaleza en las divisiones interiores establecidas.
d)No se usarán para depositar otros residuos que no tengan la consideración de agrícolas, se separarán adecuadamente según su naturaleza, y se depositarán de forma que faciliten los accesos a las zonas libres de residuos.
e)Quedará prohibido el acceso de ganado al interior del centro, así como verter animales muertos al mismo.
FUNCIONAMIENTO:
Llenado
Corresponde al agricultor el transporte de los residuos por sus propios medios desde los invernaderos a los Puntos de Recogida, siendo de su responsabilidad el cumplimiento de las normas generales de Seguridad Vial. En los desplazamientos ha de prestarse especial atención para evitar la contaminación.
Vaciado
Corresponde al Ayuntamiento la retirada ordenada de los residuos acumulados a los centros, limpiando todas sus divisiones y haciendo la retirada de cada tipo de residuo por separado.
Frecuencia
La frecuencia con que se llenen los centros está en función de la época del año, y de acuerdo con ella, la frecuencia con la que han de vaciarse. En ninguno de los casos, la frecuencia de retirada de residuos debe ser superior a 15 días.
LIMPIEZA:
En la retirada de los residuos acumulados en los centros se presta mayor prioridad sobre aquellos de menor tamaño con proximidad de invernaderos o núcleos de población.
Se extremarán los cuidados cuando se tenga constancia de la concurrencia a los centros de residuos altamente infectados.
MANTENIMIENTO:
Inspección
Ha de realizarse una inspección permanente, al objeto de cuantificar la cantidad de residuos acumulados, las características de los mismos y los problemas que hubieran surgido, estableciendo así una ruta de recogida de acuerdo con las prioridades detectadas.
En la confección de esta ruta también han de tenerse en cuenta las propuestas de los vecinos.
Tratamientos
En los centros han de realizarse tratamientos sanitarios periódicos al objeto de mantenerlos en condiciones sanitarias aceptables y evitar que sean foco de infección. Estos tratamientos van dirigidos al suelo y han de realizarse después de terminar cada retirada de los residuos acumulados.
La implantación de estos puntos de recogida ha sido desde el primer momento una situación temporal, enfocada a dar soluciones sencillas y gratuitas al agricultor para facilitar su cambio de actitudes frente al problema de los residuos agrícolas.
Inicialmente, el sistema ha sido bien acogido inicialmente por considerarse gratuito un servicio que no considera el uso de sus propios recursos de mano de obra y transporte, pero si bien ha supuesto una interesante experiencia desde el punto de vista social, presenta varios problemas debidos a la duplicidad de gastos de recogida, dificultad en la clasificación de residuos y, debido a la alta concentración de invernaderos, es difícil encontrar una ubicación que no perjudique a nadie, especialmente con los fuertes vientos de la zona.
2.- SERVICIOS DIRECTOS:
Es la verdadera base del sistema y la que está destinada a implantar la solución definitiva, consistente en contenedores con un mismo tipo de residuos que garantizan plenamente el vertido, traslado y control.
Previa solicitud del agricultor, este servicio pone a su disposición en la finca el número de contenedores solicitados, comprometiéndose a realizar su retirada en el plazo acordado. El agricultor puede disponer de contenedores propios, en cuyo caso el servicio se limita al vaciado del mismo una vez esté lleno y haya sido solicitado.
Los contenedores serán de 5 m3 de capacidad, ajustándose a las dimensiones estándar del mercado y, al objeto de ser identificados durante la noche, han de tener pintura reflectante.
VARIEDADES DE SERVICIO:
El sistema de recogida que combina el uso de contenedores con camiones compactadores industriales, tiene diversas modalidades que pretenden cubrir otras tantas necesidades tipificadas. Tales variedades son:
Alquiler de un contenedor por tres días
Comprende su instalación física, tres días de depósito en la finca, un solo vaciado en camión compactador y la retirada del contenedor.
Alquiler por días adicionales
Cuando por alguna circunstancia no se ha podido terminar el trabajo en el plazo previsto, y no incluye más vaciados.
Alquiler mensual o por campaña de un contenedor
Comprende su instalación física, un mes de depósito en finca sin vaciados, y su retirada al final del período.
Vaciado de contenedores
Aplicable a contenedores propios del agricultor o a los alquilados en régimen mensual.
Recogida de plantaciones
Cuando en los finales de una cosecha se procede a la retirada de todos los residuos antes de hacer la plantación de la siguiente, se considera más ventajoso depositar todo el residuo ordenado en una pila a la puerta de su invernadero y cargarlo directamente por medios mecánicos en el camión compactador que permite reducir los costes de transporte y evita la contaminación en su trayecto.
Este tipo de camiones, con una capacidad de prensa de 6 a 1, suele acompañarse de minicargadoras para su llenado más eficiente, o incluso para extraer los vegetales cortados desde el interior del pasillo central del invernadero. Complementariamente, se suelen utilizar camiones más pequeños del mismo tipo cuando las características de los accesos al invernadero así lo recomiendan.
Este sistema está plenamente aceptado en el caso de los plásticos, y su uso se generaliza en el caso de los vegetales.
3.- SERVICIOS ESPECIALES:
En ciertos momentos de la campaña agrícola, el Ayuntamiento establecer modalidades particulares para ofrecer soluciones puntuales a problemas que pudieran desbordar el sistema normalizado. Como ejemplo de los mismos podemos citar:
La campaña de recogida de cosechas, donde el exceso de frutos no aprovechables que se generan en las fincas, o en los centros de transformación y comercialización, requieren de un tratamiento particular, ya que las consecuencias de una acumulación de frutos en verano puede ocasionar perjuicios adicionales (fermentación, vertido de lixiviados, moscas y mosquitos, etc.) de lo que son las plantas verdes en el resto del año.
La campaña de reposición de plásticos, donde conviene agilizar en tres meses la retirada del plástico que se produce en los invernaderos al sustituir las cubiertas, canalizándose directamente a los puntos de destino.
Hasta el momento, la retirada domiciliaria del plástico se está haciendo de modo gratuito, ya que la gestión industrial del mismo puede costear los gastos que genera su recogida. Estas condiciones pueden variar en cada campaña de acuerdo con el mercado y con la demanda de las empresas transformadoras.
La campaña de eliminación de envases, generados masivamente en los tratamientos pesticidas, y que se recogerán en contenedores especiales ubicados en los propios de centros de suministro.
PRECIOS PUBLICOS DE RECOGIDA DE RESIDUOS AGRICOLAS
- POR ALQUILER DE CADA CONTENEDOR
Instalación, 3 días de depósito, un vaciado y recogida: 2.818 ptas.
- POR CADA DIA ADICIONAL (sin más vaciados)
De uno a siete días: 282 Ptas/día
Más de siete días: 234 Ptas/día
- POR ALQUILER MENSUAL DE CONTENEDOR
Instalación, un mes de depósito sin vaciado ni recogida: 5.634 Ptas.
- POR ALQUILER DE CONTENEDOR POR CAMPAÑA (nueve meses)
Instalación, un mes de depósito sin vaciado ni recogida: 46.956 Ptas.
- POR VACIADO DE CADA CONTENEDOR PROPIO O ALQUILADO
Considerados sólo para servicio de agricultores: 1.408 Ptas.
- POR RECOGIDA DE MIL METROS DE PLANTACION
Desde una pila ordenada en la puerta del invernadero al camión compactador. Las fracciones de esta superficie por encima de 500 m2 se redondean por exceso
Si los residuos se encuentran apilados dentro del invernadero, la tarifa en sus distintas variedades se verá incrementada un 20%.
IX. DESTINOS FINALES.
Con un planteamiento tradicional sobre la gestión de residuos, debieran acometerse estudios sobre vertederos controlados, pero esta opción, además de suponer unas enormes inversiones y tiempo de desarrollo, crearía unas enormes dificultades por las cantidades que han quedado expuestas en este informe.
Por este motivo, se ha prestado una especial atención a soluciones industriales que minimizaran los vertidos improductivos, y puestos en contacto con empresas especialistas del sector, tanto de ámbito regional como nacional, hemos detectado una reacción de sorpresa ante la envergadura del problema y una falta de experiencias en casos similares, por otro lado difíciles de encontrar.
Respecto a los residuos plásticos, cuya solución está directamente ligada a la industria de transformación, se presenta la alternativa del reciclado, la transformación y la regeneración energética, además de estudios incipientes sobre la reconversión en carburantes líquidos.
Este negocio está muy condicionado a las variaciones del precio de la granza virgen, que resta aplicabilidad al uso de material reciclado cuando a las limitaciones técnicas y legales de su aplicación hay que incorporarle un alto valor añadido de depuración y reciclado. Por este motivo, se estrecha la variedad de plástico susceptible de incluir en este circuito y se trata de detectar otras alternativas.
Una de ellas es la utilización del plástico para reutilizarse sin tareas de depuración previa, creándose piezas con soportes metálicos para la construcción de invernaderos.
Por último, se ha experimentado con la reconversión energética en centrales térmicas en sustitución del carbón, apreciándose una contaminación atmosférica y de cenizas menor que en aquel y una mayor termia. El único requisito es someter al plástico sin lavar a un proceso de aglomeración en virutas para permitir su fácil tratamiento en las instalaciones de alimentación de las calderas.
En este tipo de soluciones se ha trabajado en colaboración con industriales de la zona, la AMA y la Fundación Española de Plásticos para el Medio Ambiente, siendo todas las experiencias muy alentadoras.
Respecto a los vegetales, no había inicialmente tantas opciones industriales, por lo que se ha acometido una prospección más complicada y se ha destinado una importante parte de los residuos captados a la regeneración de las extracciones de "tierras de cañada", las arcillas empleadas para creación del suelo artificial de los invernaderos.
Además de esta solución, está en funcionamiento una planta de fabricación de compost a partir de los vegetales, y que tiene una capacidad inicial de 50.000 Tm. por año.
Estas acciones, que son las que materialmente están ya en marcha, se complementan con estudios propuestos por iniciativas que, al reclamo del movimiento generado en nuestro territorio, nos plantean otras alternativas más o menos realistas. Actualmente, pues, las empresas de reciclado, destino final de los residuos son:
TECMED.- Promotora de la mencionada planta de compost a base de trituración, depuración y fermentación aerobia por un proceso encimático forzado.
EGMASA, IBACPLAST, PLASTICOS ALBORAN, PONIENTE PLAST- Actuales empresas que trabajan en nuestro municipio sobre nuestros residuos plásticos y que investigan nuevas aplicaciones para encontrar salidas alternativas que hagan más valorables las cantidades que no son fácilmente reciclables.
OTAVI Y EJIDO MAJAL.- Encargadas del reciclado y fabricación de perlita y lana de roca para sustratos.
X.- INVESTIGACION.
Desde que se inició el Plan de Higiene Rural se han promovido diversos proyectos tendentes a plantear una solución definitiva para el destino final de los residuos.
Los promotores de tales iniciativas han sido y son instituciones tanto de carácter público como privado, estando cada una de ellas en distintas fases de ejecución, pero en definitiva todos los proyectos han despertado una gran expectación sobre la base del aprovechamiento de los residuos, de tal manera que éstos se han convertido en verdaderas fuentes de materia prima para su transformación y finalmente reciclado. Los proyectos de los que hemos tenido conocimiento, a riesgo de no incluirlos todos, o de no contemplarlos correctamente en toda su extensión son:
Cabe destacar el de detoxificación por el esfuerzo que ha supuesto coordinar las voluntades de todos los implicados y por haber sido desarrollado enteramente en Almería. Concretamente en la Plataforma Solar, bajo la dirección de D. Julián Blanco y D. Sixto Malato, como expertos en la materia.
Para posibilitar la utilización y reciclado de los envases de productos fitosanitarios hubo de diseñarse un procedimiento de lavado de los citados envases al objeto de eliminar su posible carácter tóxico. Una vez limpios podrían ser incorporados a los circuitos de reciclado posibilitando su recuperación.
El proyecto, que tuve la oportunidad de coordinar, consistía en la detoxificación de las aguas de lavado de los envases de productos fitosanitarios mediante fotocatálisis solar.
Se fundamenta éste en las propiedades de la radiación solar difusa en su espectro de ultravioleta cercano, pues por la intervención de un catalizador como el dióxido de titanio y sometiendo el agua contaminada al proceso, se produce una fuerte oxidación del carbono orgánico total presente, como constitutivo del carácter tóxico, produciendo anhídrido carbónico, agua y sus sales correspondientes.
La investigación consistió en dimensionar los reactores solares, constituidos por una batería de espejos bicóncavos en cuyos focos se sitúan los conductos de teflón transparente por donde circula el agua contaminada, de forma que estableciendo el periodo mínimo de residencia, para el sometimiento del agua a la radiación, se produjera la fotocatálisis deseada, eliminando el carácter tóxico del efluente.
XI. CONCLUSION.
Evidentemente la conversión de los residuos en recursos, en El Ejido hoy día, es ya una realidad.
Uno de los principales criterios a aplicar para una correcta y buena gestión de los residuos es el de la selección, sea cual fuese su origen, pero concretamente en este tipo de residuos, los agrícolas, es, si cabe, más sencilla la gestión selectiva. No hay que olvidar, por ejemplo, que la razón de la existencia de una cabaña ganadera de ovino-caprino en el Comarca del Poniente, es precisamente el aprovechamiento de los restos vegetales, principalmente frutos, matas de judías, melones y sandías, contabilizándose en El Ejido un total 27.530 cabezas censadas, con un consumo neto de 8.425 Tm de materia seca equivalente a 28.084 Tm de restos vegetales en fresco, para lo que calculamos que los ganaderos han de mover en torno a 60.000 Tm de restos vegetales de los invernaderos.
Así es que el 33% de los ganaderos desplazan sus ganados a los lugares en donde se concentra el arranque de plantaciones. Un 21%, de acuerdo con el agricultor introduce el ganado en los invernaderos, y un 46% por sus propios medios, o bien contratados de alguna manera, acopia los restos vegetales en sus propias parcelas.
Este consumo selectivo del ganado es pues otra fuente de actividad, que se ha de mantener presente cuando se trata de contemplar la problemática originada por la gestión de residuos agrícolas, ya que así en términos relativos tiene poca importancia, específicamente es una cabaña de cierta magnitud.
No debemos tampoco rechazar la opción del aprovechamiento energético del verdadero residuo, es decir, el destinado al abandono. El plástico inútil para reciclar puede producir 9.825 Kcal/Kg., los residuos procedentes de los restos vegetales, dicho de otro modo, los restos vegetales no seleccionados o procedentes de la parte del rechazo del reciclado, o los no aprovechados por el ganado sirvieron de dieta, contienen además los hilos de polipropileno elevando su poder calorífico a las 3.000 Kcal/Kg.
La clave del asunto estará entonces en distinguir definitivamente entre lo que entendemos por residuo y por subproductos de la actividad agrícola.
Como se dijo al principio de esta intervención, si bien aún quedan algunos residuos cuya gestión se ha de abordar, los principales causantes de un mayor impacto medio ambiental negativo prácticamente han sido abordados en su gestión de manera integral.
Prueba de que el camino emprendido es correcto fue puesto de manifiesto por la Dirección General XI de la Comisión Europea, encargada de asuntos de medio ambiente, seguridad nuclear y protección civil, pues la Comisión evaluadora de los proyectos acogidos al programa europeo "Life", consideró en 1994 el de Higiene Rural como subvencionable.
La valoración de tal decisión hay que enfocarla desde la óptica del respaldo y reconocimiento por parte de la Comisión Europea más que por los casi 200.000 ECUS subvencionados. Pues a este programa Life en aquella ocasión, 1994, fueron presentados 1.835 proyectos de los que el Estado Español propuso 128 ante la Comisión Evaluadora del LIFE, y de los que únicamente 17 fueron seleccionados, de ellos 2 en Andalucía, uno el de Higiene Rural.
Así pues, en poco más de cuatro años se ha pasado a realizar cuantiosas inversiones, muy superiores a la capacidad inversora de la Administración Local, que a modo de resumen se puede establecer de esta manera:
Veinte empresas locales para la recogida de residuos con inversiones próximas a los mil millones de pesetas.
Una planta de obtención de compost con una inversión de 350 millones de pesetas.
Dos plantas de reciclado de perlita y lana de roca con una inversión de 500 millones de pesetas.
Tres plantas de reciclado de plástico con una inversión de 900 millones de pesetas.
Creación de puestos fijos de trabajo directos de algo más de 300 trabajadores.
En definitiva, convertir los residuos en recursos es una apuesta factible para un futuro más alagüeño.