Alemán Ochotorena, Pilar |
Universidad de Almería. Área de Psicología Social. |
Mañas Rodríguez, Miguel Angel |
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. |
Resumen: Este trabajo tienen por objeto mostrar las principales investigaciones que se han llevado a cabo sobre la percepción social del impacto del turismo, desde un punto de vista psicosocial. El turismo opera sobre las zonas visitadas de una forma directa, afectando a los individuos de las poblaciones afectadas a través de la interacción social con los turistas, lo que provoca cambios actitudinales en los residentes y procesos de influencia social y cultural y, de manera indirecta, provocando cambios estructurales: económicos, sociales, culturales y medio ambientales. La importancia de los datos reflejados de cara al futuro de la industria turística, son discutidos.
INTRODUCCIÓN
A nadie escapa que el turismo es una realidad de vital importancia. Europa se situa en el origen de la mayor parte de los turistas y en el destino de la mayoría de viajes internacionales. Este sector ha generado, a nivel mundial, 3,6 billones de dólares dando empleo a 255 millones de personas durante el año 1996 (Informe del Consejo Mundial de los Viajes y el Turismo). En España, en 1996, nos visitaron unos 45 millones de turistas. Andalucía recibe un promedio de unos 10 millones pero la cifra va en aumento, dando empleo directo al 17% de la población activa, suponiendo estas visitas un 17% del P.I.B.
Dentro de la geografía andaluza, Almería está configurándose como uno de los enclaves más importantes, atractivos y con futuro de las provincias. Presenta un litoral de 6121 Km. de playa, configurándose como un enclave natural (cuenta con 215.100 has. catalogadas como naturales) ofertando un turismo muy particular que, el resto de provincias andaluzas no ofrece, el turismo ecológico o verde, (Rodríguez, 1995) junto con el turismo más tradicional de sol y playa, característico de la Costa del sol.
La literatura que hace referencia al mundo del turismo es rica y abundante y ha sido abordada desde diferentes campos y disciplinas: los economistas se centran en las implicaciones financieras del gasto turístico (Stringer, 1984), demandas, marketing, planificación y desarrollo (Pearce, 1988). Estudios que enfatizan el aspecto mercantil, pero que se centran en el turismo obviando la figura del turista. Los antropólogos sobre el impacto del intercambio cultural (Stringer, 1984); el impacto del turismo en la comunidad receptora; el efecto del turismo sobre la cultura de los anfitriones (Pearce, 1988), descuidando el impacto que la experiencia intercultural tiene en el turista. Los sociólogos sobre el impacto societal y la significación de la experiencia turística (Stringer, 1984), cambios provocados por la distribución de la fuerza de trabajo, (Pearce, 1988), motivación, roles (Cohen, 1984). Y, los geógrafos se han centrado en la desproporción regional y espacial que acompaña al turismo, aspectos físicos del paisaje, evaluación de recursos, percepción ambiental (Pearce, 1988). De todas estas definiciones se deduce su parcialidad, contemplando sólo algunos de los componentes que intervienen en el turismo.
TURISMO Y PSICOLOGÍA SOCIAL
El turismo es un fenómeno de destacada actualidad, aunque hunde sus raíces muy antaño (ya en la época de la Grecia y Roma clásica había movimientos de personas en épocas estivales). La conducta de viajar mueve multitud de personas y pone en contacto a gentes de muy diferentes culturas, tradiciones, intereses, motivaciones, actitudes, etc. Esta presencia tangible va a tener efectos tanto directos como indirectos sobre la calidad de vida, sobre la cultura y el entorno. Efectos que van a repercutir sobre la sociedad receptora en su dimensión económica, político-social, y sobre el medio ambiente. Temas estos que no escapan del interés de la Psicología Social. Si bien, ha habido investigaciones relacionadas con esta realidad, va a ser a partir de los años 80, con la aparición de la obra de Pearce " The social psychology of tourist behaviour" (1982 ) cuando esta disciplina intenta sistematizar el trabajo realizado. A partir de esta fecha hay un aumento en el número de publicaciones relacionadas con el tema pero todavía es escaso, tal y como se puede constatar practicamente en la ausencia de trabajos aparecidos en revistas, libros y congresos de la disciplina.
Una de las líneas de investigación que se están desarrollando con mayor intensidad, en esa tríada medio ambiente-turismo-psicología social, viene de la mano del impacto ambiental percibido: En los últimos años ha crecido enormemente el interés, por parte de los investigadores, de las consecuencias que puede tener el turismo, efectos de la industria turística sobre aspectos ecológicos, culturales y geográficos del ambiente (Pearce, 1981), ya sea a nivel personal, afectando a la sociedad de acogida o receptora (Pearce, 1988), o a nivel ambiental (consecuencias medioambientales positivas o negativas, Cohen, (1978), Liu, Sheldon y Var, (1987) y que también puede afectar al mismo hecho turístico (evaluación y percepción del turista y relación turista-autóctonos) (Ap, 1992, Smith, 1978). Entre los efectos psicosociales que puede ocasionar el turismo en la población hay que destacar:
- impacto evaluado como negativo, en el sentido de provocar un aumento en los problemas de tráfico, ruido, hacinamiento, degradación ambiental, urbanización descontrolada, falta de agua, aumento de la prostitución, robo, vandalismo, aumento del riesgo de incendios (Buckley y Pannell, 1990); pérdida de la identidad cultural y relaciones positivas de amistad. (Urbanowicz, 1977, 89), Nicholls (1976), Turner y Ash (1975), (Cohen, 1982). Smith (1978-89). Otra evidencia indica que los residentes desarrollan actitudes étnicas negativas hacia los turistas cuando el número de turistas se va incrementando y, como consecuencia, se produce una disminución en las relaciones interpersonales, formándose estereotipos sobre los mismos. Pi-Sunyer (1989); Tsartas, 1992); Gómez y otros (1993 a); Gamrad (1994).
- impacto evaluado como positivo, en el sentido de producir beneficios económicos, aumento de puestos de trabajo relacionados con el turismo (Gómez y otros, 1993 b); mejora en infraestructuras: edificios, parques, lugares de recreo y ocio; conservación de lugares bellos y naturales. Entre las consecuencias positivas también hay que destacar el establecimiento de relaciones amistosas entre turistas y residentes, Cohen (1971); así como la valoración que supone su presencia.
EFECTOS SOCIOAMBIENTALES Y PERSONALES
Pearce (1988) presenta un modelo que se construye principalmente alrededor del doble impacto del tamaño de la presencia de turista, en relación con comunidades locales. Se necesita considerar los niveles de desarrollo y tecnología de las comunidades autóctonas. Los efectos en comunidades de residentes son mayores cuando la distancia cultural y tecnológica entre los residentes y turistas es mayor. El impacto del turismo puede categorizarse como económico, socio-cultural y ambiental. Algunos impactos son directos en el sentido de ser el resultado de contactos interpersonales, mientras que otros son indirectos, con consecuencias ambientales, a largo plazo, que altera los ecosistemas.
Por tanto, el turismo va a operar sobre la comunidad receptora a dos niveles: uno macrosocial, del que se derivan fuertes transformaciones sociales, culturales y económicas; el otro es más inmediato y que afecta a las personas a través de mecanismos de interacción social con los turistas, lo que provoca cambios actitudinales en los residentes.
Del mismo modo, distingue entre bajo o alto nivel de desarrollo económico y tecnológico de la sociedad receptora.
1) Efectos del contacto directo en comunidades pobres y tecnológicamente deprivadas
Los efectos del contacto directo para las comunidades pobres suelen ser negativos, en líneas generales. Abundan los estudios que resaltan el aumento de la prostitución y la homosexualidad como consecuencia del turismo (Urbanowicz, 1977, 1989; Turner y Ash, 1991; Nicholls, 1976; Cohen, 1982). Smith (1989), a partir de estudios realizados en Alaska, comprueba que el simple hecho de observar las actividades cotidianas de la población local tiene profundos efectos sobre ésta, que llega a sentirse insultada. El turismo puede afectar también a sus celebraciones perdiendo el significado inicial.
2) Efectos del contacto indirecto en comunidades pobres y aisladas
Muchos de los efectos sobre la población local son de naturaleza indirecta y, a menudo, puede traer consecuencias negativas, pero también tiene efectos positivos como pueden ser la revitalización del arte y las tradiciones. Muchas culturas dan una importancia simbólica y espiritual a sus ceremonias y a sus objetos de arte, aunque hay que tener cuidado porque el destino turístico puede convertirse en un mercado de baratijas y la cultura y tradición de los autóctonos corre el peligro de quedar trivializada (Graburn, 1976; McKenzie, 1977)
El incremento de la dependencia económica del turismo puede alterar la estructura de trabajo y los roles que desempeña la comunidad receptora siendo, en algunos casos, trabajos serviles y mal pagados provocando frustración y alienación en la población local (Cater, 1987). Otra consecuencia que provoca un aumento en el resentimiento son las diferencias socioeconómicas entre turistas-residentes. Los turistas forman un grupo de referencia para la comunidad presentando una evidencia tangible de la afluencia relativa de otras naciones. Por esta razón, los patrones de consumo de la población local se mueven hacia el estilo de vida consumista de los turistas, en algunos casos casi mimético. (Bryden, 1973; Farver, 1984; Tsartas, 1992).
3) Efecto del contacto directo en comunidades tecnológicamente avanzadas
En este tipo de comunidades se dan también impactos positivos y negativos. Entre las consecuencias negativas podemos destacar el aumento en la tasa de crímenes y prostitución Chesney-Lind y Lind, (1986); Pizam y Pokela, (1985). Entre las consecuencias positivas haya que destacar las relaciones de amistad que se establecen entre turistas y residentes, Cohen (1971); otros se muestran satisfechos y orgullosos con la presencia de turistas (Milman y Pizam, 1988).
4) Efectos del contacto indirecto en comunidades tecnológicamente avanzadas
El turismo ayuda considerablemente a la financiación de exposiciones, festivales, teatros, restaurantes, sucesos deportivos; Al mantenimiento de edificios históricos; a la existencia de zoológicos, parques nacionales, etc. Son muchos los aspectos en los que el efecto de los turistas se deja sentir en la vida local de las comunidades que son visitadas; en general el turismo ayuda a la mejora de la vida social de estas comunidades (Young, 1973, Murphy, 1985). No obstante también el turismo puede ejercer un impacto negativo: aumento de los precios; cambios físicos y ecológicos, motivados por la transformación y crecimiento de edificios y la arquitectura de las ciudades; destrucción y cambio de la flora y fauna de la zona provocado por el aumento de vehículos, ruido, basura, erosión, etc. (Bosselman, 1979; Cohen, 1978; Liu y Var, 1986; Young, 1973; Edwards, 1987; Cater, 1987)
CONCLUSIONES
De todo lo dicho hasta ahora se pueden extraer una serie de conclusiones: la primera, constatar la importancia del turismo en el DESARROLLO de una zona, de ahí la necesidad de analizar e investigar el impacto que ocasiona.
Una segunda constatación es que dicho impacto puede ser categorizado como:
Económico, socioambiental y cultural.
El impacto que ocasiona tiene unos efectos sobre la comunidad local. Estos efectos serán mayores a medida que la brecha cultural y tecnológica, entre residentes y turistas, crece. Ser conscientes de dichos efectos, con el objetivo de desarrollar un turismo que respete y considere los valores ecológicos y socioculturales de los lugares, es una tarea prioritaria.
Una cuarta conclusión que emana de las anteriores es la necesidad de una planificación adecuada de recursos materiales y HUMANOS; por un lado, contando con la participación de los miembros implicados en el hecho turístico. No solamente gestores, planificadores políticos, expertos turísticos sino teniendo en cuenta la opinión de la población residente, así como de los propios turistas; es de sobra conocido que las actitudes difieren según el nivel de implicación. Por otro lado, conseguir un balance entre costes y beneficios: las actitudes de los residentes son más negativas cuando los costes del turismo empiezan a ser evidentes.
Se supone quela población tienen una opinión o representación del turismo pero apenas ha sido investigada; sus voces apenas han sido escuchadas y se constata la importancia de estudiar el impacto de turismo en el desarrollo de actitudes hacia otras personas y lugares en el mundo (Graburn, 1983). Estas investigaciones son interesantes sobre todo porque abren un número de posibilidades para la comparación de estudios cross-culturales en el futuro.
Dada la evolución que ha experimentado, por lo que al futuro se refiere y, retomando las dimensiones de influencia, Almería se configura como una provincia susceptible de actuaciones de mejora de cara a la planificación adecuada de los recursos y medios. La realización de investigaciones con el objetivo de analizar su impacto, potenciando los aspectos positivos y minimizando los negativos; estudiar la percepción que tiene la población sobre el turismo de cara a concienciar y optimizar los recursos, se nos presenta como tarea fundamental.
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