

El proyecto en si, busca, localiza y rescata, si fuese necesario, especies cultivadas de forma tradicional en los distintos territorios agrícolas almerienses. Pese a estar centrado en el cultivo del parral (uva de mesa) por razones obvias, ya que ha sido el cultivo de mayor implantación y el que se ha mantenido durante mayor tiempo, también incluye la recuperación de especies hortícolas.
Junto a la enorme cantidad de formas vivas que han surgido a lo largo de la historia de la Tierra, existe una pequeña fracción de la biota del mundo de la que el hombre es el único responsable en su generación. Desde hace unos 10000 años, al desarrollar los medios para controlar las fuentes de alimento, comenzamos a domesticar plantas y animales a través de procesos de selección artificial, muchas veces ocultos, que han dado lugar a un enorme patrimonio genético que denominamos Biodiversidad Domesticada.