Andrés Sánchez Hernández, Carmen González Espinosa |
ASOCIACIÓN ECOLOGISTA DE DEFENSA DE LA NATURALEZA DE ALMERÍA (AEDENAT-Almería) |
1. LA PESCA DE INMADUROS EN SU CONTEXTO: LA ACTIVIDAD PESQUERA COMO PROBLEMA.
A pesar de las numerosas ocasiones en las que la actividad pesquera y sus problemas han ocupado la primera plana de los medios de comunicación, e incluso copado las conversaciones cotidianas (recordemos las polémicas con las "guerras" del bonito, la anchoa o el fletán; los acuerdos con otros estados para que los pesqueros españoles puedan "faenar" en caladeros bajo su jurisdicción; consecuencias sociolaborales de la "reconversión" de la flota...), no podemos concluir que haya ido asociada tal preocupación a un debate público riguroso, que sirva para establecer un diagnóstico y una terapia adecuadas.
Ahora bien: sólo si la actividad pesquera aparece como problema se dará tal debate. Para ello no basta con que dicho sector atraviese una crisis real, sino que además ha de percibirse como tal, y la búsqueda de una solución debe interesar a la sociedad. Pero los dos últimos requisitos no se cumplen en el caso de la pesca.
En efecto: primero, la percepción del problema es superficial, al caer en un victimismo que culpa a otros (Bruselas, Rabat, Ottawa...), obviando los problemas de fondo: la dependencia del sector de caladeros ajenos o internacionales, agravada por el declive de los propios al ser explotados de una forma irracional.
Segundo, el interés mostrado hasta ahora por la sociedad ha sido esporádico y "dirigido": es preciso por tanto un debate amplio y profundo, en el que intervengan todos los sectores afectados, se difunda el máximo de información posible y se barajen todas las alternativas imaginables. Se trata de evitar los análisis simplistas, así como de marcar un objetivo más acorde con la realidad del problema que subvencionar el aumento de una "competitividad" ruinosa para la sostenibilidad ecológica y social del sector.
1.A. Comenzando: Inmaduros, Un problema Irresuelto.
Establecido el contexto general, iniciamos el análisis del problema concreto al que este informe pretende responder: la captura, comercialización y consumo de inmaduros en Almería. Porque, a pesar de la unanimidad de la condena de esta práctica como una de las principales causas de la insostenibilidad actual de la actividad pesquera, se sigue produciendo. Y los resultados son patentes, no ya sólo por el beneficio social, laboral y económico futuro que se deja de percibir (según el Instituto Español de Oceanografía, 1 kg. de pescado inmaduro puede llegar a suponer hasta 300 kg. de pescado adulto), sino por el daño que ya es perceptible atendiendo al estancamiento, cuando no franco declive, de las capturas en aguas de la provincia.
Dividimos el presente trabajo en tres partes:
"Los inmaduros en el mercado": análisis descriptivo de los medios por los que se constituye la oferta de inmaduro, cómo se distribuye y los factores de su demanda.
"Los medios de control a examen" es una evaluación de la acción de las instituciones involucradas, y un diagnóstico de la situación de los medios de control, que termina refiriéndose a los "tres males" percibidos: descoordinación, falta de voluntad política y caos legislativo.
"Nuestra propuesta", por fin, es la terapia que Aedenat defiende, como medio capaz de contribuir a la solución del problema del pescado inmaduro, antesala a la solución más global que requiere la pesca.
2. LOS INMADUROS EN EL MERCADO.
A pesar de las campañas oficiales de sensibilización, del control ejercido por las administraciones y del propio interés de quienes viven de la actividad pesquera, lo cierto es que se sigue capturando, comercializando y consumiendo pescado inmaduro. La cuestión es: ¿Mediante qué mecanismos se consigue crear este ilegal "mercado del inmaduro".
Como explicación previa hay que reseñar la existencia de un círculo vicioso entre estos tres elementos que terminan por crear una amplia comunidad de intereses entre pescadores, distribuidores y consumidores que resulta difícil de romper, pues cada paso "es alimentado" por el anterior y "alimenta" al siguiente, cerrándose en un círculo que se "autoalimenta". Por ello no basta con actuar sobre uno de estos elementos: tan sólo interviniendo sobre todos es factible quebrar una lógica que se autorreproduce. Expuesta esta dificultad, comencemos analizando la conformación de la oferta de pescado inmaduro.
2.A. Oferta (El Inmaduro Se Captura Porque Es Distribuido Para Ser Consumido).
Hemos identificado cuatro elementos que constituyen la oferta de pescado inmaduro: las capturas (intencionadas y no intencionadas), la pesca de la subsistencia, el inmaduro camuflado y el que llega de otros puertos. Ahora los desarrollamos:
No toda la oferta de pescado inmaduro de Almería proviene de lo que se ha capturado en sus aguas: hay que considerar el que fue pescado y desembarcado en otras provincias y comunidades autónomas, y cuya distribución por carretera nos alcanza. Esto abre la posibilidad de que el mercado esté abastecido aun cuando los pescadores locales cumplan la ley. Incluso llega a suceder que determinados puertos se convierten en "paraísos pesqueros", al relajarse demasiado la vigilancia en ellos.
Debemos distinguir en la pesca del inmaduro la que se produce de forma intencionada de la que se produce sin que se persiga tal captura: nos referimos a los casos en que la malla (aun legal) no deja escapar al inmaduro, o aquellos en los que los peces ya atrapados hacen las veces de "contramalla". una vez en cubierta el inmaduro, éste pude ser arrojado al mar (aunque probablemente esté ya muerto) o, dado que de todas formas "el mal está hecho", puede ser desembarcado y suponer unos miles de pesetas extra.
La pesca de inmaduro es para algunos pescadores un modo de supervivencia. Hablamos de pescadores ilegales, que operan con barcos sin identificación y que, aún habiendo recibido numerosas denuncias siguen faenando, bien sea por la lentitud del proceso administrativo, por no hacerse efectiva la sanción dada su carencia de medios o, sobre todo, por no tener alternativa. Así, hay constancia de más de una decena de nombres que se repiten en los expedientes sancionadores y se encuentran en esta complicada situación, cuya salida es compleja. Pero no perdamos de vista que un aspecto de esta salida es la pesca sostenible: sostenibilidad ecológica y sociolaboral no están reñidas, sino todo lo contrario. La verdadera fuente de miseria es la esquilmación de los recursos.
Por último, presentamos un elemento al que más tarde volveremos a referirnos: la importación (legal) de una especie que hace las veces de "chanquete": el conocido como "chanquete chino". Además de otras consecuencias, la presencia legal de este "pez pequeño aunque maduro" en el mercado permite camuflar al pez que es pequeño no por su naturaleza, sino por su inmadurez.
2.B. Distribución (El Inmaduro Se Distribuye Comunicando A Productor Y Consumidor).
Distinguimos dos momentos en la distribución: las vías que comunican al "productor" (cuya labor acaba, digamos, con el desembarco del pescado) y al minorista, y la que surge entre éste y el consumidor.
En el primero de los casos, se utilizan los "cauces normales" (lonjas) cuando la vigilancia (que debería y podría ser alta, dada la relativa facilidad de ejercer el control) resulta estar relajada. Cuando no es así, se utiliza en mayor medida una "red" de distribución ilegal, consistente en camiones que salen cargados de inmaduro, dirigiéndose a unos lugares determinados (zona de Bayyana en la capital, por ejemplo) donde acuden los minoristas y se proveen de mercancía.
Con respecto a la relación minorista/consumidor, conocido es el mecanismo del "chanquete bajo el mostrador". Por otro lado, resulta problemático el control de mercados de barrio (no tanto del central) y, sobre todo, de las pescaderías diseminadas, siendo en estos niveles de más difícil control donde se mueve el mayor volumen.
2.C. Demanda (El Inmaduro Se Demanda Porque Está En El Mercado: Porque Se Pesca).
Una componente de la demanda es remanente: la que resistió a la macrocampaña "PEZQUEÑINES NO" y la que (re)surge al relajarse la labor de concienciación-sensibilización cara al ciudadano.
La otra componente nos recupera al "chanquete chino". Con él se ha recreado legalmente una cuota de mercado de "pez pequeño", lo cual permite, aparte de camuflar al inmaduro, que aquellos consumidores renuentes al consumo del pez pequeño por la susodicha campaña vuelvan a consumirlo. Para algunos pescadores se abre así una posibilidad de ganancia, al haber una mayor cuota de mercado, capaz de absorber al inmaduro que ellos pueden aportar; pero esta cuota se construye a costa de la del maduro, perjudicando de esta forma a los pescadores que cumplen la ley no tanto porque su pescado pierda cuota de mercado como porque los caladeros se resienten.
3. LOS MEDIOS DE CONTROL A EXAMEN.
El problema no reside realmente en la falta de medios de control (pues se encuentran implicadas todas las administraciones públicas: central, autonómica y local, además de la europea); más bien se trata de otros factores que en este apartado nos disponemos a enumerar.
3.A. Autoridades Implicadas.
Administración central: capturas y lonjas (Gobierno Civil) y regulación de importaciones.
Administración autonómica: regulación de distribución y transporte de mercancías; lonjas; capturas (Jefatura de Pesca).
Administración local: mercados (incluye la responsabilidad sobre esa "red informal de distribución de inmaduro" que comentábamos arriba).
3.B. Diagnóstico: Los 3 Males.
La descoordinación.
Más que de una carencia de medios hay que hablar de una descoordinación de los mismos. Así, aunque algunas instituciones dan muestra de una precariedad absoluta que quizás habría que solventar (la Jefatura de Pesca, dependiente de la Junta de Andalucía, cuenta para cubrir los litorales almeriense y granadino con dos buques y tres inspectores en tierra), deberíamos comenzar por que su tarea se coordinarse con otros, dotados con más medios (como la guardia civil del mar).
A esto hay que añadir las disfunciones entre las tres administraciones señaladas, debido a conflictos competenciales que terminan con la aparición de "tierras de nadie", o en ritmos desiguales para las fases de un mismo proceso que desempeñan distintos departamentos (tramitación de sanciones/ejecución del proceso sancionador, por ejemplo).
El problema burocrático, aun universal, no es excusa, y debe solventarse. Ahora bien: lo que es injustificable es que distintas administraciones , por el mero hecho de tener distinto "color político", entablen una guerra de competencias o no se coordinen, en un claro ejercicio de irresponsabilidad al hacer dejación de funciones.
El caos legislativo.
Son tantas las "fuentes legislativas" para la pesca (directivas y normativas de la UE; legislación de la administración central o autonómica; reglamentos locales...) que el funcionario que debe ejecutar lo legislado se encuentra ante un verdadero caos que, si no lo "ordena" voluntariosamente, es de imposible ejecución. Esta situación se complica cuando, a tal dispersión legislativa, se le une una intrincada red de remisiones y derogaciones legislativas, sin una comunicación clara.
Por otra parte está el problema de las lagunas legislativas: aspectos que, más que quedar sin legislar, deberían ser revisados para adecuarlos al objetivo perseguido. Esto resulta especialmente claro en cuatro cuestiones: mallas (captura "inintencionada" de inmaduros), tallas mínimas (no coincidencia en algunas especies de la madurez legal con la biológica), importaciones (chanquete chino) y régimen de sanciones (sujeto a "trampas" al valorar la sanción por el valor registrado de la embarcación, inadecuación para responder a ciertas realidades como la de pescadores ilegales, no registrados...).
La falta de voluntad política.
Aparte de lo que de falta de voluntad se trasluce en la descoordinación y en los "fallos legislativos", habría que añadir la lentitud del proceso administrativo en la ejecución de sanciones, así como un desinterés general por la desaparición de estas prácticas. Y con esto no nos referimos tanto al funcionario "a pie de obra" (que trata de cumplir las directrices que recibe) como a la Administración (en general), que marca dichas directrices.
No sabemos si hay tras esta "vista gorda" de la Administración una especie de guiño a los pescadores, molestos con ella por otros motivos, y que no entenderían un rigor en el tema de los inmaduros que falta en otros aspectos, esenciales para ellos. En este sentido, lo que no debe obviar la Administración es que la captura, comercialización, exposición... de inmaduro es ilegal, como tampoco debe pasar por alto el pescador que su actividad futura depende del inmaduro que deje de capturar hoy.
4. NUESTRA PROPUESTA.
Hecho el análisis, el siguiente paso es realizar una propuesta adecuada a la complejidad del problema mostrado por él. Se trata de una propuesta de actuación integral, que intervenga sobre todos los elementos que configuran el "mercado del inmaduro", pues dado el proceso de retroalimentación mutua entre captura, distribución y consumo, el limitarse a atajar uno de ellos no quebraría esta lógica.
Así pues el objetivo perseguido es resolver el todavía irresuelto problema de los inmaduros. Y para ello hay que responder a todos los factores del mercado del inmaduro, y corregir los problemas que presentan los medios de control. Sin perder nunca de vista que se trata de un paso hacia la solución más global que necesita la actividad pesquera: avanzar hacia una pesca social y ecológicamente sostenible. Nos disponemos ahora a especificar el conjunto de instrumentos que nuestra propuesta engloba.
4.A. Mesa Provincial Por La Pesca.
El fin que persigue esta mesa es hacer converger a los agentes sociales y políticos involucrados de una u otra forma en el problema de los inmaduros, afrontándolo así entre todos y unificando criterios. Los agentes implicados son las tres administraciones públicas competentes (central: gobierno civil; autonómica: delegación de agricultura y pesca, jefatura de pesca; local: policía local y área de consumo), así como los representantes de los pescadores (cofradías), de los consumidores (asociaciones de consumidores) y las organizaciones ecologistas.
Son tres los objetivos que entendemos que esta mesa contribuye a lograr:
Coordinación entre las administraciones.
Se trata de que las distintas administraciones se pongan de acuerdo, sobre todo en los aspectos donde puede haber un conflicto de competencias, en establecer unas estrategias comunes que les permitan afrontar con mayor éxito el control del "mercado del inmaduro". Esto pasa por eliminar la existencia de "tierras de nadie" (identificadas en las reuniones de coordinación, determinándose claramente a quién o quiénes corresponde); hacer que la cuestión de los medios deje de ser un problema (coordinándose éstos, y haciendo que la institución más dotada en medios esté "a disposición de las otras"); y por último, "acompasar" los ritmos entre los departamentos y/o administraciones cuando las distintas fases de un proceso abarcan a varios de ellos (este asunto adquiere una especial relevancia si nos referimos en concreto al seguimiento de las denuncias/sanciones).
Toma de contacto entre los sectores afectados.
Tanto los poderes públicos como los pescadores, consumidores y ecologistas están interesados en que el problema de los inmaduros se resuelva. Eso hace necesario que haya un contacto regular entre todos ellos permitiéndose así una intervención sobre el tema más integral, teniendo en cuenta todos los puntos de vista, es decir, sin quitarle importancia a ninguna de las dimensiones del problema (riesgo sanitario que supone un mercado ilegal, consecuencias medioambientales y sociolaborales de estas prácticas...).
Campaña permanente de concienciación y sensibilización.
A nadie escapa que acabar con el "mercado del inmaduro" pasa, aparte de por el control de la captura y de la distribución, por intervenir también sobre la demanda. Por ello vemos conveniente efectuar una campaña permanente dirigida a los potenciales consumidores (e insistimos en lo de "permanente" porque ya hemos señalado más arriba lo que sucede con macrocampañas más o menos puntuales, por muy macro que sean); en este sentido cobra especial importancia la participación de asociaciones de consumidores en la mesa. Dos son los objetivos que se marca esta campaña: en primer lugar, sensibilizar, con vistas a reducir el consumo (mostrando para ello las distintas facetas del problema: inmaduros y pesca sostenible son incompatibles; riesgo sanitario; perjuicio para pescadores que cumplen la ley...); segundo, concienciar: hacer posible que el consumidor sea menos reacio a denunciar estos hechos, contribuyendo así a eliminar este mercado.
De lo dicho con respecto a la mesa queda claro que nos estamos refiriendo a un contacto regular entre los sectores involucrados, y no meramente a un contacto puntual. Creemos no sólo nosotros, sino también otros de estos sectores consultados, que se hace imprescindible tal coordinación.
4.B. Resolver El Problema Legislativo.
En el análisis habíamos distinguido dos aspectos: la dispersión legislativa y lo que denominamos "lagunas legislativas" o, más bien, inadecuaciones entre el objetivo que dice buscar la ley y el que realmente consigue. Esto se escapa del ámbito provincial, lo que no quita a que lo veamos como un paso imprescindible y básico para resolver el problema de los inmaduros.
Medidas contra la dispersión legislativa.
Se trata de conseguir que las distintas "fuentes legislativas" recopilen en un cuerpo coherente toda su legislación/reglamentación al respecto de la pesca, detectándose de esta manera "hipotéticos" errores y vacíos. También se hace necesario que no nos perdamos en el mar de referencias y derogaciones legislativas entre distintas fuentes, por lo que sería deseable (aunque somos conscientes de las dificultades de esta petición) que todo lo establecido por todas las fuentes fuese fácilmente localizable así como claras las relaciones entre lo establecido por unas y otras. Se trata, en fin, de facilitarle la labor al funcionario que debe ejecutar lo establecido (lo cual significa que será más fácil que sea lo establecido lo que se ejecute). Por último, no podemos obviar la clarificación de las competencias.
Medidas contra las "lagunas legislativas".
Hemos detectado algunos casos en que el objetivo que supuestamente persigue una norma no se corresponde con el que realmente hace. Se hace preciso detectarlas y resolverlas, lo cual se facilita con la simplificación propuesta, y se puede empezar por los temas que ya han sido denunciados más arriba.
4.C. La Cuestión Del "Chanquete Chino".
Anteriormente hemos analizado las nefastas consecuencias que la importación (legal) de "pez pequeño aunque maduro" tiene sobre el problema que nos ocupa. Basándonos en lo expuesto, pedimos que se prohíba la importación de este pescado (camufla al inmaduro, quita cuota de mercado a pescado maduro y hace inviables campañas de concienciación y sensibilización)
El problema del "chanquete chino" nos abre, empero, otra dimensión del problema de los inmaduros: inmadurez no siempre va asociada a tamaño casi microscópico (depende de la naturaleza de cada especie). Así, nos podemos encontrar con un pez espada de más de un metro de longitud (aun sin incluir la "espada") y, a pesar de ello, se trata de un pez inmaduro. Por otro lado, la venta de ejemplares inmaduros no se limita a los peces: también se da en moluscos y crustáceos. Esto limita la capacidad de denuncia del consumidor a los casos en los que nos referimos a "peces excesivamente pequeños"; pero no exime a las autoridades de controlar estas situaciones.
4.D. Denominación De Origen: "Pescado En Andalucía".
Puede suponer un primer paso para resolver el problema del inmaduro el que se tome la iniciativa de una denominación de origen condicionada. Entre estas condiciones pueden estar el uso de unas mallas no tan estrechas como las permite la ley, empleo de técnicas tradicionales respetuosas con el medio ambiente y que creen/mantengan más empleo, barcos de pequeño tonelaje... es decir: garantizar que no se captura inmaduro, que los pescadores radican en la localidad (impedir la desaparición de los tradicionales "barrios pesqueros" de algunas ciudades) y que se trata de una actividad pesquera que trata de crear/mantener el mayor número posible de empleos (a costa de reducir las inversiones en capital).
Debe servir además esto para reconducir las subvenciones: actualmente, no dirigen estas aportaciones a un modelo más sostenible. Pero sí podrían hacerlo si estas subvenciones estuvieran vinculadas a esta denominación de origen.
4.E. Concluyendo: Abrir El Debate General Sobre La Pesca.
Aedenat es consciente de que la pesca de inmaduros no es el único problema que aqueja a la actividad pesquera; pero tampoco es un factor ajeno a su crisis. Es nuestra intención que esto sirva como apertura de un debate más general, en el que habrá de contarse con todos los sectores involucrados y habrán de marcarse políticamente unos objetivos. Nosotros resumimos estos objetivos en la sostenibilidad ecológica y social de este sector, insistiendo más en el uso de tecnologías respetuosas con el medio que en presuntas utopías tecnocráticas (como las piscifactorías). De todas formas, es imprescindible para tal debate la participación de estudiosos del tema, que aporten soluciones imaginativas.
AGRADECIMIENTOS Y COLABORACIONES :
GREENPEACE - ESPAÑA
GRUPO ECOLOGISTA "GAVIOTA"
ASOCIACIÓN ECOLOGISTA "ANCLA"
LOS VERDES DE ANDALUCÍA
CONFEDERACIÓN ECOLOGISTA PACIFISTA DE ANDALUCÍA (CEPA)
JEFATURA DE PESCA (JUNTA ANDALUCÍA)
EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ALMERÍA
COFRADÍA DE PESCADORES DE GARRUCHA
CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO (CGT)
COMISIONES OBRERAS (CC.OO.)