ENCUENTRO MEDIOAMBIENTAL ALMERIENSE: EN BUSCA DE SOLUCIONES

INDUSTRIA Y ENERGÍA BARRA DE EXPLORACIÓN

DOCUMENTOS DE TRABAJO Y COMUNICACIONES

VALORIZACIÓN DE LAS CENIZAS VOLANTES EN LA INDUSTRIA CEMENTERA

Enrique Ruiz Rico

Director Calidad y Proceso Hornos Ibéricos Alba, S.A. (HISALBA)

  

Podemos definir las cenizas volantes como el producto sólido y en estado de fina división procedente de la combustión de carbón pulverizado en los hogares de centrales termoeléctricas y que es arrastrado por los gases del proceso y recuperado de los mismos en los filtros.

Las cenizas volantes se han considerado tradicionalmente como un subproducto que se ha ido llevando a vertederos en las cercanías de las centrales eléctricas. Dado el carácter pulverulento de este producto el transporte y apilado tenía que hacerse con adición de agua incluso en zonas donde ésta escasea. Así se han formado escombreras de cientos de miles de toneladas que ha habido que restaurar y acondicionar para evitar el peligro de arrastre y contaminación de zonas colindantes.

La industria cementera, dentro de su búsqueda constante de materiales alternativos que aporten nuevas cualidades a los cementos a la vez de ahorros energéticos, ha estudiado las cenizas volantes. Las investigaciones que se llevaron a cabo detectaron en este producto un poder puzolánico similar a los materiales naturales de origen volcánico que, adicionados al cemento, son capaces de reaccionar con los productos de hidratación aportando nuevas propiedades al producto final. Así los cementos con adición de cenizas volantes producen hormigones más compactos, por lo tanto más impermeables y, como consecuencia, menos expuestos a agresiones de agentes exteriores siendo por ello más durables. Además con cenizas volantes se han podido fabricar cementos para usos específicos, como es el de hormigones para presas, debido al bajo calor de hidratación que se consigue con la sustitución de hasta el 50% de clinker por cenizas volantes.

Estos hechos llevaron a la Comisión Permanente del Cemento a incluir en los nuevos Pliegos de Recepción de Conglomerantes Hidraúlicos estos cementos adicionados. Así el publicado en 1975, RC-75, contemplaba en sus cementos tipo PA, adiciones que podían ser de cenizas volantes, hasta del 20% del cemento y, más adelante, la Instrucción para la Recepción de Cementos RC-97 incluye el cemento ESP VI-1 con una adición de cenizas volantes hasta el 75%, especialmente recomendado para presas, bases de carretera y en general grandes masas de hormigón.

La sustitución de cenizas volantes por clinker en el cemento produce también una reducción en la tasa de emisión de anhídrido carbónico. Una tonelada de clinker de cemento Portland genera, en el proceso de cocción, una emisión de 900 Kgr de anhídrido carbónico que, expresado en volumen, corresponde a 450 metros cúbicos normales.

En el caso del Grupo HISALBA y, concretamente en la fábrica que posee en Carboneras, el uso de las cenizas volantes se empezó ya con la aparición del Pliego RC-75 y ha ido aumentando en función de los buenos resultados y cambios en la normativa legal. Esta fábrica, situada junto a la Central Térmica Litoral de Almería ENDESA, está en condiciones óptimas para el consumo de este producto. Así las direcciones de ambas empresas llegaron a un acuerdo por el que HISALBA se comprometía a la retirada del total de la producción de cenizas volantes de la Central Térmica. Se estableció una sinergia que ha dado como resultado el que, en los últimos cinco años, desde 1993 a 1997, se hayan retirado 567.600 toneladas de cenizas volantes con sólo un vertido de 27.000 toneladas en el año 1993. Si pensamos que, de no consumirse y tener que llevar a vertedero, en poco tiempo tendríamos escasez de espacios cercanos con lo que los costos de transporte y restauración medioambiental se elevarían considerablemente.

Por otra parte, la reducción de emisiones de anhídrido carbónico debido a la menor proporción de clinker en el cemento en el promedio de estos cinco años se ha estimado en 82.000 toneladas año o 41.000.000 metros cúbicos normales.

HISALBA produce cementos con adición de cenizas volantes en distintas proporciones y para uso distintos. Sirva como ejemplo el cemento suministrado para la fabricación de unos dos millones de metros cúbicos de hormigón para la presa de Rules, una de las más grandes de Europa, que se está construyendo actualmente.

 

CONCLUSIONES

Las cenizas volantes producidas en las centrales termoeléctricas, debido a su empleo como adición al cemento, han dejado de ser un subproducto. Se empleo produce claras ventajas:

Eliminación de vertederos

Reducción de la tasa de emisión de anhídrido carbónico

Producción de cementos especiales

Los estudios realizados sobre este producto y el éxito conseguido en su empleo nos deben abrir las puertas para seguir investigando otras posibilidades como es la recuperación de vertederos, donde existen porcentajes de carbón sin quemar, que podría separarse de las cenizas para incorporarse al combustible empleado en la central, recuperando las cenizas. Otro camino a estudiar es la separación por tamaños para la fabricación de hormigones de alta resistencia empleando las fracciones más finas, de alta actividad.

En definitiva es el camino que ya han emprendido otros países como USA, Holanda, etc mediante la creación de sociedades mixtas de intereses complementarios.