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LA LUCHA CONTRA LA DESPOBLACIÓN DE LAS ZONAS RURALES Y LA AGRICULTURA REGENERATIVA, PREMIOS DUNA 2022

El Carbón lo comparten el alcalde de Carboneras por desoír los dictámenes judiciales sobre El Algarrobico y a la familia Cosentino, junto a la Junta de Andalucía por su inacción, por apostar por un modelo urbanístico ambiental y socialmente insostenible materializado en el proyecto de urbanizar 176 Has con campo de golf de 18 hoyos incluido en Pechina (Termalia golf), unido a su reciente iniciativa para para potenciar la urbanización de Mácenas, situada cerca del Parque Natural de Cabo de Gata Níjar, dentro del Lugar de Interés Comunitario de Sierra Cabrera-Bédar, y que por su impacto en un espacio protegido no se debería de haber permitido

Los Premios Duna del Grupo Ecologista Mediterráneo cumplen 36 años desde que en 1986 fueran instituidos como un reconocimiento a personas, colectivos, empresas o instituciones por su contribución a la defensa del medio ambiente almeriense, la correcta gestión de los recursos naturales y la búsqueda de modelos de desarrollo sostenible. Como cada año desde entonces la elección se da a conocer en la Festividad de los Reyes Magos, porque premian actitudes y compromisos y porque, desde su inicio, incluyen también la Mención Carbón, que señala a quienes con su actividad o su posicionamiento ponen en riesgo los valores ambientales o los relacionados con la defensa de nuestro entorno, nuestro patrimonio o la biodiversidad.

En la asamblea celebrada el pasado mes de diciembre se eligieron, de entre las candidaturas presentadas por los socios del GEM, los tres premios de esta edición, vinculados con iniciativas que tienen que ver con la defensa de la agricultura ‘regenerativa’ que busca recuperar suelos degradados, la apuesta por la restauración del bosque mediterráneo o la batalla planteada contra megaproyectos fotovoltaicos y sus grandes redes de evacuación en zonas especialmente sensibles a los impactos ambientales.

Premio Duna 2022 a la Asociación AlVelAl (Alto Almanzora, Los Vélez y Altiplano Granadino). Esta organización de pequeños/as agricultores/as de comarcas del interior surgió ante el empeño por cohesionar el territorio y promocionar una economía que genere empleo en el medio rural, desde la premisa de favorecer un entorno donde la biodiversidad, la fertilidad de los suelos o la gestión racional del agua jueguen un papel determinante en el camino de la sostenibilidad. A esa tarea se han sumado agricultores/as, ganaderos/as, empresarios/as de varios sectores. Personas de distintos ámbitos comercio, investigación y ciudadanía que trabajan por el respeto al medio natural, el patrimonio común o la cultura. Al final se trata de frenar el despoblamiento, la desertificación o la falta de oportunidades de estas zonas. Entre sus objetivos, avanzar hacia una agricultura regenerativa que no suponga el deterioro de las condiciones ambientales de comarcas que se sienten orgullosas de su pasado y esperanzadas en un futuro mejor y más sostenible.



Premio Duna a Zaida Ruiz Bonet, promotora del proyecto Bosque. Tras su experiencia en el Ayuntamiento de El Ejido entendió que la gestión ambiental, lejos de ser un problema, puede ser una oportunidad para ilusionar a las personas y a los territorios. En 2018 puso en marcha el proyecto Bosque para la restauración del bosque mediterráneo en el Parque Natural de Sierra Nevada, desde el municipio de Almócita. En él une la búsqueda de empresas que, a través de la responsabilidad social corporativa, financian los árboles autóctonos y su plantación, con la actividad de los habitantes de Almócita en la plantación, procurándoles trabajo. El gran objetivo es convertirse en un proyecto piloto contra la desertificación y la despoblación de las áreas rurales de la provincia, y al mismo tiempo aportar esa acción decidida para incrementar los sumideros de CO2 y, con ello, mitigar el cambio climático, la gran amenaza para el planeta. Uno de sus lemas más es “recuperar bosques para recuperar pueblos”.



Premio Duna a la Plataforma de Protección del Valle de Lucainena y su Vía Verde, personalizada en su presidenta. La Plataforma de Protección del valle de Lucainena de Las Torres y su Vía Verde, que se enfrenta a auténticos gigantes energéticos y financieros para tratar de impedir que los megaproyectos de parques solares, eólicos o de redes de alta tensión se lleven por delante un espacio natural de singular belleza y de gran importancia desde el punto de vista de la biodiversidad, su calidad agrícola y turística, la espectacularidad de sus paisajes que le llevaron a estar considerado uno de os pueblos más bonitos de España.


La Plataforma también defiende la necesidad de apostar por las energías renovables para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, pero apela y defiende modelos que lleven aparejado un respeto ambiental y paisajístico del entorno y de las personas que residen en Lucainena, donde más de un tercio de la superficie de su término municipal está actualmente amenazado por esos macroproyectos. La apuesta es mantener el impulso a las renovables, pero a través del autoconsumo o las comunidades energéticas que produzcan allí donde se consume y no a grandes distancias que precisan potentes infraestructuras de transporte eléctrico.

MENCIONES CARBÓN 2022

Como es habitual, siempre hay más candidaturas de las que desearíamos para la Mención Carbón y la asamblea del GEM decidió centrarlos en esos proyectos urbanísticos que no solo suponen la destrucción de espacios naturales únicos, sino una hipoteca para el territorio, para la biodiversidad o para el desarrollo armónico de nuestra provincia. Este año se entregarán dos carbones (como a los niños y las niñas que se portan mal), uno para el alcalde de Carboneras por su gestión en el caso de El Algarrobico, y otro compartido por la empresa Cosentino y la Junta de Andalucía por promover y consentir (respectivamente) la urbanización de 17 hectáreas, campo de golf incluido, en el entorno de un paraíso natural como es Playa Macenas.

Mención Carbón 2022 al alcalde de Carboneras, como cabeza visible de un Ayuntamiento que lleva casi 20 años desoyendo los dictámenes de los tribunales que le conminan a revocar la licencia que en su día se otorgó a la empresa promotora del hotel de El Algarrobico, Azata del Sol. El GEM entiende que ha llegado el momento de exigir el cumplimiento de esas sentencias, de actuar con quien muestra un preocupante desprecio por la Justicia y que, con su actitud, similar a quienes le precedieron, perpetúa el que se considera un ejemplo de irregularidades urbanísticas y uno de los mayores atentados contra el litoral mediterráneo español.



Mención Carbón 2022 también para la nueva política de la familia Cosentino, que se ha convertido en abanderada en nuestra provincia de un modelo urbanístico desarrollista en nuestra opinión incompatible con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, promoviendo la urbanización de 176 Has y un campo de golf de 18 hoyos en Pechina (Termalia golf), un hotel-balneario con 100 habitaciones, 120 apartamentos turísticos, 50 viviendas plurifamiliares y 450 unifamiliares.

El modelo de Campo de Golf, que sirve como excusa a un proyecto urbanizador, cuya rentabilidad se basa sobre todo en la venta de parcelas y viviendas, es un modelo despilfarrador y depredador de recursos, suelo, agua, …, con un elevado impacto ambiental y claramente insostenible. Si es necesario explicar la insostenibilidad de un modelo que insiste en construir segundas residencias que estarán desocupadas la mayor parte del año, y de un campo de golf en una zona semidesértica, es que no se tiene claro lo que es la sostenibilidad.

A ello se une su proyecto para potenciar la urbanización de Macenas, en Mojácar, actuación que se enmarca muy cerca del Parque Natural de Cabo de Gata Níjar, y que está dentro del Lugar de Interés Comunitario de Sierra Cabrera-Bédar, y que por su impacto en un espacio protegido no se debería de haber permitido.

Este tipo de actuaciones, insostenibles, suponen la ocupación del espacio, cuyo uso se privatiza por la urbanización y el campo de golf, tiene un impacto paisajístico considerable, en especial en una zona árida, como en la que se intenta implantar. Se tratarían, en su mayoría de segundas residencias que estarían ocupadas por periodos muy cortos, pero que obligan a la dotación de servicios, agua, alcantarillado, recogida de residuos, … que la mayor parte del tiempo estarán infrautilizados, por no hablar de los desplazamientos que tendrán que realizar la personas usuarias de estas viviendas. Las dotaciones hídricas necesarias, tanto para la población como para el campo de golf, suponen un incremento en las demandas, ya que ahora mismo, estas son inexistentes, lo que repercutirá en la disponibilidad del recurso.

Carbón compartido por la Junta de Andalucía que, tras un primer momento de anunciar la imposición de medidas correctoras, ha permitido que el proyecto siga adelante, permitiendo que se autorizase por el viejo y manido método del silencio administrativo, que ha impedido que el plan urbanístico disponga de informes de impacto ambiental y que los controles ambientales sean mínimos. Un dejá-vu que nos retrotrae a los tristes tiempos del desarrollismo que tanta destrucción promovió en España durante décadas.

Almería, 5 de Enero de 2023

GRUPO ECOLOGISTA MEDITERRÁNEO

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